"Mi momento más difícil como presidenta de Asolan fueron las circunstancias tan difíciles y desconocidas vividas en la pandemia"
"De momento voy recibiendo el apoyo y la confianza de los miembros asociados y ahí vamos para delante sumando una legislatura más y con muchos retos"
"Nos gustaría que siempre los procesos administrativos y burocráticos fuesen más ágiles y más rápidos puesto que la maquinaria de la parte empresarial en el sector privado turístico cuando tiene los recursos para invertir, reformar y tirar para delante para adaptarse a los nuevos tiempos lo hace"
"Si alguno no le gusta oír esas peticiones tan evidentes lo que tiene siempre fácil es criticar. Las peticiones pueden hacerse otra cosa es que se lleven a cabo, en cualquier caso ya sea desde mi persona como presidenta de ASOLAN o de la Federación Turística seguiremos solicitando y reivindicando aquellas acciones que puedan mejorar la experiencia del turista"
"Nos estamos encontrando ese problema que viviendas en barrios residenciales y que deberían de estar teniendo un uso residencial se han ido convirtiendo en los últimos años en apartamentos o en viviendas turísticas sin mínimo de calidad de estándares turísticos"
La reelegida como presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (ASOLAN) ha señalado esta semana en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio que el momento más duro que ha vivido al frente de la organización turística fue sin duda los tiempos de incertidumbre del sector durante la pandemia vivida por la Covid 19 en el año 2020 con su posterior periodo de restricciones. Pérez también valoró positivamente el anuncio del Gobierno de Canarias de querer regularizar la situación con las viviendas vacacionales en el Archipiélago.
- Enhorabuena por ser nombrada de nuevo presidenta de ASOLAN, nunca ha tenido una discusión interna por la presidencia con nadie, ¿no?
- De momento voy recibiendo el apoyo y la confianza de los miembros asociados y ahí vamos para delante sumando una legislatura más y con muchos retos. Ninguna legislatura, ningún año ni ninguna temporada es nueva. Se repiten obviamente las circunstancias muchas veces adversas pero cada una de ellas es diferente porque esa experiencia entiendo que suma. Terminamos un mandato muy intenso y encaramos una nueva legislatura con cuatro años por delante arrancando turísticamente de manera positiva pero también en un escenario geopolítico mundial que veremos.
- Han sido muchos años, seguramente ha tenido momentos malos. ¿Cuál es el peor momento que ha tenido como presidenta de ASOLAN?
Puedo decir que las circunstancias tan difíciles y desconocidas como han sido las vividas en la pandemia. Eso lo pondría obviamente en primer lugar, nunca nos hemos encontrado en un cero turístico y por lo tanto una quiebra de tour operadores que por supuesto ha sido importante. También la climatología adversa que nos hemos encontrado y desvíos de aviones, de turistas pero sin lugar a dudas yo pondría en el punto número uno ese cero turístico, el pacto sanitario, la salud de las personas y como consecuencias las restricciones. Luego todo lo demás son circunstancias en las que vamos impulsando líneas de trabajo con las administraciones públicas y por un lado nos gustaría que siempre los procesos administrativos y burocráticos fuesen más ágiles y más rápidos puesto que la maquinaria de la parte empresarial en el sector privado turístico cuando tiene los recursos para invertir, reformar y tirar para delante para adaptarse a los nuevos tiempos lo hace. No tiene miramientos y sin embargo nos cuesta y es otro de los puntos donde esperemos de manera general que las administraciones vayan siendo más ágiles. Y que realmente esos fondos que van llegando los fondos propios de las administraciones, fondos del Gobierno Central, fondos europeos o de Canarias. Y podamos ver esos fondos en ejecución pero en ese sentido manteniendo una buena y estrecha relación de las administraciones públicas. Por un lado para la inversión y por otro lado para resolver obviamente cuestiones, servicios, actuaciones que nos vamos encontrando en el día a día con el objeto de tener un destino turístico competitivo, unas empresas turísticas también competitivas. Y que Lanzarote no pierda el posicionamiento y el liderazgo que tiene sin lugar a dudas en Canarias, como destino turístico mundial tiene su posicionamiento al menos en los mercados emisores europeos. Esperemos que poco a poco tengamos esa cuota también de turistas del largo radio.
