Astrid Pérez exige que el Gobierno de Canarias sustituya de forma urgente al medico encargado de valorar la dependencia y la discapacidad en Lanzarote
La parlamentaria del Grupo Popular y presidenta del Partido Popular (PP) en Lanzarote, Astrid Pérez, ha vuelto a poner en evidencia este lunes los grave problemas que se están registrando en la isla desde hace varios meses debido a la baja de uno de los dos médicos que realizan las valoraciones de los pacientes y que son imprescindibles para continuar con los trámites que establece la Ley de Dependencia. Un asunto que ya llevó la semana pasada a la Cámara el diputado nacionalista Oswaldo Betancort y que forma parte de una serie de denuncias que se han hecho públicas, con testimonios terribles, en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que dirige y presenta el periodista Alfonso Canales.
Pérez asegura en nota de prensa que la gestión de la Dependencia en Canarias es “tercermundista”y exige al gobierno de Ángel Víctor Torres la inmediata y urgente contratación de un nuevo facultativo que evite el colapso total del sistema en la isla. La diputada autonómica y el portavoz del PP en la Comisión de Derechos Sociales del Parlamento de Canarias, Poli Suárez, han visitado esta mañana a algunas de las familias que están siendo víctimas del caos que se está produciendo desde hace meses.
“Si ya acumulábamos un retraso lamentable en las declaraciones de la dependencia, el hecho de que sólo exista un médico agrava aún más la situación porque se frenan los expedientes desde el origen”, explica Astrid Pérez, que recalca que los canarios ya deben esperar por la dependencia una media de 943 días.
El portavoz parlamentario ha insistido en la manifiesta incapacidad de la Consejería de Derechos Sociales para gestionar la dependencia en las islas y que ha provocado que Canarias se mantenga a la cola del país en esta materia. “Desgraciadamente el caso de Lanzarote no es una excepción” y ha recordado que “el año pasado había en las islas 25.600 canarios en medio de la maraña burocrática de la Consejería, algo más de 15.700 esperando por una valoración y 9.950 esperando por recibir una ayuda”.
Los populares señalan que lo más grave de todo son las más de 1.500 personas que han fallecido estando en las terribles listas de espera.