Arrecife tardó más de 3 meses en reaccionar a la instalación del Campamento de Inmigrantes
El actual grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife que preside la alcaldesa, Ástrid Pérez, ha tardado más de 3 meses en reaccionar públicamente y de manera oficial a la instalación del nuevo Campamento de Inmigrantes que desde finales de julio pasado el Ministerio del Interior comenzó a instalar en uno de los laterales de la Comisaría de la Policía Nacional en la capital de Lanzarote, en la zona de Naos. Y la reacción se produjo justo cuando en las filas del Partido Popular (PP) comenzaron a percibir el lógico rechazo de la sociedad arrecifeña en particular y de la lanzaroteña en general a que se instalen este tipo de zonas de acogida para inmigrantes, por muy temporales que sean. Echando mano de los instintos más primitivos, la batalla se inició para evitar que algo que llevaba meses allí dejara de estar, como si en el momento en el que llegaron los contenedores nadie en el Ayuntamiento capitalino se hubiera dado cuenta de la misión que ya habían emprendido desde el Gobierno central para tener un lugar digno en el que atender a la avalancha de personas que llegan a las costas de la Isla desde Marruecos o desde el África Subsahariana. Aunque al principio no tuvo mucho éxito, lo cierto es que Pérez poco a poco ha ido ganando la batalla política, al tener razón en una cuestión inexcusable, que para desarrollar cualquier actividad en un municipio hay que contar con el permiso o el visto bueno del ayuntamiento que lo rige. Lo han debido tener claro en el Gobierno central por dos razones evidentes que este diario ha captado: la marcha atrás en la inauguración del Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) que estaba inicialmente prevista para este jueves, puesto que incluso se habían desplazado a la Isla personas de la Policía Nacional que habían llegado de Madrid para supervisarlo todo; y el cambio de postura de la Autoridad Portuaria, que donde dijo en Crónicas Radio-COPE Lanzarote que Interior había solicitado un permiso especial para que le dejaran utilizar el solar que pertenece a Puertos ahora dice que ese permiso no existe. Es tal el lío que tienen, con el silencio total y absoluto del Partido Socialista (PSOE) que cogobierna en Arrecife con el PP y que algo debería decir de diferentes departamentos que controlan tanto en Las Palmas como en Madrid, que ahora todo se ha paralizado.
Pero lo que está claro es que la Corporación capitalina y su alcaldesa no reaccionaron de inmediato en el momento en el que llegó el primer contenedor y se instaló de forma sorprendente para muchos en el ya famoso solar de la Autoridad Portuaria. Así se desprende de la fecha del primero de los dos comunicados de prensa que ha lanzado hasta ahora a la opinión pública a través de los medios de comunicación y las redes sociales el Gobierno municipal que sustentan PP, PSOE y NC-Somos Lanzarote, el pasado 19 de octubre de 2021, en el que tildaba de “ilegal” dicha infraestructura, y la fecha en la que el Ministerio inició el desembarco de una decena de contenedores, en cuyo interior llegaban entonces hasta la Isla las decenas de carpas que se han terminado implantando en un solar propiedad de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), el pasado 26 de julio de 2021. De hecho, el primer partido político que irrumpió en la opinión pública para hacer públicas las intenciones del Ministerio del Interior fue el Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC) de Arrecife, que mostró, ya el pasado 5 de agosto de este año, su oposición en un comunicado de prensa en el que ya entonces comenzaba mostraba su rechazo al nuevo Centro Temporal de Retención e Identificación de Extranjeros, que los nacionalistas calificaron de “barracones". Fue entonces, en pleno verano, cuando el secretario de Organización de Coalición Canaria (CC) y concejal de la formación nacionalista en Arrecife, David Toledo, le pedía una intervención al presidente, Pedro Sánchez, de vacaciones en la Isla. "Debe abandonar la comodidad de La Mareta y venir a ver cómo y dónde quieren alojar a los inmigrantes”, reclamaba Toledo en ese momento sin que se produjera ninguna reacción desde el Ayuntamiento.
