DON MIGUEL, A LAS ANDADAS

Que no somos santos de la devoción del secretario de Comunicación del Partido Socialista Canario (PSC) en Lanzarote, Miguel González, es evidente. No lo oculta jamás, y siempre que puede pone a parir a este medio. Lo hace públicamente, por supuesto siempre sin nombrarnos directamente pero dejando claro a quién se refiere, y lo hace en privado, donde se ensaña más de la cuenta. Así nos lo cuentan los muchos amigos que seguimos teniendo en este partido, un partido que por desgracia perdió el norte cuando Miguel Ángel Leal y compañía tuvieron la brillante idea de cargarse a la “vieja guardia” para introducir los “aires renovadores” que han provocado las situaciones rocambolescas que hemos vivido y sufrido en el pasado. Pues bien, independientemente de que este demócrata del carajo no esté de acuerdo con la línea editorial de este medio, no esté de acuerdo con que critiquemos sus actuaciones y la de alguno de sus compañeros (insistimos en que son una minoría dentro del partido con más solera de los que se conocen en este país) y falte a la verdad cuando asegura que jamás se ha tratado de vetarnos, no estaría mal que alguien le enseñara algo de educación, siendo como es además la imagen pública del partido. Un secretario de Comunicación no puede tratar con el desprecio que él lo hizo al único medio que cubre todos los actos que se desarrollan en la Isla, el único medio que estuvo esperando una hora y media en la puerta de la sede para que se le informara sobre lo ocurrido en el encuentro que mantuvo la Ejecutiva insular este martes. Si no le gusta informarnos, lo que tiene que hacer es decirlo abiertamente, y comunicarle al resto de sus compañeros que él, como secretario de Comunicación, no quiere hacer declaraciones a Crónicas. Parece que se olvida ya de los tiempos en los que compartió redacción con varias de las personas que conforman este medio. Le recordamos, además, que redactores como el que fue a cubrir la información no tienen la culpa de su particular forma de entender la relación con los medios que considera “hostiles”.