“Mi sensación personal cuando hablo con el presidente del Cabildo es que el agua es la principal preocupación que hay ahora mismo”
“Seguramente con voluntad política se podría hacer que las cámaras de comercio tuvieran su puesto oficial en el Consejo de la Autoridad Portuaria pero hay que cambiar la norma y la ley a nivel nacional y mi opinión personal es que no ha habido voluntad política en estos años”
“Tengo que felicitar a Oswaldo Betancort porque él sí está llevando a cabo la colaboración público privada que se ha convertido en un referente en Canarias”
“¿Por qué no puede haber Uber en Lanzarote? Lo mismo que yo tengo competencia en mi sector, lo puede tener el sector del taxi”
“Hay que analizar por qué hay personas desempleadas que pudiendo tener trabajo no se incorporan e implica incorporar a gente de fuera de la isla, que no es residente”
“Yo creo en la vivienda vacacional pero no que la tengamos en barrios en los que no tiene sentido”
El presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa, José Valle, participó este viernes en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio y pudo dar su visión del trabajo que su entidad debe hacer, por ejemplo, de cara a que Arrecife tenga un plan de ciudad para los próximos diez años. Sin entrar en ningún momento en cuestiones políticas, de las que dijo que huiría en todo momento para tratar de que no se mezcle entre los asuntos que son de verdadero interés general, cree que la capital debe ser el foco de atención y para ello ya está trabajando, entre otros, el urbanista de la Fundación Metrópoli Alfonso Vegara, para desarrollar un modelo que haga de Arrecife la ciudad que todos queremos. Habló mucho de sostenibilidad y de soluciones a largo plazo. Por ello, se mostró sorprendido y agradecido con el hecho de que el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, se haya tomado realmente en serio la colaboración público-privada y esté desarrollando iniciativas para acabar con el gravísimo problema del agua que está viviendo Lanzarote. También apuntó que hay que darle una vuelta al sistema del transporte público insular y no descartó la posibilidad de introducir empresas privadas en el gremio para evitar colas a la hora de coger un taxi, por ejemplo. Apostó por el campo de Lanzarote, por sus productos diferenciados, que deberían ser artículos a apreciar por los turistas de calidad que necesita la Isla y también mostró su resolución a la hora de poner el Puerto de Arrecife en el lugar que merece dentro del Consejo de la Autoridad Portuaria, cuyo puesto le cedió el presidente del Cabildo, en lo que consideró una decisión valiente por su parte.
- ¿Cómo está, cómo está llevando este mes de final de verano y de tanta actividad?
- Esta semana he estado en Madrid, en Gran Canaria y creo que mañana voy a Tenerife...
- ¿Los sábados también se trabaja en la Cámara?
- (Se ríe) Sí, porque queremos hacer las cosas bien y la Cámara está en una velocidad de crucero con muchos proyectos así que tenemos que aprovechar todos los días y descansar sólo los domingos.
- ¿Ya ha pensado alguna vez lo de si lo sé, no vengo?
- (Se vuelve a reír) No. Yo empecé muy joven y siempre estuve representando a Canarias y siempre he estado convencido de que, si te gusta esto, tienes que dedicarle un tiempo, en este caso, a hacer crecer nuestra isla para que los proyectos que surjan aquí puedan ayudar a toda la región. Lanzarote tiene muchos condicionantes para ser un referente en muchas cosas. Competimos con dos grandes capitales de provincia, que nos superan por tamaño y habitantes, pero Lanzarote es la tercera economía y puede tener proyectos y un hueco dentro de los grandes y ya lo estamos consiguiendo.
- Da la sensación de que empezaron muy fuertes pero han tenido que bajar esa velocidad de crucero. ¿Han querido mantenerse neutrales en unos meses de elecciones?
- En un año y cuatro meses hemos duplicado el presupuesto de la Cámara. Esto significa que hemos trabajado con mucha velocidad en muchos planes que a día de hoy están sirviendo al sector empresarial, en todos sus tamaños, para que puedan desarrollar su actividad con herramientas y esto se ha producido gracias a convenios con las principales instituciones públicas, ya que la Cámara es una organización de derecho público y permite desarrollar ese modelo público privado del que tanto se habla. En estos momentos la Cámara de Lanzarote está siendo un referente a nivel nacional en este sentido y a la vez hemos puesto en marcha unos proyectos estratégicos de mayor calado como nuestro cambio de modelo turístico. Sigo siendo un gran defensor de que tenemos muchísimos ingredientes en nuestra isla para ir a un turismo más de experiencia que dé oportunidad a todos los sectores económicos que tiene la isla, a la gastronomía, cultura, experiencias… y que no tengamos a un turista metido con un paquete vacacional en una instalación, que si le preguntan por los Centros Turísticos ni lo hayan visitado ni sepan dónde está. Ahí se ha trabajado con mucha fuerza; estamos trabajando en el cambio de modelo de capital, que no es sencillo.
