EL MORAL Y CIA

Está claro que el Moral da moras, y que algún arbolito de estos se pone “morado”, y no por la ingestión de la fruta, sino por la ingestión de ofertas dinerarias que “facilonamente” se hicieron por parte de estos vegetales. Ahora resulta que estos “morados” y “facilones” se esconden para no cumplir con la palabra empeñada. Caraduras como estos, golfos e inmorales donde los haya, tienen que desaparecer por encanto y sin él de la vida política, social, económica y hasta deportiva de Lanzarote. Nosotros vamos a intentar hacer lo posible para conseguirlo. Pondremos empeño, porque estamos muy cansados de las moras y del Moral. Ha rebasado cualquier límite de lo que se puede permitir, sobre todo como correveidile, cosa que se le da bastante bien. No es el único. Parece una competición nacional entre algunos, comprobar quién es más rápido llevando chismes y cuentos de un lado a otro.