La presidenta adelanta que cuatro servicios esenciales se estaban prestando de manera irregular. Dice que “al Cabildo de Lanzarote se le ha perdido el respeto” y garantiza que ahora “pierde todos los procedimientos en los juzgados antes incluso de empezarlos”

Corujo arremete con dureza contra el Gobierno de San Ginés y le acusa de haber creado un Cabildo donde ha triunfado la “más absoluta desidia” y donde florecían los contratos verbales

El Consejo de Gobierno aprobó este lunes el proyecto de presupuesto de 2020. La idea es dar luz verde también en el último trimestre del año a un Plan de Rescate Cultural

La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha ajustado cuentas este martes en rueda de prensa con el anterior responsable de la institución, el nacionalista Pedro San Ginés. Lo ha hecho en teoría para justificar su deseo de informar sobre los acuerdos de la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este lunes pero con una vertiente crítica en la que ha puesto de manifiesto el desastre total y absoluto que cree que ha heredado, en una institución a la que entiende que se le ha perdido el respeto, que pierde los pleitos en los tribunales antes incluso de que se comiencen y en la que se han realizado todo tipo de contratos irregulares. Así, calificó de “extraordinaria gravedad” que hayan descubierto que en cuatro servicios fundamentales que presta la institución para ayudar a la gente más vulnerable no haya habido ningún procedimiento regular, cosa que ahora anunció que van a tener que enmendar. “No me imaginé nunca que el Cabildo podría estar funcionando como lo estaba haciendo, aquí no ha habido ningún tipo de control”, soltó apesadumbrada.

Corujo anunció que este miércoles se celebrará un pleno extraordinario y urgente en el que se va a llevar a debate la incoación de cuatro expedientes importantes en los que se han detectado visos de nulidad, después de comprobar que eran servicios que se estaban prestando sin ningún tipo de contrato más allá del contrato verbal que a su juicio ha campado a sus anchas en los últimos diez años en la institución. Incoación porque el Cabildo no tiene competencia para anular la prestación de los servicios, ya que debe hacerlo el Consejo Consultivo de Canarias.

Aunque excusó a organizaciones como AFA o Adislan, que a su modo de ver no han tenido la culpa de la situación, lo cierto es que mostró su perplejidad después de que durante una década se estuvieran prestando y cobrando servicios esenciales para la parte más vulnerable de la sociedad sin que se regularizara la situación de los mismos. Puso como ejemplo que a Adislan se le adeudaban 2 millones de euros desde 2009 y que sobre ese asunto los servicios jurídicos de la institución habían determinado que los contratos con esta asociación "son nulos de pleno derecho" y por tanto no les quedaba otra que decretar la remisión de oficio de estos actos. Exactamente lo mismo que ha sucedido con servicios como el transporte adaptado, que tiene el contrato vencido desde hace años, o la adjudicación que se hizo a una empresa de la atención a los menores inmigrantes que llegaron en 2019, todo "nulo de pleno derecho".

“Estos cuatro servicios esenciales se estaban prestando de manera irregular y sin contrato, sin cobertura legal. El Consejo Consultivo tomará su decisión y nosotros sacaremos esos servicios a concurso”, adelantó. “Lamento profundamente lo que esta situación ha provocado a las personas que trabajan en AFA y Adislan, asociaciones con las que sólo puedo tener palabras de agradecimiento y que no tienen la culpa de lo que ha sucedido”, comentó, para acto seguido asegurar a los usuarios de los servicios que no van a sufrir las consecuencias de la mala gestión, ya que todos se van a prestar a diario hasta que se hagan bien los contratos.

Corujo tuvo claro en el repaso que dio a los distintos gobiernos presididos por Pedro San Ginés que lo que estaba anunciando no era una excepción. “Desgraciadamente no es una situación única. Hay varios contratos de este tipo en otros departamentos de los que ya daremos cuenta”, señaló para no desviar la atención del asunto que quería tratar. “La excepcionalidad aquí ha sido la normalidad. Esto es el indicativo de un estilo de gobernar, de una manera de gestionar en la que la voluntad del cargo prevalece sobre la norma. Todo se ha hecho con trámites frágiles, con una absoluta despreocupación por la calidad de los procedimientos. A este Cabildo se le ha perdido el respeto y pierde los procedimientos antes de que empiecen en los juzgados”, reiteró visiblemente molesta.

Respondiendo a una de las preguntas que hicieron los medios presentes, soltó una de las frases que pueden generar más polémica. Para ella, su partido, el Partido Socialsita (PSOE), no tiene responsabilidad en lo sucedido en estos diez años porque "las cosas se cambian cuando hay interés y voluntad política de que cambien". Ella considera que ha tenido esa voluntad y nada más llegar al cargo se negó a que continuaran estos procedimientos irregulares. Pero la frase que exculpa a sus compañeros a pesar de haber compartido Gobierno con San Ginés en distintas etapas era otra: "lo bueno siempre es compartido, pero lo malo es culpa del presidente o de la presidenta, que es el que decide cuándo se cambian las cosas", respondió haciendo un símil con lo que se dice siempre de los entrenadores en el mundo del fútbol.

Auditoría

La presidenta del Cabildo adelantó además que una de las primeras decisiones que tomó fue encargar una auditoría de cómo se encontraba la institución cuando llegaron. Con los datos que dijo que dará a conocer más adelante con profundidad cree que hay motivos más que de sobra para llevarse las manos a la cabeza. "Aquí me he encontrado con que se han alquilado edificios a precios cuestionables que han estado cerrados, tenemos incluso el propio edificio del Cabildo que tiene notables deficiencias de mantenimiento", apuntó.

“Hemos perdido 10 años de gestión en el Cabildo, se ha paralizado el planeamiento y hemos heredado unos niveles de ejecución presupuestaria que causan sonrojo. Aquí la propaganda tapó la falta de proyectos y de procedimientos y la más absoluta desidia que es la que ha marcado esta etapa”, argumentó.

Presupuesto

La presidenta también aprovechó la comparecencia, en teoría en la que iba a hablar sobre los acuerdos de esta semana del Consejo de Gobierno, para hacer un repaso también de la desidia presupuestaria que mantuvo el anterior grupo con Luis Arráez como consejero de Hacienda. Lo hizo agradeciendo el enorme esfuerzo que ha hecho su compañera Isabel Martín y todo su equipo para cambiar la dinámica anterior y conseguir en once meses aprobar tres presupuestos distintos. El último, y ahí vino la noticia, el proyecto de presupuesto de 2020 que anunció que se le dio el visto bueno en el encuentro que mantuvieron este lunes.

Así, afirmó que el actual va a ser un “presupuesto de emergencia” por la insólita situación provocada por el coronavirus, en el que se va a primar la protección de las personas, la reactivación económica y la promoción de Lanzarote como destino. Además, ya en el turno de preguntas, adelantó que en el último trimestre del año se va a dar luz verde a un Plan de Rescate Cultural para que todas las personas de este sector también encuentren amparo del Cabildo.