La Escuela Infantil de Teguise vive su primera jornada marcada por el nuevo protocolo que exigen las autoridades sanitarias

La Guardería Lola de la Villa, única escuela infantil pública de Teguise autorizada por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, ha abierto este jueves sus puertas para alrededor de 30 niñas y niños menores de 3 años, de las 50 plazas adjudicadas en el mes de julio, cuyos progenitores trabajan fuera de casa y que han esperado con mucha ilusión el comienzo de un curso marcado por un protocolo de prevención y organización el que se recogen todas las recomendaciones sanitarias para evitar el contagio de Covid19.

El Ayuntamiento de Teguise explica este jueves al respecto que dicho protocolo, supervisado por la Consejería de Sanidad y de Educación del Gobierno autónomo, así como por el área de Educación de Teguise, incluye ciertas medidas como el control de temperatura de los menores, el lavado de manos con gel hidroalcohólico a la entrada y salida del centro, así como un estricto protocolo para padres y madres, evitando su entrada al interior de las instalaciones, y también para el personal educativo, que dedicará tiempo a la promoción de la salud e higiene sobre las principales medidas de prevención de la infección a los alumnos. 

Asimismo, “el Ayuntamiento de Teguise ha llevado a cabo la adecuación de las instalaciones para poder cumplir con esta nueva normalidad en la que se favorezca la conciliación familiar, y donde los más pequeños puedan aprender y jugar con total seguridad, con la limpieza y desinfección continua del aula y de los materiales, así como las adaptación de las zonas de recreo a las nuevas directrices”, ha asegurado el concejal de Educación, Javier Díaz.

“A nivel municipal -ha explicado el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort-, estamos haciendo todo lo posible para que la red de centros escolares de Teguise estén a punto si finalmente se decide acoger a todo el alumnado e iniciar de forma presencial este insólito curso, pero todas las instituciones han de ir de la mano y dar las máximas garantías a la comunidad educativa, con una coordinación exquisita y con información continua para que el Servicio de Salud Pública tome las medidas necesarias para prevenir pero también para saber qué hacer en caso de sospecha de infección y evitar su propagación”.