miércoles. 24.04.2024

Mi madre que se llama Josefa, leyólas coplas del otro día. Me dijo que me olvidé de gente, que a la Escuela nosllevaba y nos traía.

Como es normal de suponer, mimadre tiene razón. Meluco, don Jesús y alguno más, por el camino nos cogían y ala Escuela nos llevaron.

También eran como de la familia,un montón de guardias civiles. En concreto don Antonio Álamo, fue incluso mipadrino.

Mi madre se acuerda de don Jesús.Don Jesús López el médico. Que dónde vivíamos en la Casilla, sus gallos depelea nos traía.

Además de los gallos, muchos másanimales teníamos. Cabras, conejos y gallinas, que muy buenos huevos queponían.

Cabras creo que dos, conejos unmontón. Con un saco hombro por las tardes, a buscarles hierba iba yo.

Los domingos y los sábados, conmi padre a La Bufona. A pescar en “piedra alta”, romeros, fulas, galanas yalgún sargo que caía.

El lunes de nuevo a la escuela,con mi hermano de la mano. Hasta que pasara un coche, que has los “grupos” nosalcanzara.

De don César bien me acuerdo, yde don Juan mucho más. El director don Santiago, que para nosotros era el másmalo.

Si decimos la verdad, donSantiago malo no sería, pero al que mandaban a dirección, con el culo rojoseguro si que salía.

Me acuerdo que en los recreos,nos daban leche en polvo. Aquello de los planes de desarrollo, para crecerfuertes y ufanos.

Un día por la mañana, cuando a laEscuela íbamos a entrar, los niños comentaban que al Che habían matado.Nunca lo voy a olvidar.

Era martes 10 de octubre del 67, yotenía diez años. No sabía quién era aquel hombre. Ahora nunca le voy a olvidar.

Los pleitos nunca me han gustado,de hecho nunca he a las manos he llegado. Por todas las casas justas que he vivido,como Ernesto he muerto y luego nacido.

Ahora dime lo que quieras. Tenpor seguro que a mí me va a dar igual. Yo sé bien lo que hago, y lo que digasno me va a cambiar.

Yo sé bien lo que hago,y lo que digas no me va a cambiar
Comentarios