- ¿Arrecife es clave para el futuro?
- Arrecife es el lugar en el que vamos a tener que poner todo el esfuerzo en el sector público y empresarial porque el desarrollo de Lanzarote se hizo en otras zonas.
- El principal problema que ha tenido Lanzarote en general y Arrecife en particular ha sido la inestabilidad política. ¿No cree que sin esa estabilidad es imposible desarrollar ningún plan?
- Yo no vine aquí a jugar a ser político y tengo que aceptar los gobiernos que se formen y tengo la suerte de que he llegado a acuerdos con todos los partidos que han gobernado.
- ¿Se llevó bien con el PSOE en la etapa de María Dolores Corujo?
- Sí y nos entendimos en muchas cosas. Hubo otras en las que no me entendí, lo mismo que me pasa ahora. Hay situaciones en las que intentamos llegar a ese punto de encuentro. La Cámara de Comercio se ha entendido bien con el PSOE y se seguirá entendiendo bien incluso estando en la oposición. Nosotros tenemos que salirnos de los juegos políticos porque ese no es nuestro idioma. Lo que yo tengo que hacer es darles a nuestros ciudadanos las herramientas que pueda conseguir una institución como la que presido, que lo que va a hacer es desarrollar sus actividades comerciales, que es algo que termina repercutiendo en la sociedad.
- Hay que fomentar el comercio en Arrecife porque vemos lugares tan importantes como la calle Real que están totalmente abandonados. Los barrios también están en un momento complicado. Tienen una tarea complicada.
- Tenemos que ver cuál es el plan de los próximos diez años en Arrecife. Se están haciendo cosas en la capital, bastantes diría, como remodelaciones de calles, de zonas… tanto la anterior alcaldesa como el actual alcalde están preocupados por las dificultades que tiene poder gobernar esta ciudad y están intentando sacar la ciudad adelante con proyectos. Nosotros estamos trabajando en hacer un proyecto a diez años, que nos digan exactamente en qué se debería convertir Arrecife, qué quieren integrar y cómo quieren destacar zonas espectaculares como la marina que está perfecta. En muchos lugares, el desarrollo de las ciudades perjudica a las marinas pero no ha ocurrido en Arrecife. Si alguien tuviese la marina de Arrecife o el Charco de San Ginés en cualquier isla o estuviese en Santa Cruz de Tenerife estaríamos hablando de otra ciudad.
- Alfonso Vegara, el arquitecto de la Fundación Metrópoli, que fue quien transformó Bilbao, ya dijo en este programa que transformar Arrecife sería muy sencillo si les dejaran trabajar. Lo triste es que no se haya hecho ya.
- Alfonso Vegara está trabajando en el proyecto de transformación de la ciudad y espero que en breve nos pueda presentar el boceto.
- ¿Está trabajando con la Cámara o con el Ayuntamiento?
- Con el Ayuntamiento, con el Círculo de Empresarios y entiendo que pronto se llegará a un acuerdo con la institución pública para desarrollar el proyecto. Esto sí que es un modelo público privado. Nosotros quisimos ir adelantándonos para que fuera trabajando en un modelo de ciudad; no hemos querido ni opinar, pocas pinceladas he podido ver de lo que está haciendo pero sobre todo, está desarrollando algo que es sencillo porque es una ciudad a la que dándole un poquito de cariño y cambiando algunas cosas se puede transformar. Hay que dejar a los grandes profesionales que hagan su trabajo y Arrecife tiene la posibilidad de traer a los mejores. No va a ser un urbanista que nos va a hacer un nuevo Dubai sino que tiene que integrar la ciudad con nuestros valores y eso es complicado pero es lo que necesitamos. Nosotros no necesitamos rascacielos. Somos una isla que tiene una identidad propia y eso es algo muy difícil de conseguir. Eso me lo dijeron a un viaje que hice a Nueva York y se me quedó grabado y eso lo tenemos que aprovechar. Arrecife se tiene que integrar dentro del gran proyecto de isla que tenemos.
- Para hacer esas transformaciones hace falta mano de obra y hay un problema enorme en este sentido en la isla; lo mismo que el problema de la vivienda, que no va a ser fácil solucionar a corto plazo.
