EL VINO DE LANZAROTE, UNA COMEDIA
Como cuenta este diario en su edición de hoy, parece que el “boccato di cardinale” que preparó este fin de semana Els Comediants no fue tal. Como no queremos ahondar en los muchos fallos que tuvo la esperada puesta en escena -algunos redactores de esta casa todavía están bufando después de haber pagado la entrada del evento-, nos vamos a detener en un pequeño detalle que nos llamó poderosamente la atención después de que varios asistentes nos lo hicieran saber. ¿A que no saben de dónde era el vino que se sirvió en la comida? No, de Lanzarote no, era de La Rioja. No tenemos nada en contra de la Comunidad vinícola por excelencia de este país, todo lo contrario. Sí tenemos muchas cosas en contra de aquellos que son incapaces de cuidar este tipo de detalles, que son importantes en el fondo y en las formas. No hay que olvidar que hay mucha gente en Lanzarote que se está partiendo el pecho para intentar concienciar a medio mundo de lo importante que es consumir nuestros ricos caldos, no sólo porque son de una calidad excelente sino porque contribuyen enormemente a la conservación de nuestro singular paisaje y a mantener vivo lo poco que nos queda del sector primario. Con cosas así se está dando muy mal ejemplo.