viernes. 29.03.2024

Nada menos que 17 millones de euros es la deuda que aún mantiene a día de hoy Insular de Aguas de Lanzarote, S.A. (INALSA). Una cifra que parece cuanto menos decepcionante si tenemos en cuenta las palabras del anterior consejero delegado de esta empresa insular, Mario Pérez, que en todo momento se mostraba esperanzado con los buenos resultados que estaba dando la gestión de CC en las cuentas de Inalsa. Como un jarro de agua fría el vicepresidente primero del Cabildo, Fabián Martín, nos informaba días pasados de que al inicio de la nueva legislatura la empresa Insular de Aguas adeudaba 3,8 millones de euros a Endesa y 3,4 millones de euros a Aguas Filtradas, a los que hay que sumar otros 10 millones que se deben por otros compromisos. En total, más de 17 millones de euros que, para Martín al menos, no impedirán que Inalsa se recupere durante el nuevo mandato a través de acuerdos y distintas operaciones financieras.

Tampoco la presidenta del Cabildo, Manuela Armas mostraba desánimo por los datos conocidos y en contra de lo esperado anunciaba un Plan de Modernización que permitirá hacer de la empresa pública una verdadera compañía de futuro. Manuela Armas se mostró convencida de que la fragilidad en la producción y conservación de agua demostrada por Inalsa tras el reciente incendio de una de sus plantas será aminorada mediante la renovación total de la red de distribución y la instalación de nuevas desaladoras, que se instalarán en distintas zonas para evitar cualquier posible colapso.

Sin embargo, a pesar del optimismo mostrado por ambos dirigentes políticos, a los ciudadanos se nos hace cuesta arriba pensar que con esta deuda Inalsa pueda tener alguna capacidad de maniobra distinta a la distribución y gestión del agua. Todos recordamos las repercusiones que tuvo el incendio en el cuadro eléctrico de la planta desaladora de Inalsa Lanzarote III ocurrido hace escasas fechas con cortes generalizados de agua en todas las zonas de la isla. Desde Tahíche hasta Órzola, desde San Bartolomé a Tinajo, desde Güime hasta el Golfo, toda la isla se vio afectada por los cortes, mientras el enfado de los empresarios y la preocupación de las familias que no contaban con aljibes en sus casas iba en aumento, ante la falta de previsión de las autoridades de la isla en muchos años para mantener unas reservas mínimas de agua para este tipo de contingencias.

Los datos aportados por Fabián Martín hacen pensar obviamente que como dice el refrán “muerto el perro, se acabó la rabia”, es decir solventado el problema, parece que paralizan todos aquellos proyectos de los que se habló porque con 17 millones de deudas parece casi imposible ponerlos en marcha.

Como se recordará, tanto el director general de Aguas, Mariano de León, como las representantes del Cabildo y la empresa pública, Manuela Armas y Plácida Guerra llegaron a un acuerdo en esos días: elaborar un informe con las necesidades para mandárselo al Gobierno de Canarias. Aunque esta solución parece que tampoco tiene visos de hacerse realidad porque vistos los Presupuestos Generales del Estado, no parece que las transferencias para el Plan Hidrológico de Canarias sean las suficientes para acometer estas obras de infraestructura tan importantes para la Isla.

Los reproches fueron muchos en aquellos días, que si Enrique Pérez Parrilla, en aquel momento presidente del Consejo de Administración de Inalsa, había decidido no adelantar el dinero del Plan Hidrológico para hacer la planta de Janubio y ahora “no tenemos ni planta ni dinero”, que si en aquella época se pretendía privatizar a la empresa, que si... En fin, numerosas críticas con las que no se llega a ninguna parte porque la realidad es la que hay, e indica que es preciso ese Plan de Modernización del que habla la presidenta, pero con qué dinero lo acometemos. Esa es la duda que existe si tenemos en cuenta que otro de los males de esta empresa es el ‘derroche' que se ha hecho del dinero generado, habría que echarle si no un vistazo a las conclusiones de la Comisión de investigación de Inalsa, por cierto paralizada desde el anterior mandato, que demuestra que los dirigentes de esta empresa hicieron de todo menos invertir en el futuro de Lanzarote.

Ayer, el grupo de gobierno del Cabildo presentaba su ‘hoja de ruta' para los próximos cuatro años en el marco del proyecto transversal Plan de desarrollo “Lanzarote Sostenible”. Un plan ambicioso que esperemos que no se quede sólo en eso, en la presentación, y sobre todo que cuente con las inversiones necesarias para darle un futuro a esta Isla y para que Lanzarote empiece a caminar de una vez por todas, aunque tengo que confesar que sigo manteniendo mis dudas a la vista de las últimas manifestaciones del PIL y PSOE que indican que las arcas de la corporación son deficitarias y que la gestión de la anterior administración fue “irresponsable”.

Un Plan de Modernización que nace cojo
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