- Hay una parte de la vivienda residencial que se ha ido a vacacional y eso es un problema que hay que abordar. La consejera del Gobierno de Canarias dijo que lo iban a analizar. Yo creo en la vivienda vacacional pero no que la tengamos en barrios en los que no tiene sentido. Lo que estamos haciendo es ponerlas en zonas donde no cabe. Tenemos un paro estructural y hay que analizar por qué hay personas que pudiendo tener trabajo no se incorporan e implica incorporar a gente de fuera de la isla, que no es residente, para poder abordar el desarrollo de las actividades económicas. Estas dos cosas chocan porque si quieres traer gente a trabajar y no tienes vivienda, no puedes hacerlo. Nos estamos encontrando con establecimientos que no pueden abrir, otros que no pueden desarrollar el cien por cien de su actividad y le pongo un ejemplo de mi sector. Nosotros ahora vamos a coger a un gran cliente, voy a necesitar bastante mano de obra como repartidores y gente de operaciones y no encontramos. Al sector empresarial nos está tocando vivir con estas cosas.
- Además, por muy buenas condiciones laborales que ofrezcas, si no hay vivienda es imposible que la gente se quede.
- Totalmente. También creo que desde el Gobierno de Canarias van a impulsar una serie de medidas urgentes para dotar de suelo y herramientas para que ayuden un poco a bajar la presión que tenemos. Lo que pasa es que esto no es una solución para dos meses. Al menos, que vayan empezando.
- Otra clave es el transporte. Nos llenamos la boca hablando de desarrollo sostenible pero luego tenemos un transporte deficitario. Vemos las colas de los taxis, las guaguas que funcionan como funcionan… También debería haber una inversión pública en este sector y que el sector privado se ponga las pilas.
- Nosotros nos hemos reunido con todas las cooperativas del taxi para intentar llegar a un acuerdo para solucionar esas famosas colas que vemos en muchos sitios. De hecho, el peor sitio ahora mismo es Playa Blanca. Hay situaciones complicadas y la única medida que se tomó por la parte política fue dar 10 licencias más, lo que no ha servido para erradicar el problema. Hay que hacer un estudio para saber qué se necesita más que tomar una medida puntual, que es lo que se ha hecho. El sector se tiene que plantear que empieza a haber algo más de demanda precisamente porque empieza a cambiar el modelo turístico. Ya no viene un turista que se quiere quedar en el hotel. Puede que muchos alquilen coches pero también los hay que quieren salir por la noche a cenar, se quiere tomar unas copas y prefieren coger un transporte público y no le estamos dando el servicio. Si el sector del taxi no se pone de acuerdo, o incrementamos exponencialmente el número de licencias y solucionamos una parte del problema o dotamos de transportes alternativos que solucionen el problema en momento puntuales. Lo que pasa es que estos transportes alternativos solucionan el problema cuando hay cola y cuando no la hay y eso supone otro problema.
- Habla de empresas como Uber.
- ¿Por qué no puede haber Uber en Lanzarote? Lo mismo que yo tengo competencia en mi sector, lo puede tener el sector del taxi. Imagínese que también ponemos guaguas circulares que pasen cada 15 minutos por las principales zonas turísticas. Si soluciones hay, lo que tenemos que ver es si ponemos guaguas lanzadera desde el aeropuerto a los principales núcleos y no tenemos a un cliente esperando una hora por un taxi. Lo que hay que hacer es tomar una decisión porque así no se puede seguir. El sector del taxi tiene la oportunidad de que, si damos una buena solución, va a salir reforzado de este nuevo modelo turístico.
- Otro sector importante es el agrícola pero si no hay agua, no hay agricultura. La parte política no hizo nada en los últimos cuatro años. Algunos alcaldes ya empiezan a decir que quizá habrían tenido que haber ejercido más presión para solucionar el problema. ¿Cree que ahora ya se está encarrilando este asunto?
- Sí. Mi sensación personal cuando hablo con el presidente es que el agua es la principal preocupación que hay ahora mismo. La situación no está bien. El Gobierno de Canarias, Cabildo y ayuntamientos van a tener que hacer una inversión muy importante y se habla de que para estabilizar la red y que tengamos una red normal necesitaríamos en torno a 300 millones de euros, lo que supone una inversión muy potente.
- Con la deuda que hay con Lanzarote, se debería conseguir.
