ACABAR CON EL PICUDO
Saben nuestros queridos lectores que nuevamente se ha puesto de moda el picudo rojo, ese bichito que por razones que desconocemos está empeñado en terminar con parte de nuestro patrimonio, con nuestras queridas palmeras. El caso es que la preocupación que se ha vuelto a generar con la irrupción del bicho nos parece normal. Ahora, ¿qué pasa con el Picudo Rojo de dos patas, qué pasa con el bicho este que un día se instaló en nuestras instituciones públicas y que no hay manera de terminar con él? Ese tema sí que nos preocupa de verdad, porque el Picudo Rojo, el de dos patas, ha hecho mucho daño a la política, tanto dentro como fuera de su partido, tanto dentro como fuera de la institución en la que trabaja. Bueno, lo de trabaja es un decir, porque los que le conocen saben de sobra que el Picudo, también conocido como el Sargento Alatriste, trabaja menos que el Sastre de Tarzán. Si se portan bien, si todavía hay alguien que no sabe de quién les estamos hablando, se lo contaremos después de las elecciones. No queremos perjudicar a ningún partido.