El Consejo de Administración de Inalsa formula las cuentas de 2020 con un beneficio de 651.039,77 euros

El Consejo administración de Inalsa celebrado este jueves.
Corujo: “Es un paso imprescindible para liquidar el presupuesto del pasado año y, por tanto, liberar los remanentes que permitirán al Cabildo afrontar las inversiones y proyectos necesarios para acelerar la recuperación económica de la isla”

El Consejo de Administración de Insular de Aguas, S.A., ha formulado este jueves sus cuentas correspondientes al ejercicio 2020, que presentan un beneficio de 651.039,77 euros, después de impuestos. El respaldo a la aprobación de los presupuestos del año anterior en el seno del Consejo de Administración de Inalsa se ha llevado a cabo a pesar de las advertencias hechas por escrito y también verbalmente por el ex presidente del Cabildo y actual portavoz del Grupo Nacionalista, Pedro San Ginés, quien ha venido avisando a los representantes de dicho Consejo que, en caso de apoyar dichas cuentas, estarían incurriendo en un posible delito de prevaricación al votar a favor de la propuesta de la presidenta del Cabildo y consejera delegada del Consorcio del Agua, María Dolores Corujo, "yendo en contra de los informes jurídicos de la Intervención General" de la Corporación insular. San Ginés ha advertido de que la pretensión del grupo de gobierno es ampliar el objeto social de Inalsa y hacer de la Entidad una especie de "Cabildo paralelo". 

“Este es un paso previo imprescindible”, apunta por su parte, la consejera delegada de la Entidad, María Dolores Corujo, “para liquidar el presupuesto de la Entidad del pasado año y, por tanto, liberar los remanentes que permitirán al Cabildo de Lanzarote afrontar las inversiones y proyectos necesarios para acelerar la recuperación económica de la isla”.

Entre las cifras más destacadas de las cuentas formuladas, el Gobierno del Cabildo cita el importe neto de la cifra de negocio de Inalsa, que se contrajo desde los 2.993.274,38 euros de 2019 hasta los 1.674.295,87 euros del pasado 2020. Esta circunstancia se debe a la “reducción de los consumos eléctricos durante el periodo de confinamiento más estricto y, por tanto, a una bajada del precio de la energía debido al descenso de la actividad económica, por un lado, y a la caída del consumo eléctrico del tejido empresarial de la isla, sobre todo, de la industria turística, por el otro”.

De igual forma, se valora que el periodo medio de pago a proveedores es de 29,7 días “pese a las dificultades que planteó la pandemia a nuestro modelo de gestión”.