LOLINA SE QUEDA SIN DESPACHO
Es normal que en estos primeros días de nueva andadura política en las distintas instituciones se produzcan algunos errores, algunas molestias. Es normal, como nos decían ayer, que algunos concejales de las nuevas hornadas se encuentren absolutamente perdidos, desubicados, sin saber muy bien qué hacer. Por eso entendemos lo que le pasó este martes a nuestra buena amiga Lolina Curbelo. Como saben, después de la renuncia de María Isabel Déniz, Lolina entró como concejal. Como es habitual en ella, asumió en seguida su nueva función, y pidió que le dijeran dónde se encontraba el despacho que va a ocupar el grupo de Coalición Canaria (CC), para poder adelantar su instalación y la de sus compañeros Luis Morales y Manuel Pérez Gópar. Alguien le dijo que ocuparían el despacho que perteneció en el anterior mandato al Partido Socialista Canario (PSC), y Lolina, que es muy bien mandada, para allá que se fue. Su sorpresa fue mayúscula cuando al llegar con sus cosas dos miembros del grupo de gobierno le impidieron que se instalara. Suponemos, porque no sabemos el final de la historia, que estarán buscando otra ubicación para los concejales de la oposición.