Román Rodríguez, vicepresidente del Gobierno de Canarias

“La decisión del presidente de destituir a la cúpula de Sanidad fue acertada y aplaudida por todos”

“Nuestra propuesta de desconfinamiento era más precisa y más cualificada que la que hicieron en Madrid y si nos hubieran escuchado, habrían acertado”

"Creo que ha habido un error de bulto y es que si la sanidad se gestiona en las comunidades autónomas, deberían haber sido ellas quienes se ocuparan de este asunto y no hacerlo desde Madrid"

“Creemos que hay posibilidades de que este verano podamos movernos entre las islas”

“No solo es importante que Canarias esté libre del virus sino que también lo estén los países de los que nos llega el turismo”

“Por primera vez la insularidad ha sido una aliada”

El vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, tiene claro que si desde Madrid se hubieran escuchado las propuestas de Canarias y se hubieran descentralizado las decisiones, otro gallo habría cantado en esta situación de pandemia. Cree que el Gobierno central ha cometido el error de no dejarse asesorar por quienes llevan 25 años haciendo gestión sanitaria y que ahora es prioritario que sean conscientes y consecuentes con la realidad económica que está viviendo el Archipiélago y doten a Canarias de los recursos necesarios para afrontar esta grave crisis turística y económica que se nos viene encima. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este miércoles dejó patente que la decisión de destituir a la cúpula sanitaria de Canarias fue del presidente del Gobierno, el socialista Ángel Víctor Torres, y reconoce que fue una acción acertada, que, junto a la insularidad y a la efectividad del sistema sanitario canario, ha sido uno de los factores que ha conseguido que estemos en una situación epidemiológica mucho mejor que en el resto del Estado. Echando mano de la prudencia que le han dado los años de experiencia en política, prefiere no lanzar las campanas al vuelo sobre el momento en el que llegará el turismo a Canarias, y sólo se atreve a aventurar que este verano habrá movimiento entre las islas y que por tanto habrá que esperar al menos a septiembre para empezar a recibir visitantes de la Península. A pesar de todo, dijo que todo está en el aire y las previsiones pueden no servir para nada de un día a otro.

- ¿Se puede ser crítico desde un Gobierno autonómico liderado por el PSOE con el Gobierno central sin que pase nada, hay recelos a la hora de hacerlo?

- Por supuesto que se puede ser crítico, sobre todo si el gobierno central no te trata como es debido. Sólo faltaba. Nuestro pacto para gobernar Canarias está claro y esta crisis nos ha descolocado a todos y nos ha puesto en una dimensión distinta. El Gobierno de Canarias en su conjunto vamos a ser exigentes con Madrid porque nuestros problemas son muy graves y necesitan una respuesta diferenciada. También somos justos y reconocemos las cosas que hace bien como los ERTE, las ayudas a la vivienda o a los autónomos. Hemos convalidado todos los reales decretos que se han hecho desde el Gobierno de España, hemos apoyado el Estado de alarma como le apoyaremos hoy a pesar de que no estamos de acuerdo en la forma en la que ha gestionado las relaciones con las comunidades autónomas porque pensamos que lo principal es seguir garantizando la lucha contra el coronavirus. Hemos sido críticos sobre cómo se ha gestionado el mando único frente al virus durante estas siete semanas porque no ha habido comunicación con las comunidades autónomas y se ha escuchado poco a quien tiene el dispositivo sanitario.

- ¿Hasta qué punto ha influido la acción del Gobierno de Canarias en las buenas cifras que está habiendo en el Archipiélago en cuanto a la acción del coronavirus se refiere?

- Ha habido un conjunto de factores, el primero que el virus llega a Canarias casi a la vez que se produce el confinamiento, con lo que ha podido ser más eficaz aquí que en otras regiones en las que el virus ya estaba expandido. El segundo fue el cierre de puertos y aeropuertos, que fue una solicitud del Gobierno de Canarias, atendida esa sí, por el Central. El cierre turístico, que también fue una iniciativa nuestra, también atendida. Todas esas condiciones favorecieron, además de que el sistema sanitario de Canarias ha respondido cuando ha tenido que hacerlo y el caso de La Gomera es un ejemplo. Por primera vez la insularidad ha sido una aliada. Siempre fue un inconveniente para el progreso pero ahora no sólo hemos estado confinados sino que también hemos estado aislados. Desgraciadamente, en Canarias los datos económicos no son buenos como los sanitarios.

- Ustedes tomaron una decisión muy drástica que fue cambiar la cúpula de Sanidad, destituyendo nada menos que a la consejera y a sus directoras generales. En algunos ámbitos le han echado la culpa a usted y a su partido. Tiempo después, ¿cree que ha funcionado bien?

