Juan Palop, arquitecto y urbanista

"O se transforma Arrecife y se toma la decisión de salir de esta o va a acabar siendo un territorio fallido"

Juan Palop

"Primero hay que saber que quieres hacer, cómo te quieres enfrentar al Patrimonio y después cómo vas a desarrollar este tipo de controles y qué filosofía vas a seguir"

"Deberíamos dejar de confiar tanto en los Planes Generales, no son más que la formalización jurídica de una estrategia y de un modelo de ciudad. Lo que hace falta es tener una estrategia y un modelo de ciudad y para eso no hace falta estar esperando el tiempo que sea a un Plan General"

"El problema que tiene la política es que no le cabe el urbanismo"

"El proyecto que avanzamos, es una cosa muy pequeña en cuanto a recursos y tiempo, era plantear el desarrollo de Tinajo pero sin comprometer ese carácter entre rural y casi sin desarrollar que tiene que lo hace tan atractivo"

El arquitecto y urbanista Juan Palop ha señalado en el programa “A Buena Hora” en Crónicas Radio que Arrecife está condenado a tener una reforma urbanística si no quiere ser un territorio fallido en el que la sociedad no sea capaz de armarse. Palop, que participó recientemente en un coloquio planteado por Lanzarote en Pie, aseguró que no se debe dar tanta importancia al Plan General de la capital sino establecer una estrategia y modelo a seguir ya que este planeamiento no es más que una formalización jurídica. El arquitecto afirmó que en la política no cabe el urbanismo teniendo en cuenta que de los cuatro años que transcurren únicamente se emplea uno realmente en tomar cartas en el asunto y que por tanto no se pueden realizar grandes avances. El arquitecto recordó el proyecto que quiere realizar en La Santa de un desarrollo pero sin comprometer su carácter rural tan atractivo, aunque destacó que hay aspectos que por el momento lo impiden. 

- Usted conoce muy bien la realidad de Lanzarote desde hace muchos años. Una realidad que se ha podido mejorar, evolucionar pero que por unas razones u otras no se ha cambiado, ¿no?

- Está costando un poco, lo que es difícil de entender es las posibilidades que tiene Arrecife y lo que está costando desarrollarlas. 
El otro día se realizó una conferencia sobre la situación de Arrecife, ¿qué tal fue la respuesta de público? 
Fue un tema interesantísimo, porque más que una conferencia fue una mesa redonda. Y sobre todo el interés casi no estaba en los que estábamos en esa mesa redonda sino en el público, que era tremendamente variado. Había representantes de diferentes partidos políticos, distintos representantes de sociedad civil. Se llenó el espacio y la verdad que estuvo muy bien, yo personalmente aprendí muchísimo. 

- ¿Qué aprendió en esa charla? 

- Primero lo que hicimos fue empezar a poner todos los temas sobre la mesa. Arrecife no es un tema, son varios aunque algunos digamos que aparecen recurrentemente. El tema de la movilidad y el drenaje de la ciudad con el tema de las inundaciones aparece recurrentemente. Pero también allí se comentó por ejemplo todo el tema de las marinas, hasta que punto estamos comprometiendo su sostenibilidad vertiendo agua e incluso el tema del Patrimonio. Que como sabrán todos que es un tema importante ahora mismo en Arrecife. 

- Sobre el Patrimonio se habla siempre lo que ralentiza los departamentos gubernamentales a la hora de poder desarrollar cualquier actividad urbanística, ¿no? 

- Sí, pero antes de eso hay que tener las ideas claras. Primero hay que saber que quieres hacer, cómo te quieres enfrentar al Patrimonio y después cómo vas a desarrollar este tipo de controles y qué filosofía vas a seguir. Pero también hablamos de otro tipo de Patrimonio, porque allí salió que hay Patrimonio arquitectónico muy interesante en Arrecife. Pero también hay un Patrimonio infraestructural, hablamos de los aljibes, de las maretas que están casi apartados de la discusión probablemente porque ahora mismo la problemática está en la edificación. Pero que también tiene un valor y que hay que empezar a prestarle un poco más de atención. 

- Hay un tema importante en Arrecife que es en Plan General que llevan dándole vueltas años y años. Si un planeamiento también es difícil de arrancar, ¿no?

- Con respecto al Plan General, creo que Arrecife ha dejado en manos del Gobierno de Canarias la ordenación de una ciudad de 60.000 habitantes. Que es además capital de una de las islas que han sido pioneras en sostenibilidad. Debería tomarse un poco más de responsabilidad, no dejarle a otros lo que en una sociedad como la lanzaroteña que tiene suficiente madurez, técnicos y un colegio de arquitectos dinámico para pensar su ciudad. Por otro lado, deberíamos dejar de confiar tanto en los Planes Generales, no son más que la formalización jurídica de una estrategia y de un modelo de ciudad. Lo que hace falta es tener una estrategia y un modelo de ciudad y para eso no hace falta estar esperando ocho años o lo que sea a un Plan General. Lo que falta, porque también corremos el riesgo de empezar como se ha venido haciendo de una manera continuada en Canarias. Podemos empezar a tener planes generales sin modelo, simplemente clasificación y calificación de suelo sin una estrategia de ciudad, de modelo de vivir en comunidad y demás. Ese es el problema ahora mismo de Arrecife, que independientemente de que hagan o no hagan el Plan General que además es un Plan General Supletorio que no es un Plan General y lo que necesita la capital es algo que está antes. Una estrategia consensuada y compartida de ciudad a un modelo. 

