“Las propias guías enviaban el otro día una foto de los Centros preguntando dónde están nuestros turistas”
“Los datos de previsión de llegada de turistas no superaban el 80% ya metidos en el mes de julio. Si bajáramos de esa cantidad, sería muy mal dato”
“Tenemos muchos problemas y hay que solucionarlos desde dentro de casa pero cuando salgamos fuera tenemos que decir lo mejor de la isla”
“No hace falta que digamos que hay saturación porque los turistas ya lo saben porque se meten en las redes sociales pero si les decimos que estamos saturados y que no se puede entrar en los Centros Turísticos, nos estamos poniendo piedras en nuestro tejado”
La recientemente renombrada presidenta de la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote, Susana Pérez, es de la creencia de que los trapos sucios se lavan en casa y se da buena imagen de puertas para afuera. Por eso, en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este viernes aseguró que, aunque en la isla haya problemas como el del suministro del agua, no se puede ir pregonando a los cuatro vientos si queremos que los turistas sigan llegando. También explicó que la etapa de bonanza vivida en 2023 no se está repitiendo en 2024 y comentó que la ocupación actual es de un 83%; si se situara este mes de julio por debajo del 80%, ya estaríamos hablando de malos datos para Lanzarote.
- La han vuelto a reelegir en el cargo. ¡Algo tendrá el agua cuando la bendicen!
- Sí, efectivamente. Hace un par de semanas tuvimos la asamblea general electoral y contamos con la presencia de la consejera de Turismo y Empleo y fue la reelección de mi nombramiento y de la junta directiva, con algunas personas nuevas que se incorporan. Encaramos un nuevo periodo.
- ¿Qué ha hecho para que los empresarios confíen sistemáticamente en usted para dirigir esta federación?
- Yo agradezco mucho esa confianza tras un periodo muy intenso, muy duro y con unas crisis por delante que quién iba a esperar. Hemos pasado muchas en varios ciclos turísticos y siempre tenemos la referencia del 2007, 2008 y 2009 con una crisis financiera que tocó a todos los sectores y por supuesto, al turístico. Cayeron touroperadores, compañías aéreas… y a partir de ahí, hemos ido sumando.
- Una de las claves de su éxito fue la unidad empresarial porque durante muchos años hubo aquí una guerra entre ASOLAN y AETUR que no fue normal. Usted fue capaz de pacificar a todo el sector turístico y hacerles entender que tenían que remar todos en la misma dirección.
- Sí. Una de las apuestas fue decidir que la presidencia de esta gran federación recayera sobre una persona profesional, no empresarial, soy presidenta ejecutiva y tengo el conocimiento y la profesionalidad de cara a mirar por unos objetivos únicos y comunes; es decir, velar por la competitividad de nuestro sector turístico que tiene una gran variedad de actividades turísticas. Somos once asociaciones empresariales; desde alojamientos, hoteles, guías profesionales, agencias de transporte o de viajes y de ocio. Tenemos una gran variedad y cada uno con su problemática y sus oportunidades. Mi filosofía es que tenemos un objetivo claro, velar y mejorar la competitividad de nuestras empresas porque eso supondrá mejorar la competitividad de nuestro destino. La parte pública ha sido otra gran línea de trabajo y los pilares importantes han sido la colaboración público privada en todos los niveles de la administración pública y en todas las áreas porque el turismo toca todas las áreas.
- Lo que pasa es que no todos los gobiernos ni todos los partidos son lo mismo. Acabamos el anterior Gobierno de Cabildo con el tema de la saturación turística, follones con la vivienda vacacional… ¿Están trabajando mejor con el actual Gobierno insular y de Canarias?
- Al frente de cada entidad y de cada área hay personas de diferentes partidos políticos. Nuestro objetivo es trasladar las necesidades y las líneas de trabajo que consideramos importantes o la respuesta a los problemas del sector, del destino, de las zonas y hay personas y gestores políticos que recogen esas peticiones y las políticas que entendemos que pueden ser mejores y otros que escuchan y deciden o no actuar de una manera o de otra. Siempre hay que velar por la mejora y la puesta en valor del destino. Tenemos muchos problemas y hay que solucionarlos desde dentro de casa pero cuando salgamos fuera tenemos que decir lo mejor de la isla. Si estamos diciendo por ahí que nuestro ciclo integral del agua se nos cae abajo, que hay un 50% de pérdida de agua en medios internacionales, los turistas no van a querer venir. No hace falta que digamos que hay saturación porque los turistas ya lo saben porque se meten en las redes sociales pero si les decimos que estamos saturados y que no se puede entrar en los Centros Turísticos, nos estamos poniendo piedras en nuestro tejado. Hay que hablar siempre bien de nuestro destino y solucionar los problemas en las mesas de trabajo. Desde el sector turístico y desde la patronal tendremos unos puntos de vista y cómo consideramos que se pueden atender esos problemas; unos serán netamente turísticos y otros pueden ser de estructura o de gestión. Al final todos confluyen en que el destino, tanto para los turistas como para los residentes sea el mejor.
- Cuando en la legislatura pasada se habló de la saturación turística, usted ya reconocía que los flujos turísticos no son siempre los mismos porque la economía marca la salida de la gente de sus países de origen y la época de bonanza no dura eternamente. De hecho, ya se empieza a percibir una caída en el número de visitantes.
- Efectivamente. Todavía nos quedan unos días por cerrar el mes de julio pero es así desde que se ha arrancado esta temporada alta. Es algo que comentamos en la asamblea que tuvimos que el sector de la hostelería, los rent a car, las propias guías enviaban el otro día una foto de los Centros preguntando dónde están nuestros turistas. Los datos de previsión que recogimos a principios de cada mes, el mes en curso y los dos siguientes no superaban el 80% ya metidos en el mes de julio. Puede que ahora subamos dos o tres puntos y que subamos a un 83%. Si nos quedáramos por debajo del 80% sería muy mal dato. Julio del año pasado tuvo un 86% y agosto un 88, casi 89; casi récords absolutos y este año ya estamos viendo en la calle que ha bajado la actividad.
- Era evidente que el 100% no podía durar eternamente.
- Eso es. No se puede pedir peras al olmo y me refiero a las empresas turísticas de una manera coyuntural en una foto coyuntural de un año o una temporada. 2023 fue un año de bonanza como consecuencia del post covid. La mitad del 22 también fue positivo cuando se levantaron las limitaciones de movilidad y todo el mundo tenía ganas de viajar, socializar y había ahorros del covid. Nos hemos beneficiado todos de esa bonaza y de esa distribución de la economía y la riqueza en todas las actividades turísticas y de forma indirecta, el sector industrial y agrario que proveen a la industria turística. 2024 empezó más o menos bien, teniendo en cuenta que Canarias es líder en la temporada de invierno, pero a partir de Semana Santa ha ido disminuyendo ligeramente y julio estaremos por debajo. Hay que analizar los datos teniendo en cuenta de que el boom de 2023 no podía ser permanente y lo estamos viendo. Entendemos que eventos deportivos como la Eurocopa han hecho que haya gente que haya preferido ir a Alemania o ahora a París para ver los Juegos Olímpicos. Hay un flujo que no llegará a Lanzarote.
- ¿Hay que ser pesimista de cara al futuro?
- No. Vamos a ver si esto es coyuntural. Veremos agosto y no hay que hablar de récords sino de la llegada sostenida de turistas. Hay que ver qué tipo de turistas llega y a qué nicho de mercado nos estamos dirigiendo en esas campañas de marketing para buscar turistas que gasten en destino y los que les guste disfrutar las experiencias de Lanzarote, que son muchas.