- Quien pone y quita consejeros es el presidente del Gobierno y a partir de ahí, se especula, se interpreta y es legítimo que se haga. Nosotros discutimos en el Gobierno en reuniones confidenciales y yo creo que esta decisión que tomó el presidente fue acertada, aplaudida por la opinión pública y por toda la oposición y lo importante es que el sistema sanitario ha sido capaz de contribuir de forma muy importante a la contención de la pandemia y ahora, con el proceso de desconfinamiento también juega un papel importantísimo. Quiero aprovechar para agradecer al colectivo sanitario el gran trabajo que está haciendo y que ha dejado ver el alto nivel que tiene el servicio canario de salud. Ahora se pone en valor a los que siempre defendimos la sanidad pública y estuvimos en contra de los recortes.

- Usted está disgustado como es lógico con el Gobierno central porque no está cumpliendo con los compromisos económicos que tenía con Canarias…

- Debemos reconocer que en este parámetro estaremos peor porque nuestro sistema económico pivota sobre el turismo y ahora está cerrado. Esto es así porque era una decisión necesaria. el 35% del PIB, más del 40% del empleo depende del turismo y esto va a generar retroceso y desempleo, de deterioro de las empresas y de los ingresos en las instituciones públicas. Esto es importante porque la sanidad no se paga sola, se paga con los impuestos y es algo que cuesta miles de millones de euros. Por eso pedimos que el Gobierno de España interprete bien los asuntos canarios que, como en otras ocasiones, son distintos a los del resto del país. Lo que pedimos es un trato justo. El lunes tuvimos una reunión importante con la ministra y su equipo y hemos puesto sobre la mesa la necesidad de un consenso sobre política fiscal y financiera para establecer reglas fiscales para esta nueva etapa. Necesitamos una reunión bilateral para discutir los 16.000 millones de un fondo que está muy escorado hacia los temas sanitarios con criterios más que discutibles y vamos a exigir que el Gobierno de España interprete bien la crisis económica de Canarias y dé una respuesta adecuada con nuestras circunstancias. Lo hacemos por la vía reglamentaria y cuando no funciona por la que haga falta. Pedí a la ministra una reunión bilateral y a los 15 minutos me respondió y creo que este es el camino de la cooperación y el entendimiento y la semana que viene fijaremos esa reunión.

- ¿Cree que el año está completamente perdido en el plano turístico, piensa que no se podrá facturar un sólo euro de aquí a diciembre con auguran los más pesimistas?

- Depende de cómo evolucione la epidemia. Por ejemplo, si apareciera una vacuna, la guerra la ganaríamos rápido. Si no, el virus va a seguir conviviendo con nosotros y tendremos que combatirlo con estrategias como las actuales. No se va a poder despejar la incertidumbre hasta que no sepamos cómo evoluciona la epidemia. Lo más probable es que si este verano tenemos turismo, sea interior del Archipiélago. Creemos que hay posibilidades de que este verano podamos movernos entre las islas. Después el problema ya no es solo que la cuestión sanitaria vaya bien en Canarias sino que por ejemplo, Angela Merkel ha dicho a los alemanes que no vengan y eso nos condiciona. No solo es importante que Canarias esté libre del virus sino que también lo estén los países de los que nos llega el turismo.

- ¿Qué expectativas hay con el mercado peninsular?

- No lo sabemos. Yo apunto lo que los expertos nos van diciendo. Si las cosas fueran muy bien en todos los lugares, abriríamos la posibilidad del mercado peninsular pero los datos no apuntan a que eso se vaya a producir. Hay una conexión total entre la consejería de Turismo, los empresarios, los touroperadores, el Ministerio, con la Organización Mundial de Turismo o las compañías aéreas para establecer una estrategia y desde que las condiciones lo permitan, tendremos que ir a una apertura progresiva. Las compañías aéreas están sufriendo muchísimo esta crisis y seguramente las principales francesas y alemanas van a ser nacionalizadas porque están en quiebra.

- El otro día decía Jerónimo Saavedra que el nivel político de Madrid era realmente bajo si se compara con tiempos anteriores, cree incluso que es una de las razones por las que se comunica tan mal y se tienen que cambiar tanto decisiones que se anuncian teóricamente como inamovibles. ¿Coincide con él?

- Ya no solo se trata del nivel político sino de las competencias. Yo creo que ha habido un error de bulto y es que si la sanidad se gestiona en las comunidades autónomas, deberían haber sido ellas quienes se ocuparan de este asunto y no hacerlo desde Madrid. Esta situación les ha sobrepasado. Esta crisis la tenían que haber gestionado las comunidades autónomas bajo la dirección de Madrid. Por ejemplo, impidieron que las comunidades autónomas compráramos material cuando llevamos 25 años moviéndonos en los mercados. Centralizaron las compras y fue un fracaso. Cuando se dieron cuenta de que habían metido la pata y nos dejaron comprar, nos hicimos con el 80% del material, a pesar incluso del mercadeo. Nuestra propuesta de desconfinamiento era más precisa, más cualificada que la que hicieron en Madrid y si hubieran escuchado, habrían acertado.