- Yo creo que se puede conseguir y el Gobierno de Canarias puede hacer un esfuerzo porque Lanzarote necesita inversión. Este año vino a verme un parlamentario y me dijo que había aumentado el presupuesto del Gobierno de Canarias respecto a Lanzarote y le respondí que el dato que teníamos que empezar a trabajar es cuánto es lo que estamos ejecutando porque a mí no me sirve que me digan que me van a dar cien si luego ejecutamos veinte. Hay preocupación con el tema del agua; se está trabajando con un plan y estoy tranquilo porque sé que se está trabajando. El presidente está poniendo mucho esfuerzo en esto; nosotros le estamos apoyando desde el sector empresarial y espero que en estos cuatro años veamos una inversión cercana a los 100 millones de euros, que empiecen a estabilizar la situación y ahí también está unido el campo, que, para mí, es una prioridad dentro de la Cámara. Estoy unido al sector desde el primer día porque tiene un gran valor. Por eso decía que el turismo le tiene que dar una oportunidad a todos los sectores económicos de la isla y el campo es uno de ellos. Si conseguimos que el producto local sea valorado y consumido por una parte del turismo de calidad, vamos a tener una isla cuidada porque estará cuidado el entorno y una economía generada a su alrededor.
- Sabe que se generó cierta sorpresa cuando se supo que Oswaldo Betancort le había cedido su puesto en el Consejo de la Autoridad Portuaria. ¿Cómo surgió esto?
- Surgió de una conversación. La Cámara siempre ha estado muy cercana a la actividad del Puerto y al seguimiento de las inversiones que se están haciendo y se van a hacer. Lo comentamos hablando un día tranquilamente. Con el nuevo presidente sí está llegando, y tengo que felicitarle, es una visión nueva. Hace poco estuve en un evento en el que estaban el presidente de Repsol, el presidente y vicepresidente del Gobierno de Canarias, una parte importante del empresariado de las islas y los principales líderes políticos y el foro iba de sostenibilidad y creo que las palabras que más salieron fueron la colaboración público privada. Tengo que felicitar a Oswaldo Betancort porque sí está llevando a cabo la colaboración público privada que se ha convertido en un referente en Canarias.
- Es que no se había hecho antes.
- Es una decisión valiente. También es verdad que la plaza no es de la Cámara de Comercio; la plaza es del Cabildo; lo único es que está cedida la representación.
- Lo que no es normal es que las cámaras de comercio no estén oficialmente representadas.
- Esa es una batalla que estamos analizando para que cada cámara tenga su puesto. El problema es que los consejos de la Autoridad Portuaria están tutelado por el Gobierno central y al ser un cambio, no lo puedes hacer sólo para las dos autoridades portuarias que hay en Canarias. Seguramente con voluntad política se podría hacer pero hay que cambiar la norma y la ley a nivel nacional y mi opinión personal es que no ha habido voluntad política en estos años. A lo mejor tenemos que empezar a trabajar por ahí. También le puedo garantizar que no tengo ningún interés por ir a más reuniones.
- Ya sabe que la gente comenta mucho lo que se cobra por ir a esas reuniones. Por eso ha sorprendido que Oswaldo Betancort renunciara a ese dinero.
- Yo creo que ni el político está pensando en la dieta ni el representante de la Cámara está pensando en la dieta. Afortunadamente, tengo mis empresas que son las que me tienen que dotar de economía para vivir. Nosotros tenemos en la Cámara una comisión de puertos y nos reunimos con los principales actores del puerto para que nos trasladen posibles inversiones, necesidades y lo que tenemos que hacer es dotar de actividad. El puerto de La Luz de Las Palmas ya no puede crecer más.
- Eso dijo hace unos días la presidenta de la Autoridad Portuaria, que en el puerto de La Luz ya no necesitaban nada más.
- Hacia donde tiene que crecer el puerto es muy complicado. Cuando llegas a Las Palmas, si miras hacia el puerto ves entre diez y quince buques que están esperando a que les den permiso para hacer pequeñas reparaciones o para estar un par de días porque necesitan cuadrar fechas. Ahora me toca trabajar con fuerza para intentar traer más actividad y esa es una de las líneas que me gustaría conseguir porque no podemos seguir reclamando inversión en el puerto si luego tenemos la infraestructura totalmente parada.
- ¿Ya ha tenido alguna reunión?
- La primera será el día 5 y llevo ya una agenda. Hay que tener en cuenta que el presidente me puede destituir en cualquier momento. La presidenta fue una de las ponentes en el foro de la sostenibilidad y yo creo mucho en esto. Este puerto tiene que ser sostenible y me gustaría que cuando pare aquí un crucero, pueda tener la logística para que pueda estar con los motores apagados, enganchado a tierra con una escala sostenible. Tenemos que terminar las obras que se están ejecutando y darle más operatividad al puerto.