¿EL MORAL LIBERADO?
“El Moral”, el árbol más culichiche, pelota y correveidile de los que pueblan nuestra nutrida fauna de joyas políticas, está bastante desesperado. No es para menos. Sabe que está sentenciado. ¿Por qué? Pues porque se lo ha ganado a pulso. Ahora resulta, según nos cuentan, que “El Moral” anda un día sí y otro también dando la brasa, nada menos que pidiendo una liberación que en absoluto le corresponde. Y no le corresponde porque es lo más inepto que cualquiera se puede encontrar en política. Si no, que se lo pregunten a alguien a quien asesoró en compañía de su brillante socio el Facilón. Ambos hicieron una pareja tremenda durante la pasada campaña. Nos cuentan que su partido está tan contento con el resultado que ha decidido emitir por decreto una orden de alejamiento para ambos de más de quinientos metros. Este “Moral” tiene más cara que un ladrillo. Menos mal que el tiempo termina poniendo a todo el mundo en su sitio, y el suyo, lo verán muy pronto, está a varios kilómetros de distancia de aquí.