Los viticultores de Lazarote se ponen en pie de guerra
Los viticultores critican el nulo respaldo de las administraciones a la hora de apoyar al sector en la Isla, y dicen estar cansados de hacer derroches económicos y esfuerzos por cuidar y mantener el paisaje de Lanzarote a cambio del nulo respaldo y las escasas ayudas que reciben por parte de las administraciones públicas. Reclaman que, aparte del mantenimiento del paisaje, se llegue a un pacto por el precio de la uva, que se cobren las cosechas anteriores y que se defiendan sus intereses.
Así, alegan que este sistema de cultivo de la viña único en el mundo se ve cada vez más perjudicado y abocado al abandono de dicha técnica por la falta de atención que por parte de los diferentes organismos oficiales se le dispensa”. Los viticultores subrayan que “cada año estas personas se enfrentan a la posibilidad de que la uva que han cosechado, fruto de ese trabajo desarrollado a lo largo del año pueda quedar en la viña, sin que las autoridades de la Isla cuyo paisaje tanto valoran y reconocen den una solución a este escenario que tantos otros gobiernos quisieran tener”.
Desde Avibal se estudia en estos momentos convocar incluso una manifestación para protestar por el problema cíclico del excedente que cada año se da en la Isla. De momento, han anunciado a través de su presidente, el enólogo Alberto López Peláez Fernández, que se reunirán el próximo viernes, 10 de julio, a las 19.30 horas en el centro sociocultural de Tao, para “analizar las diferentes soluciones existentes” al excedente de cosecha que una vez más se prevén para la presente vendimia.
A dicha reunión extraordinaria los viticultores han invitado al Ayuntamiento de cada uno de los siete municipios de la Isla, a la propia Consejería de Agricultura del Cabildo y a todos aquellos organismos relacionados de una u otra forma con el sector en la Isla.
Sin embargo, desde AVIBAL, su presidente, Alberto López-Peláez, confía en que todavía “se está a tiempo de actuar para que el sector vitícola de la Isla no sufra este revés tan desastroso”.
“El viticultor de la Isla, con todo su derroche de esfuerzo y el coste económico que ello conlleva, cuida día a día de nuestro entorno natural, al igual que diferentes empresas privadas mantienen los parques y jardines de sus municipios”, destaca la Asociación en un comunicado.