jueves. 25.04.2024

Lolina Curbelo asegura entre risas: “Es mejor que no se publiquen las cosas para las que quieren Internet nuestros mayores”

“Estamos empeñados en formar pequeñas parranditas que luego se aglutinen en una parranda grande y que los mayores puedan participar todavía más en las fiestas y actividades de la Isla”

Tercera edad, segunda juventud, gente con cierta edad..., son tantos los eufemismos que se utilizan hoy en día para lo que antes denominábamos “viejos” que da la sensación de que tiene que ser una etapa realmente mala de la vida. Y eso que en España cada vez son más los que se sienten jóvenes de espíritu para olvidar que ya no lo son de huesos. De hecho, según la estadística publicada por Eurostat, España será el país con más personas mayores de la Unión Europea en el año 2050. La buena noticia es que los españoles se encuentran también entre los que tienen una mayor esperanza de vida con buena salud.

Lanzarote no se escapa de esta tendencia, aunque parece ser que afortunadamente, los viejos de la Isla están encantados de serlo; o al menos, son participativos en todas aquellas iniciativas que desde el Ayuntamiento capitalino se están llevando a cabo para mantenerlos activos y “mimosos”, tal y como dice la concejala de Servicios Sociales, Lolina Curbelo.

El pasado domingo se celebró el día internacional de las Personas de Edad, otro término con el que se pretende evitar de nuevo el estigma de lo viejo. Como reconoce Curbelo, “se oye de todo, hasta los que en vez de decir que están jubilados, hablan de estar licenciados”. La cuestión es que nadie quiere reconocerse como anciano y en su opinión, “la sociedad tiene que prepararse en este sentido porque cada vez vivimos más y con mayor calidad de vida y hay que buscar actividades, que no tienen nada que ver con lo que antes se hacía, y hoy los jubilados pueden hacer otras cosas aparte de quedarse sentado en el sillón o cuidar de los nietos”.

Jubilación

Si antes podía establecerse que uno ya era una persona mayor cuando se jubilaba a los 65 años, ahora con las jubilaciones anticipadas o los reajustes empresariales, lo cierto es que este sector poblacional cada vez es más joven y por el contrario, son muchos los individuos que pasada esta edad no quieren abandonar la vida laboral activa. En este sentido, Lolina Curbelo comenta que oficialmente, una persona ya se considera mayor a partir de los 60 años. En Arrecife hay en esta franja de edad 6.100 individuos y de ellos, 5 (4 mujeres y 1 hombre) son centenarios. 3.327 son señoras y 2.767 caballeros.

Lo que ya no se puede decir es que, como antaño, los viejos residen más en los núcleos rurales y que son los jóvenes los vecinos habituales de la capital. Según los datos que maneja la concejalía, “la diferencia está en que los que viven en los pueblos tardan más en abandonar sus casas para ir a centros de día o residencias que en la capital”. En cuanto a los que viven en Arrecife, existen todas las modalidades de convivencia familiar; desde los que se establecen con sus hijos hasta los que prefieren quedarse solos pero con algún tipo de asistencia a domicilio. De todos modos, en opinión de Curbelo, “aunque tenemos recursos, necesitamos más para poder ir capeando todas las necesidades”.

En cuanto a la situación económica de las personas de la tercera edad, no hace mucho, desde Cáritas se reconocía que había aumentado el número de ancianos que acudían a los servicios de comedor. Curbelo dice que “no es normal que nuestros mayores necesiten acudir a estas prestaciones, aunque sí es verdad que muchas pensiones son ridículas y hay gente que ya no sabe cómo estirar los euros”. Por ello, opina que “entre todos habría que hacer un gran esfuerzo para que los mayores no tengan que angustiarse porque no pueden llegar a fin de mes, ya que es muy triste que uno haya tenido una vida laboral intensa y luego te tengas que ver en estas condiciones y si eres viuda, ni te cuento”.

Precisamente, en este sentido, alude a los famosos viajes del IMSERSO, ya que hay mucha gente que se piensa que cualquiera puede acceder a ellos y no. Es cierto que son más económicos pero cuestan un dinero que no todos pueden permitirse. Por su experiencia, la concejala asegura que conoce muchos casos en que los que han resultado afortunados con uno de estos viajes, tienen que recurrir a la ayuda de familiares para poder costeárselo.

Uno de los objetivos personales de Lolina Curbelo es precisamente mejorar la calidad de vida de las personas mayores del municipio. Por ello, se están organizando una infinidad de talleres, que en ocasiones se llevan a cabo gracias a los convenios con distintas entidades bancarias, que cuentan con la aceptación de una gran parte de la población madura de la Isla. Así, las escuelas de Internet, las manualidades o las campañas de voluntariado son algunas de las actividades más demandadas. Precisamente, los telecentros se están convirtiendo en un punto de encuentro donde los mayores han encontrado la vía más asequible para acercarse a las nuevas tecnologías. “Es mejor que te cuente para lo que utilizan Internet cuando no se vaya a publicar”, comenta jocosamente Curbelo.

Otra de las iniciativas que más ilusión le hace a la concejala es la creación de pequeñas parranditas que luego puedan confluir en una más grande que aglutine a todas las de la Isla, con la que conseguir una amplia participación de los mayores en las fiestas. Y Lolina Curbelo lo hace porque “son personas muy activas y yo siempre digo que para seguirles el ritmo uno tiene que ir con zapato cómodo y a veces ni aún así”. Por ello, recomienda a todos los que todavía no se han decidido a salir de sus casas que lo hagan porque “en cuanto empiezan a hablar entre ellos, sus penas son menos penas”. Explica que las actividades que llevan a cabo las distintas asociaciones son muy efectivas para mejorar tanto el plano físico como el mental de los que acuden a ellas, ya que además, son muchas y variadas y todos van a poder encontrar alguna con las que sentirse a gusto.

¡Yo de mayor quiero ser vieja!
Comentarios