Un escultor gallego ofrece al Cabildo de Lanzarote su obra ‘Monolito’ a cambio de que se exponga en ubicaciones como la costa de Famara

La obra de Javier Sanz tiene las mismas dimensiones que el monolito de la película ‘2001. Odisea en el espacio’, muy de moda en la actualidad

Javier Sanz Gómez, un escultor gallego, asegura que está interesado en donar su obra “Monolito” al Cabildo de Lanzarote a cambio de que sea expuesta en alguna ubicación de la Isla, “como podría ser en la indómita costa oeste de Famara, "donde tanto la obra como el paisaje se potencien mutuamente”.

Se trata de un monolito de acero corten que contiene a su vez en su interior otro monolito de acerinox que, “a través de una apertura, se puede entrever”, explica el artista en declaraciones a este diario.

Según Sanz, “las dimensiones de la pieza escultórica son de 3,66 metros de alto, 1,626 metros de largo y 0,406 metros de ancho”, las mismas medidas que las del monolito de la película ‘2001. Odisea en el espacio’, que actualmente se está poniendo de moda porque, a juicio de este artista, “no dejan de surgir misteriosamente monolitos en muchos lugares del mundo”, entre otros, los de Utha, California, Rusia o, recientemente, el monolito de Rumanía.

“Aprovechemos la actualidad y la repercusión mediática que podría tener en estos momentos colocar uno en esta maravillosa isla”, reclama Sanz, que reconoce que “Lanzarote tiene un paisaje único en el mundo y constituye un magnífico escenario teatral para este tipo de esculturas místicas y energéticas”.

Este escultor explica que busca “paisajes que potencien el misterio” de sus obras y al respecto considera que “esta isla es sin duda uno de los mejores lugares que he encontrado para ello”.

“Como decía Giacometti, la escultura no es un objeto, es una interrogación y si la ubicación de la escultura es óptima, se afianzará esa interrogación”, advierte el artista.