RAMONCITO MUERDE LA MANO...
Hay cosas que suceden en esta tierra que se escapan a nuestro entendimiento. Hay determinados comportamientos absolutamente injustificados. Es el caso de Ramoncito, que normalmente confunde la velocidad con el tocino y que además se está atreviendo últimamente a morder la mano que le da de comer, no entendemos con qué intención. Lo curioso de la historia, y nos aseguran que están bastante molestos con Ramoncito sus generosos pagadores, es que en sus devaneos mentales comete errores de principiante, ofreciendo al pueblo datos que no se corresponden con la realidad, cuando no inventándoselos, que es mucho peor. ¡Ay, Ramoncito, ay, Ramoncito, no conseguimos hacer carrera contigo! El caso es que independientemente de lo que haga o deje de hacer, que a nosotros nos preocupa bien poco, no estaría mal que alguien le llamara al orden, por lo menos para que contraste las cosas que va contando por ahí.