- La estrategia pasa además por empezar por los barrios de la capital que es quizás lo que está peor, ¿no? 

- Hay como dos escalas, el viernes lo comenté un poco. Hay una escala de ciudad donde por ejemplo la movilidad hay que pensar primero a esa escala. Y después hay una escala de barrio en la que hay que volver a pensar la movilidad, incluso propuse revisar el plan de movilidad actual de la ciudad. Pero después hacer un plan de movilidad por barrios. Esas dos escalas tienen que estar continuamente sobre la mesa porque sino nos perdemos o estamos mirando el tema de una calle o estamos mirando digamos la escala de la ciudad y nos perdemos con el tema de las calles. Ese es un poco el problema que hay siempre, estar pensando en que hay una escala y no dos. 

- Hace un tiempo hablamos con Alfonso Vegara de Metropoli. Él decía que las transformaciones de ciudades como Bilbao, que ha sido quizás lo más llamativo, son relativamente fáciles siempre que haya consenso político. Es decir que la política se mezcla con el urbanismo, en Arrecife eso es muy complicado, ¿no?

- Todo es política, yo distingo entre la política y los partidos. Porque creo que es sano distinguir que la política es algo que supera a los partidos. De hecho, lo que hicimos el viernes fue política aunque no fuera partidista. Básicamente discutimos cómo se quiere vivir y cómo nos queremos relacionar unos con otros en un entorno urbano como Arrecife. Pero un poco comentando este tema, el problema que tiene la política es que no le cabe el urbanismo. En estas legislaturas de cuatro años, que en el fondo son de dos una para enterarse, dos para hacer algo y la cuarta para vender, con esos márgenes uno solo puede aspirar a poner un poco de piche, dos semáforos y tres bancos. Es por eso por lo que se necesita un gran pacto, porque sino cada uno se limita a empezar de nuevo cada legislatura y no da para nada. Si uno analiza por ejemplo el éxito de Vitoria, que incluso ha llegado a ser ciudad verde europea, ves que toda la política durante treinta años como decía un arquitecto responsable de allí todos han podido inaugurar obras y acciones. Pero todas las obras y acciones construyen un mismo modelo y no cada uno va a su libre albedrío o lo que ha empezado uno el otro lo para y empieza lo contrario. 

- ¿Usted cree que hay esperanza para transformar bien Arrecife?

- No va haber remedio, o Arrecife toma la decisión de salir de esta o va a acabar siendo un territorio fallido. Va a haber territorios fallidos en los que las sociedades no son capaces de armarse con principios, técnica y con consensos para salir adelante. Entonces esto es muy serio, no se puede seguir chapoteando en el tú o el otro. Sino que una vez por todas y sobre todo cuando uno habla de Arrecife lo hace de una Isla que fue pionera hace 25 años en temas de sostenibilidad, en Reserva de la Biosfera y demás. Y ese gen es el que hay que activar de nuevo y ponerse todos manos a la obra y pactar una línea de modelo de ciudad y ponerse a ello. Después montar también comisiones ciudadanas de seguimiento, no dejar a la política a su libre albedrío tampoco o dejar que cada cuatro años volvamos a hablar de estos temas, sino tener un seguimiento social continuo. 

- No solamente Arrecife, usted tenía un proyecto hace muchos años por ejemplo para la zona de Tinajo, en La Santa que finalmente no se hizo y el pueblo lleva igual desde hace 50 años, ¿no? 

- La Santa es un sitio fantástico y además estos municipios que en su momento renunciaron o no tuvieron camas turísticas ahora empiezan a ser punta de lanza de otro modelo de Turismo. Este turismo más ecológico y relacionado con el medio, Tinajo y La Santa representan un poco eso. Entonces el proyecto que avanzamos, que es una cosa muy pequeña en cuanto a recursos y tiempo, era plantear el desarrollo de Tinajo pero sin comprometer ese carácter entre rural y casi sin desarrollar que tiene que lo hace tan atractivo. Pero hay aspectos por ejemplo como todo el tema de La Santa que es un asunto a resolver. El tema de la isleta tiene un potencial tremendo, la conexión de todo ese frente del mar es un sitio espectacular, todo el tema de los surferos y demás. Es un espacio con muchas posibilidades pero también uno se acerca ahí con el riesgo de no tocar mucho para que no pierda puntito asilvestrado tan interesante que tiene.