- Con el cambio político en Lanzarote, nadie va a pedir ya que usted desaparezca del Consejo de Administración de los Centros Turísticos, porque eso ocurrió en el anterior mandato ¿no?
- Si a alguien no le gusta escuchar cosas que no están funcionando bien pueden ser esas las peticiones. Yo tengo muy claro que desde la objetividad, el conocimiento del sector, la demanda y las expectativas de los turistas. No hay que ser muy inteligentes para saber que hay algo que no está funcionando bien como están a vista de todos esas colas de acceso entre otros puntos en el parque de Timanfaya por ejemplo. Por tanto, hay medidas muy sencillas como comentábamos con una ampliación de horario. Si alguno no le gusta oír esas peticiones tan evidentes lo que tiene siempre fácil es criticar. Las peticiones pueden hacerse otra cosa es que se lleven a cabo, en cualquier caso ya sea desde mi persona como presidenta de ASOLAN o de la Federación Turística seguiremos solicitando y reivindicando aquellas acciones que puedan mejorar la experiencia del turista, el destino y esperemos obviamente que las administraciones también en la medida que tengan las competencias en sus manos también respondan a esos cambios de mejora. El fin siempre va a ser que Lanzarote sea un destino competitivo y que nuestros clientes y nuestros turistas no sólo vengan una vez sino que nos repitan que es lo difícil si salen de una visita insatisfecha. Es sumar y siempre lo hacemos desde la profesionalidad y la objetividad que como responsables en este caso de una organización empresarial tenemos que hablar.
- El Consejo del Gobierno de Canarias anunció que va a regular la vivienda vacacional. Este viernes hay una primera reunión con los vecinos en el Cabildo Insular de Lanzarote. ¿Cree que es el paso acertado que había que dar para regular esta situación?
- Sin lugar a dudas en cuanto a la herramienta normativa, legislativa tiene que estar en ese nivel de rango de ley. Y son muchas las ciudades, los destinos y las comunidades que están dando este paso ya no sólo en España (Madrid, Andalucía, Baleares) sino de otros países como Portugal que hace unos meses se anunciaba al respecto limitando y prohibiendo no sé si temporalmente la autorización de una vivienda más. En Nueva York también hay como una sentencia que finalmente avalaba la línea regulatoria como Ayuntamiento. Y en esa línea sin lugar a dudas, es un producto alojativo más pero el decreto que en su momento entro en vigor a todas luces fue insuficiente no sólo para dar salida, sino regular un tipo de alquiler turístico que puede tener una demanda depende de que tipo de vivienda que es lo importante. Y a todas luces se quedó muy corto en regular que tipo de vivienda puede ser una vivienda turística y también el donde. Porque nos estamos encontrando ese problema que viviendas en barrios residenciales y que deberían de estar teniendo un uso residencial se han ido convirtiendo en los últimos años en apartamentos o en viviendas turísticas sin mínimo de calidad de estándares turísticos. Y por otro lado sacando de ese mercado residencial tanto como de alquiler o como compra viviendas que deberían estar en uso y disfrute de trabajadores o de personas. Es fundamental, en muchas ocasiones se va tarde porque la contabilidad de la cantidad de viviendas registradas hace unos meses eran unas 7.000 sólo en Lanzarote. Entonces son datos que se van incrementando de manera sustancial. Así que efectivamente sí, este viernes el director general de Información de la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias hará una exposición de cuáles son los motivos por el cual se inicia el proyecto de ley para la ordenación del uso turístico de las viviendas.