El Consejo Regulador valora en torno al millón y medio de kilos el excedente de uva de esta temporada y apela a que la Administración tome cartas en el asunto

Los viticultores podrían perder casi dos millones de euros este año

Miguel Martín tacha de “auténtica catástrofe” la situación por la que está pasando el sector vitícola y espera que Inés Rojas “tome una decisión lógica” en torno a este asunto

Fotos: Jose Curbelo

Los viticultores perderán casi dos millones de euros este año. Así lo manifestó este jueves a Crónicas el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino en Lanzarote, Miguel Martín, quien tachó de “auténtica catástrofe” la situación por la que está pasando el sector vitícola, y espera que Inés Rojas “tome una decisión lógica” en torno a este asunto. En este sentido, el Consejo Regulador valora en torno al millón y medio de kilos el excedente de uva de esta temporada y apela a que la Administración tome cartas en un asunto que como afirmó Martín, “nos viene preocupando mucho”.

Según manifestó el presidente del Consejo Regulador, ya en reiteradas ocasiones ha mantenido reuniones el Consejo Regulador con el fin de hacer una valoración sobre el excedente de uva de este año.

“Se lo hemos dicho en varias ocasiones a la presidenta y no hemos recibido resultado de su parte. El problema es que estamos preocupados por esta catástrofe y lo que queremos es buscar una solución con las administraciones, en este caso con el Cabildo”, puntualizó. En relación a esto, Martín constató que las bodegas, en muchos casos, no tienen capacidad para absorber el vino y la política de implantarlo en las grandes superficies es una cuestión de futuro, cuando el problema es acuciante y necesitan soluciones urgentísimas.

“La uva se está recogiendo ya. Yo espero que lleguemos a un acuerdo con el Cabildo porque sería muy negativo para el sector que la presidenta no intente ser consecuente e intente buscar una solución; en este caso yo creo que la presidenta va a tomar decisiones lógicas para salvar el tema”, concluyó el presidente del Consejo Regulador.

Aunque tiene optimismo ante la calidad de la cosecha, no evita que haya cierta preocupación por parte del Consejo Regulador ante la posibilidad de que vuelvan a generarse excedentes.

Aún no se conoce el precio al que las bodegas de la isla comprarán la uva. Desde el Consejo Regulador, se espera que el kilo pueda venderse a más de un euro. Alcanzando ese umbral, se logrará que el cultivo siga siendo rentable para los viticultores de la Isla,

aunque a lo que verdaderamente aspiran los miembros del Consejo es a que Inés Rojas tome rápidamente una determinación y proceda a convocar una reunión con los afectados.

En plena vendimia

Este fin de semana, los viticultores de Lanzarote han dado comienzo a la campaña de la vendimia en algunos puntos dispersos de la geografía de la isla. Este miércoles comenzó la labor en Mozaga y será, a partir del lunes, cuando ya se generalice la vendimia en toda la isla.

El Consejo Regulador de vinos de la isla indica que se recogerán entre 3'5 y 4 millones de kilos de uva, una cosecha espectacular en cantidad y calidad.

Las benévolas condiciones climáticas han permitido el correcto desarrollo vegetativo de la vid, que sólo ha sufrido un riesgo moderado de padecer ceniza. Éste ha sido controlado, sin mayores consecuencias, gracias a los tratamientos rutinarios aplicados en aquellos casos que así lo han requerido.

Por tanto, estas condiciones llevan a esperar que la uva que se ha recogido, y se recogerá durante estos días, tendrá un estado óptimo para elaborar vinos con denominación de Origen.

En lo referente a la graduación alcohólica, el Consejo Regulador indica que, para obtener un producto excelente, la recomendación para las variedades blancas es que ésta se encuentra entre los 11'5 y 12 grados; mientras que para las variedades negras, esta recomendación se ha fijado en 12'5 grados.

Solución a los excedentes

El optimismo ante la calidad de la cosecha, no evita que haya cierta preocupación por parte del Consejo Regulador ante la posibilidad de que vuelvan a generarse excedentes.

El órgano vitivinícola indica que habrá casi un millón y medio de kilos de uva que no serán comprados por las bodegas, por lo que se vuelve a insistir en la necesidad de una solución que ayude a paliar este problema.

En cualquier caso, aún no se conoce el precio al que las bodegas de la isla comprarán la uva. Desde el Consejo Regulador, se espera que el kilo pueda venderse a más de un euro.

Alcanzando ese umbral, se logrará que el cultivo siga siendo rentable para los viticultores de la isla, pero, además, se contribuirá de forma decisiva al sostenimiento del paisaje isleño.