Hilda Rodríguez, dependienta de Jabones Mama Pepa

“En la presentación final de nuestros jabones conseguimos que se conozca más nuestra cultura y nuestras palabras”

Hilda Rodríguez, dependienta de Jabones Mama Pepa.

“Tenemos biólogas, un químico y estamos continuamente formándonos y trabajando en equipo”

“El fin de nuestra empresa es mantenernos como una empresa competente pero estamos comprometidos con la sostenibilidad social y medioambiental”

“Cada producto en la artesanía es único”

“Hacemos el jabón de malvasía con el aceite de la uva, que también tiene propiedades muy buenas para la piel”

Tienda en el Monumento al Campesino.

Hilda Rodríguez, artesana jabonera y dependienta de Jabones Mama Pepa en el Monumento al Campesino, aseguró en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio que utilizan los ingredientes naturales de la isla para realizar productos comprometidos con el medio ambiente y con altos beneficios para la piel. Explicó que, más allá de potenciar la economía circular en Lanzarote, han querido llevar llevar a cabo una tarea didáctica para que las personas que acuden a su tienda aprendan también el léxico canario y se produzca un feedback entre productor y consumidor. Explicó las bondades de su proceso de producción, llevado a cabo por expertos jaboneros, y destacó su compromiso con la sostenibilidad social y medioambiental.

- Seguramente mucha gente se sorprenderá al saber que hay una empresa que se dedica a hacer jabones artesanales en Lanzarote.

- Sí, y algo muy importante, jabones naturales que no van a dañar nuestra piel y que además, son sostenibles con el medio ambiente, que es lo que buscamos y desarrollando todo el producto local.

Muestra de los jabones que se venden en el establecimiento.

- Tienen ustedes jabones de cactus, de gofio… ¿son los más sorprendentes?

- Sí. Utilizamos ingredientes de la isla para desarrollar el comercio local y hacer Km 0. El de cactus, aunque se llama así, en realidad es de higos picones, que son muy antioxidantes, hidratantes y tienen mucha vitamina C. También utilizamos las leches y desarrollamos el tema de la ganadería con leche de cabra acompañada de gofio de la isla o también utilizamos la leche de camella en nuestro jabón. En la presentación final de nuestros jabones conseguimos que se conozca más nuestra cultura y nuestras palabras. Estamos en una tienda del Monumentos al Campesino y la gente nos pregunta, por ejemplo, qué es el gofio. Con los ingredientes locales de nuestros productos damos a conocer también nuestra cultura y nuestra isla.

- También trabajan la malvasía.

- Sí, el jabón de malvasía con el aceite de la uva, que también tiene propiedades muy buenas para la piel. Usamos la sal del mar. Nosotros hacemos comercio circular; es decir, compramos la sal a las salinas, las perfumamos con aceites esenciales, les ponemos extractos vegetales como el aloe, que es otro producto ecológico que también utilizamos, y luego se los vendemos a las salinas. Nos beneficiamos todos. La base de nuestro jabón es el aceite de oliva y la estamos comprando de forma ecológica en Fuerteventura. Es un aceite de gran calidad.

- Invierten mucho en que sus jabones sean de máxima calidad. ¿Encarece eso mucho los precios?

- No. Hay una gran diferencia entre un jabón natural, artesanal y otro industrial. Los jabones naturales son respetuosos con nuestra salud, con el medio ambiente. Nosotros utilizamos el método de saponificación en frío; es decir, mezclamos lo que es el aceite de oliva, un ácido graso con un alcalino con la sosa y eso hace que el jabón se vuelva sólido. Luego añadimos otros ingredientes locales como hemos comentado. No se producen condensaciones como en los jabones industriales. Cuando hacemos el jabón natural hay una parte que no se saponifica, que no forma parte de esa reacción química y que queda disponible para nuestra piel como la grisedina y los aceites esenciales que hidratan y van a proporcionar un montón de buenas cualidades. En el otro proceso, en el de enfriar, normalmente, se producen condensaciones, se trabaja a altas temperaturas para obtener una glicerina, que ya ha perdido sus propiedades hidratantes y sus vitaminas y que luego se utiliza como subroductos para otros cosméticos; es decir, abaratan el producto pero no tienen la misma calidad de un jabón natural.

