El área de Urbanismo es una de las más delicadas y polémicas de los consistorios y el concejal que se encarga de ella en Arrecife, Antonio Hernández, lo está comprobando día a día. Por una parte, el edil tendrá que enfrentarse a las consecuencias de cambiar su postura frente a la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital. Hernández apuesta dos meses después de entrar a dirigir el urbanismo de Arrecife por modificarlo y no por revocarlo como anunciaban en sus programas electorales el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y el Partido Socialista (PSC). Él mismo reconoció este miércoles en la 95.8 que es partidario de “modificar todo lo que esté mal en el plan”, aunque entiende que “es todo lo contrario de lo que hemos dicho”.
Por esta razón se afanó en explicar este giro en su criterio, un cambio que justifica como un ejercicio de responsabilidad. “Para mí es lo más fácil, revocar el plan y después, ¿qué?”. Al concejal no le convence la incertidumbre en la que dejaría el planeamiento urbanístico de la capital si deja abierta la posibilidad de redactar un nuevo documento.
“Yo retiro ese plan y después qué, quién va a venir, qué va a hacer, quién lo va a hacer el día de mañana, con qué idea va a venir, qué va a hacer”, se cuestiona.
Por otra parte, el edil se ha tenido que enfrentar a las presiones que parece que forman parte de una Concejalía sobre la que planean tantos intereses económicos y aseguró que “alguna amenaza ya me han dado”, aunque les resta importancia porque aseguró que “no le preocupan en absoluto porque las considera “tonterías sin importancia”.
Muchos errores
En lo que no ha cambiado Hernández su criterio es en su intención de hacer un plan más acorde con las necesidades ciudadanas.
“Para mí en la adaptación básica hay una serie de errores que perjudican a muchos vecinos”, explicó, por lo que en cuanto entró en la concejalía se puso a trabajar con el equipo técnico para solucionar conjuntamente los problemas de la capital.
Los cambios principales que quiere llevar a cabo el edil se sitúan sobre todo en los barrios.
“Tengo lo que quiero hacer, quiero corregir todos los perjuicios que haya, meter todas las zonas como son Las Vírgenes o Argana Alta o la zona que hay cuando vamos para Agüimes” porque “son casas que hay que meterlas dentro del plan como zona consolidada”.
Además, apuesta por “dejar a todos barrios que construyan una planta más” y por “revisar todos los convenios que existían anteriormente”.
Tiene claro que “esas zonas libres y parques que se quedan en el interior de una urbanización que parecen que son parques privados entiendo que deben ser públicos” para que “todos los ciudadanos puedan disfrutar de él”.
En cuanto a “esas llanuras enormes que dejan de parques y demás yo siempre he dicho que prefiero que haya un parque en cada barrio que tenga una zona para los niños, una zona libre para los más mayores y una zona de sombra para que los mayores disfruten con sus vecinos”.
En definitiva, su principal pretensión es la de “conectar los barrios”, la de “hacer cuatro cosas que serían más que suficientes y sobre todo no perjudicar a los vecinos”, concluyó.
En este sentido, aseguró que los profesionales del Ayuntamiento le apoyan en su decisión de modificar el plan en lugar de revocarlo, por lo que espera transmitirle su decisión al alcalde en cuanto vuelva a sus funciones en el Consistorio capitalino.
Para él es la mejor forma de “terminar con la incertidumbre de los vecinos de Arrecife” y está convencido de que “cambiando ese plan, y todo lo que esté mal lógicamente, será una tranquilidad una vez terminado”.
Con la colaboración de Costas
Para lograr algunos de sus propósitos el edil contará con un importante aliado. Todas las modificaciones que tiene previstas para el litoral de la capital parecen tener el beneplácito del director general de Costas, José Fernández.
En la última visita del director general a la Isla se puso en contacto con Hernández, que le transmitió cuáles eran las principales modificaciones que quiere acometer en la costa arrecifeña.
En este sentido, el concejal de Urbanismo aseguró que Fernández se mostró entusiasmado con el proyecto de construcción de un gran parque en el Islote del Francés, aunque rechazó la idea de construir un auditorio en la parcela propuesta por el Ayuntamiento.
En cambio le puso fecha al inicio de los trámites para expropiación del Islote, que comenzarán en septiembre para pode entregar al Consistorio el terreno lo antes posible con este fin.
Pero el director general de Costas fue incluso más allá y planteó ideas propias para la capital. Además de proponerle a Hernández hacer una maqueta del proyecto de ampliación de la avenida de Arrecife hasta Costa Teguise, Fernández le presentó al edil un proyecto propio para ampliar la zona de la Bajada del Camello.
En definitiva, la reunión entre los dos cargos públicos terminó con resultados muy fructíferos teniendo en cuenta “la agradable sorpresa” que se llevó Hernández gracias al “entusiasmo y la sensibilidad que mostró con los problemas de Arrecife”, afirmó. Una ciudad que el propio concejal reconoce que “tiene unas carencias terribles” y espera “por lo menos” ser capaz de “dejarlo en proyecto para que tengamos una cuidad mejor, más alegre y con más inversiones”.
Sobre todo, la intención Hernández es hacer un trabajo que le perita salir con “la cabeza bien alta, como cuando entre”, aseveró.
