El consejero que ha negado la posibilidad de hacer ese tipo de obra en Lanzarote se lleva el dinero para Gran Canaria

Franquis logra que el Gobierno invierta a última hora 40 millones de euros para soterrar un tramo de carretera en Las Palmas

Imagen de una carretera de Las Palmas de Gran Canaria.

El Consejo de Gobierno celebrado este jueves ha autorizado a la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, a propuesta del consejero en funciones Sebastián Franquis, el gasto de 40 millones de euros para poner en marcha la licitación de las obras del proyecto del soterramiento y mejora del enlace de Belén María en la GC-1, en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria. Con esta autorización la Consejería inicia ahora el procedimiento para licitar las obras este mismo verano con la finalidad de comenzar los trabajos en otoño. Es decir, a última hora y casi de penalti injusto el dirigente socialista ha logrado que su compañero Ángel Víctor Torres destine esa partida millonaria para realizar un proyecto que ha negado en Lanzarote, el de soterrar tramos de carretera como se ha reclamado para la salida y entrada en Arrecife y para evitar sobre todo el paso y los atascos en los accesos a Playa Honda. 

Según explicó el consejero en funciones Sebastián Franquis durante el consejo, esta obra forma parte de las actuaciones de mejora de la Avenida Marítima de la capital grancanaria que impulsa el Gobierno de Canarias en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, para acabar con las retenciones que se producen en varios puntos de la GC-1 a su paso por la ciudad, en este caso, en los accesos a El Sebadal y a la zona portuaria de la capital de la isla. Lógicamente a un consejero de la isla redonda parecen preocuparle estas retenciones pero no las que se producen en Lanzarote, donde no han invertido un céntimo en esta matera en cuatro años de gestión. 

Aunque la obra tiene un presupuesto base de 36.450.967 euros, la autorización recoge también la reserva del 10% (3,6 millones) para la certificación final de las obras. El plazo previsto de ejecución de las obras, una vez se firme el acta de replanteo, es de 29 meses. "Se ha planificado esta actuación porque actualmente la glorieta de Belén María presenta problemas de congestión, pues además de ser la entrada y salida al Puerto de La Luz y de Las Palmas, sirve también de puerta al Polígono Industrial de El Sebadal, así como al barrio capitalino de La Isleta. Por todo ello, se plantea la conversión de la actual rotonda en un enlace que resuelva los problemas de congestión actual con el soterramiento de algunas de las vías actuales", dice el Gobierno en su nota.

Los técnicos de la Consejería han detectado que los principales puntos de conflicto, en cuanto a la circulación se refiere, de la glorieta de Belén María se sitúa en la confluencia de los tráficos con sentido Avenida Marítima-Isleta, El Sebadal-Avenida Marítima y Puerto-Avenida Marítima. Otro de los puntos conflictivos localizados es el que se encuentra en la confluencia de los tráficos con sentido Puerto-Avenida Marítima y Avenida Marítima-El Sebadal.

"Por todo ello se ha optado por soterrar las vías que salen y entran a El Sebadal desde la Avenida Marítima, para que los tráficos procedentes y con destino a la zona industrial circulen con mayor fluidez y no coincidan tampoco con los vehículos pesados que salen de la zona portuaria o los procedentes de La Isleta, tráficos estos que se mantienen en superficie y alrededor de la glorieta, como ocurre actualmente. Además, el proyecto que ahora saldrá a licitación de obras recoge la compatibilidad con el proyecto de la Metroguagua que impulsa el Ayuntamiento, con la ordenación vigente y, en lo posible, con los usos existentes en el ámbito. Aunque durante la ejecución de la obra será necesario el desmontaje del monumento homenaje a Belén María situado en el centro de la glorieta, al finalizar los trabajos se repondrá en la misma ubicación", argumentan para justificar la obra.