Inauguración frustrada del CATE
En la segunda y última acción conocida hasta ahora del Ayuntamiento de Arrecife sobre este asunto, que vio la luz -no hubo comunicado de prensa municipal al respecto- este pasado 27 de octubre, la alcaldesa firmaba un decreto por el que el Consistorio ha abierto ya expediente a la Dirección General de la Policía Nacional, dependiente de Interior, por implantar unas instalaciones que, de momento y que se sepa de manera oficial, no cuentan por ahora con los permisos municipales necesarios, en lo que posteriormente se ha ido llamando el Campamento de inmigrantes de Naos. Con dicho decreto, Ástrid Pérez le ha dado un plazo de 10 días al Ministerio para que normalice esa fase procedimental de solicitudes de permisos municipales.
Esta reacción de la alcaldesa de Arrecife y sus consecuencias legales han sido precisamente lo que ha impedido que ya este pasado jueves la Dirección General de la Policía procediese al acto de inauguración formal del Campamento, tal y como ha podido saber este diario que estaba previsto. ¿Quiere decir esto que el campamento se va a desmontar? No, quiere decir que el enredo entre partidos políticos está provocando un retraso. En principio un retraso, según han explicado fuentes gubernamentales a Crónicas.
Ibarra se desdice y Arrecife denuncia usurpación de terrenos y falta de permisos
Pero seguramente uno de los aspectos más llamativos y polémicos de todo esto no venga de la mano ni del Ayuntamiento de Arrecife ni del Ministerio del Interior. Por el contrario, la instalación del referido Centro de Acogida Temporal de Extranjeros en la capital de Lanzarote está teniendo a otro protagonista de fondo sobre el que finalmente se han puesto casi todas las miradas. Éste es el actual presidente portuario , Luis Ibarra, que en las últimas 24 horas se ha desdicho de lo que sí afirmó con contundencia en el programa ‘A Buena Hora’ de Crónicas Radio-COPE Lanzarote hace tan solo una semana.
A pesar de todo esto, y solo después del decreto de la alcaldesa de Arrecife ordenado la paralización de las obras, ahora el presidente portuario ha afirmado en varios medios todo lo contrario, que Interior no solicitó jamás esos permisos, lo que ha sido recordado a este diario desde el Ayuntamiento como si las primeras declaraciones al respecto y con la contundencia que se reflejó no se hubieran producido en este grupo de comunicación. De esto sólo se deduce que ha habido algún tirón de orejas político y que no fructificó el supuesto intento por hacer la vista gorda entre Ibarra e Interior -ambos con signo político del PSOE- que denuncia la alcaldesa y también presidenta del PP en Lanzarote. Sea como sea, lo cierto es que Luis Ibarra ha dicho una cosa y la contraria en menos de una semana, dando un giro de 180 grados a su versión inicial, la que ofreció en Crónicas Radio-COPE Lanzarote.
Arrecife denuncia opacidad, pero 3 meses después
Por su parte, el Ayuntamiento de Arrecife ha declarado la guerra al Ministerio del Interior tras constatar que el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska ha instalado un Centro de Atención temporal para inmigrantes irregulares en pleno barrio de Naos sin contar con los permisos pertinentes y en una zona "con riesgo de inundaciones de aguas fecales".
De hecho, la regidora capitalina ha tachado de “ilegal” la infraestructura montada en el número 5 de la calle Timón para atender a los inmigrantes que llegan en patera a la Isla, de titularidad portuaria. La alcaldesa considera que “la instalación de esas infraestructuras se ha realizado con total opacidad y sin mantener la mínima colaboración institucional a la hora de informar al Ayuntamiento del objetivo final de esas instalaciones”. “El Ministerio del Interior ha entrado como elefante en cacharrería, en un espacio del cual no tiene su cesión. La falta de previsión y planificación en materia de atención a los inmigrantes del Ministerio del Interior la intentan suplir con el montaje de unos campamentos inseguros e indignos en el centro de la ciudad, en un espacio que no es de su dominio, alterando el bienestar social de los ciudadanos de Arrecife y vulnerando el trato digno que se le debe prestar a los inmigrantes que llegan a la Isla”, remarcaba el Gobierno de Arrecife en su única comunicación de carácter oficial en relación a este enrevesado asunto.
Respecto a la oleada en la llegada de pateras que como cada año a partir de agosto, septiembre y octubre vienen sufriendo islas canarias como Lanzarote y Fuerteventura, cabe destacar que en lo que va de año cerca de 3.500 inmigrantes ilegales han entrado en España a través de Lanzarote. Se trata de una auténtica avalancha, tal y como vienen denunciando fuentes municipales de los siete ayuntamientos de la Isla y el propio Gobierno del Cabildo de Lanzarote.