Dieciséis atuneros cañeros canarios podrían faenar en aguas portuguesas, ocho de cada provincia

División de opiniones entre los pescadores de la Isla ante el posible acuerdo con Portugal

El consejero de Pesca del Gobierno de Canarias, Pedro Rodríguez Zaragoza, se reunió con representantes de los pescadores canarios para analizar la propuesta de su homólogo en Madeira, con la que se quiere cerrar el acuerdo del convenio de pesca entre ambos archipiélagos

Muchos pescadores de Lanzarote ven en este acuerdo la posibilidad de regularizar y sacar algo de provecho a una situación estancada desde hace años. Para otros, sin embargo, es una forma de dar entrada a pescadores portugueses en aguas con pocos recursos para los canarios.

El consejero de Pesca del Gobierno de Canarias, Pedro Rodríguez Zaragoza, se reunió la semana pasada con representantes de los pescadores canarios para analizar la propuesta de su homólogo en Madeira, con la que se quiere cerrar el acuerdo del convenio de pesca entre ambos archipiélagos. Recibió el apoyo de las dos cofradías provinciales de Canarias.

Andrés Cedrés, presidente de la Organización de Productores Atuneros de Lanzarote, estuvo presente en la reunión y cree que el acuerdo con los pescadores de Madeira y Azores sería muy positivo. Los pescadores de atún llevaban muchos años reivindicando una regularización de la situación. Según cuenta Cedrés, los portugueses “siempre han venido a pescar aquí de forma irregular, han tenido poca vigilancia y han faenado en bancos de concesión o en bancos fantasma que pertenecen a aguas españolas”. Ahora lo harán de forma controlada y bajo unas condiciones determinadas. Al mismo tiempo, los atuneros canarios podrán ir a pescar a aguas portuguesas.

Domingo Umpiérrez, presidente de la Cofradía de Playa Blanca, defiende la postura contraria. En su opinión, con este acuerdo los portugueses podrán acercarse a aguas próximas a la costa y pescar lo que pertenece a los canarios. Según Zaragoza, con la firma de este acuerdo, los palangreros portugueses podrán utilizar este arte para pescar especies que se sitúan en torno a los 1.500 metros de profundidad. Pero los pescadores canarios, explica el consejero, creen que “en lo que suben y bajan a esta profundidad podrían coger los que se les pegue en el anzuelo”.

Cedrés señaló que esos pescadores “dicen que no, sin ni siquiera probar”. Los palengreros de los portugueses son “barquitos artesanales, que son muy pequeños, y en malas condiciones y pescaran espada sable, que no pescamos ni comercializamos nosotros”, explicó. “Ellos tienen un tope de captura y no nos afecta para nada”, aseguró.

Asimismo, añadió que para evitar la reprobación de algunos pescadores se ha establecido un perímetro de pesca: los barcos solo podrán faenar a partir de 12 millas desde la línea base de las islas.

Dieciséis atuneros cañeros canarios podrán faenar en aguas portuguesas, ocho de cada provincia. Los portugueses también podrán traer dieciséis barcos, de los cuales únicamente cinco o seis serán palangreros.

El acuerdo se firmaría para un periodo de dos años, revisable al cabo de un año. “Si se comete una infracción o no se cumplen las condiciones estipuladas, se acaba el acuerdo”, indicó Cedrés.