Proceso de elaboración de los jabones.

- Entonces, están experimentando constantemente con los productos. ¿Ha habido algo que han probado y no les ha gustado?

- Nosotros siempre estamos formándonos. De hecho, apostamos por la formación. Yo soy artesana jabonera, trabajo en la empresa desde hace seis años y ahora estoy más en la parte de hacer llegar el producto directamente la cliente en la parte de venta pero en el taller están mis compañeras, que también son artesanas jaboneras. Tenemos biólogas, un químico y estamos continuamente formándonos y trabajando en equipo. Vamos probando y a veces un cambio en el aceite hace que salga el jabón más graso, con manchitas o miles de cosas y entre todos conseguimos rectificar. Cada producto en la artesanía es único y tiene el valor de lo personal y lo que uno añade. Utilizando la misma receta, a cada uno nos sale una cosa diferente porque a todos nos gusta más un determinado aroma y todos los sentidos importan. El producto siempre es diferente pero de una gran calidad. Tenemos una larga experiencia y llevamos más de 20 años haciendo jabones artesanales.

- ¿Cuánta gente trabaja en la empresa?

- Somos una empresa familiar pero estamos creciendo. El fin de nuestra empresa es mantenernos como una empresa competente pero estamos comprometidos con la sostenibilidad social y medioambiental. Somos cinco personas, casi todas mujeres, pero también hemos incorporado a algún chico.

- ¿Tienen ustedes un jabón exfoliante hecho de rofe?

- Le pusimos nombres canarios a todos nuestros jabones como símbolo de calidad y porque es más comercial y para enseñar nuestra cultura. El jabón de rofe lleva arena volcánica y como curiosidad, también tiene ceniza del Cumbre Vieja que tuvimos allí a unos amigos hace tres años cuando la explosión del Cumbre Vieja y en ese momento, nos podían traer cenizas y nos trajeron y todavía tenemos. De forma mecánica, la arena volcánica nos exfolia la piel, nos quita impurezas, nos afina los poros. Es arena volcánica; no pudimos poner rofe porque evidentemente nos desollaría la piel. Lo que pasa es que hemos querido tener esa referencia en el nombre. También usamos agua de mar y hacemos un jabón con la sal, que es muy depurativa, tiene propiedades importantes antioxidantes y le hemos llamado Alisio. Es como un feedback que hace que los clientes y es algo que les parece muy interesante.

Los clientes pueden experimentar la experiencia de hacer sus propios jabones.

- Seguro que es un regalo perfecto para ocasiones especiales.

- Ideal. Nuestro lema es “menos regalos superficiales y ama más lo natural”.

- ¿Dónde podemos adquirir los jabones?

- Yo estoy en el Monumento al Campesino de lunes a viernes de 10 a 4. Estamos en nuestro taller en Uga y tenemos un puesto en el Mercadillo de Teguise. Es un regalo estupendo porque aunque a veces pensamos que la cosmética natural no funciona, no es así. No es un placebo, al revés. No tiene lo malo de los químicos y aporta muchas cosas buenas a nuestra salud.

En Jabones Mamá Pepa llevan a cabo una importante labor didáctica.

- Es importante cuidarse la piel si no queremos envejecer mal.

- Sí. Hemos aprendido mucho en este sentido y nosotros también hacemos esa labor divulgativa como las gestiones del Medio Rural de Canarias al que estamos adscritos y la gente va conociendo más pero todavía no es suficiente como para que la artesanía sea competitivo y los productos naturales sean competitivos. Tiene que haber una mayor divulgación, inversión en educación sobre el tema. Nosotros recibimos en el Monumento a gente de muchos sitios, turismo canario, local, peninsular y extranjero y se nota que todavía respecto a otros países europeos estamos muy por detrás. Tenemos que invertir más en educación medioambiental.