Corujo avisa de que Lanzarote y Fuerteventura exigirán un “anexo oriental” en el Pacto por la Reconstrucción de Canarias
La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha realizado este viernes por la mañana una comparecencia de prensa en la que ha sido especialmente dura con el Gobierno autonómico y con su idea de recortar el dinero que van a tener las corporaciones locales en el conocido como Bloque de Financiación de Canarias. En términos muy parecidos a los expresados el día anterior por el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, a este diario, dijo que no van a tolerar que esto se haga así, van a exigir que se compense el déficit de financiación a través de la vía que consideren oportuna, algo que va a provocar, por ejemplo, que tengan que retrasar un poco más la aprobación de su presupuesto. De no ser así, advirtió que estaría incluso el peligro del pago de las nóminas de la institución.
Pero lo más contundente sin duda de la comparecencia fue su anuncio de que tanto ella como el presidente del Cabildo de Fuerteventura, el también socialista Blas Acosta, se han puesto de acuerdo para exigir en el Plan de Reconstrucción de Canarias a su compañero Ángel Víctor Torres que el documento definitivo no salga sin lo que definió como el “anexo oriental”, un texto añadido en el que se defina con claridad cómo se va a compensar a las dos islas que de forma más directa van a sufrir las consecuencias de la crisis económica y social que va a provocar el coronavirus. Con los datos en la mano, aclaró primero que no se trata de la típica “visión insularista” que ha sido santo y seña en el Archipiélago a lo largo y ancho de su historia, sino algo que en teoría tendrían que haber hecho otros antes y que se basa en la verdad estadística. “Lo que vamos a pedir es que Canarias reconozca algo evidente, que el golpe económico en esta crisis provocada por el coronavirus va a ser peor en nuestras dos islas que en el resto”, apuntó. Acto seguido, recordó que “ambas aportamos más de lo que hemos recibido, hemos sido los motores en la recaudación”. Por eso, a su modo de ver, “ha llegado el momento de que la solidaridad cambie de sentido”. “No queremos estar mejor que nadie, pero no vamos a tolerar estar peor que nadie”, resaltó con notable rotundidad.
Recorte de la Consejería de Hacienda
Pero si fue clara en su reivindicación más evidente sobre el dinero que deben recibir en el Plan de Reconstrucción las dos islas orientales, no lo fue menos a la hora de abordar el documento que el departamento que dirige el nacionalista Román Rodríguez ha trasladado a la Federación Canaria de Islas (FECAI) y a la Federación Canaria de Municipios (FECAM) y que tiene en pie de guerra a todas las instituciones locales. Lo primero que dijo fue que esta gracia del Gobierno autonómico ha supuesto de entrada que tengan que retrasar todavía más la aprobación del presupuesto de la institución, que ya tenían terminado pero que ahora está pendiente de lo que definió como “compás de espera”. Lo segundo, explicó que es cierto que la Comunidad Autónoma ha notado un descenso en sus ingresos como consecuencia de la no entrada del dinero del Impuesto General Indirecto de Canarias (IGIC) de unos 1.000 millones de euros, lo que a su juicio no justifica ni de broma que los que deban pagarlo sean aquellos que en estos momentos tienen que dar la cara frente al ciudadano y prestarles los servicios más básicos. A su modo de ver, el tema es bastante sencillo, el Ejecutivo regional debe disponer de dos mecanismos de compensación que pasan por aumentar su endeudamiento y destinar ese dinero a cabildos y ayuntamientos y por mejorar las líneas de financiación de la Unión Europea (UE) y las transferencias que se hacen por este concepto. “Lo que estamos haciendo es una petición justa, razonable y adecuada”, resaltó. De no ser así, el Cabildo de Lanzarote, como el resto de cabildos y de ayuntamientos canarios, se verían obligados casi a echar el cierre y a entregar las llaves al Gobierno central para que decida cómo se puede gestionar una administración así en estas circunstancias sin dinero.
Pero además de mostrarse firme frente a la decisión del Gobierno canario, al que acusó de estar haciendo durante lustros “una auténtica dejación de funciones y una irresponsabilidad inaceptable”, se mostró muy crítica con los gobernantes que la han precedido en la institución, a los que acusó de no haber sido capaces de poner el grito en el cielo y de plantarse para reclamar no ya la deuda histórica que hay con Lanzarote sino el dinero que debe cubrir las transferencias que se han hecho mal al estar mal dotadas económicamente. “Sorprende la docilidad de los gobiernos anteriores, ahora nos toca a nosotros recuperar esa posición perdida”, subrayó.
Mantenimiento de servicios y cosas mal hechas
Por otro lado, María Dolores Corujo arreó de lo lindo al Gobierno anterior, el presidido por Pedro San Ginés, a la hora de anunciar que van a tener muchas dificultades para mantener “determinados servicios” que presta el Cabildo al haber un auténtico desastre con los contratos y con los procedimientos. “Hay servicios que no tienen contrato, otros que los tienen vencidos… Aquí lo que ha habido es una quiebra de las buenas prácticas, no se ha sido riguroso y respetuoso con las normas”, comentó. Acto seguido, anunció que va a convocar un pleno en el que dará cuenta de la “situación real” de la institución que se han encontrado.
En ese momento, por contra, aprovechó para felicitar a los siete ayuntamientos y a sus dirigentes por la labor de coordinación que han estado realizando cada martes para sacar adelante entre todos las principales decisiones que se han tomado en estos tiempos. Les agradeció sobre todo la “lealtad” que han tenido todos. “Juntos seremos más fuertes, y estoy muy agradecida por la imagen de unidad que se ha dado”, señaló.
Situación sanitaria
En realidad, como no podía ser de otro modo, la rueda de prensa se inició con el habitual balance sanitario que está haciendo la presidenta desde que se inició el estado de alarma. Como detalló, la situación no puede estar más controlada en Lanzarote, con sólo tres casos de personas que en su día se infectaron que se encuentran en el hospital y días y días que van pasando sin que se conozca un nuevo contagio. A su modo de ver, “es una cifra muy satisfactoria fruto del confinamiento de la gente y del cese de la actividad”, un tremendo esfuerzo que sin embargo cree que ha tenido el fruto que se buscaba.
En ese momento, advirtió a la población que es importante mantener la cautela porque “no podemos tirarlo todo por la borda”. “Es momento de la responsabilidad personal”, dijo apelando a la conciencia individual de la gente para que sigan siendo responsables.
Por otro lado, el primer rapapolvo de la comparecencia vino también para parte de la población, ese más de un 40 por ciento de personas que no quiso someterse a las pruebas aleatorias que se plantearon en Lanzarote para sumarse al gran estudio nacional sobre el coronavirus y el impacto entre la gente. “Lamento profundamente lo que ha sucedido. Debo advertir, a pesar de esta cantidad de gente que no ha querido participar, que el estudio no pierde su rigor. Pero es lamentable que muchas de esas personas que seguramente son de las que han pedido que se hagan test masivos luego no quieran participar en algo tan importante”, manifestó molesta.