Pedro Sánchez se rinde y dimite como secretario general del PSOE
Pedro Sánchez ha hincado finalmente este sábado la rodilla en el suelo. Después de una durísima jornada en la sede madrileña de la calle Ferraz, el líder del Partido Socialista (PSOE) ha sido presa de su última promesa y ha decidido dimitir como secretario general tras perder la votación a mano alzada que se ha producido durante la reunión del Comité Federal. De este modo, el sector crítico ha obtenido una victoria que plantea una nueva hoja de ruta que pasa por crear una gestora y plantear si finalmente los diputados del Congreso se tienen que abstener para permitir que Mariano Rajoy finalmente conforme Gobierno y evitar así la celebración de unas nuevas elecciones.
Pedró Sánchez ha dimitido como secretario general del PSOE tras perder la votación del Comité Federal a mano alzada por 133 votos en contra y 107 a favor, sobre la celebración de primarias y un Congreso Extraordinario. Minutos antes Sánchez había asegurado que en caso de que perdiera, dimitiría.
En una intervención tras la votación perdida, Pedro Sánchez ha tomado la palabra para apelar a la unidad y explicar sus decisiones, según fuentes socialistas. «Siempre he creído que el PSOE tenía que dar una alternativa, desgraciadamente en la pasada legislatura no fue posible», ha explicado. Sánchez ha dicho que sigue creyendo «que debe ser la militancia quien decida esas cuestiones, tiempo hay». «Para mí ha sido un orgullo y presento mi dimisión. Ha sido un honor».
La votación se ha producido después de un receso, cuando el sector crítico del PSOE ha estallado tras la decisión «unilateral» de los afines a Pedro Sánchez de votar de forma secreta en el Comité Federal y de haber recogido al menos 129 firmas, suficientes para presentar una moción de censura contra el secretario general. Sin embargo, la Mesa del Comité Federal no ha aceptado las firmas y ha rechazado someter a votación la moción de censura. Sánchez ha decidido entonces celebrar la votación a mano alzada.
En el Comité Federal se ha votado dos veces sobre la propuesta de Sánchez de celebrar primarias el 23 de octubre y congreso en noviembre. Se interrumpió la primera vez al poco de comenzar al negarse los representantes del sector crítico a participar en ella por estar en desacuerdo en que fuera secreta.
El calendario del ya ex secretario general en funciones contemplaba una votación en primarias entre los 180.000 militantes el 23 de octubre y celebrar el Congreso Federal del 12 al 14 de noviembre. De no presentarse otro candidato o candidata, el 12 de octubre, Sánchez hubiera sido reelegido secretario general.
Rueda de prensa posterior
El ya ex líder del PSOE se ha despedido posteriormente en rueda de prensa de forma muy serena y con la sensación de haberse quitado un peso de encima. «Hoy se ha producido, después de un día muy intenso, un debate muy intenso y ha desembocado en una votación del segundo punto orden del día», ha iniciado su comparecencia Sánchez.
Sánchez ha hecho hincapié, con tono sereno, en que el debate y la crisis internas en el PSOE y el cuestionamiento de su liderazgo, le han reafirmado estos días en su propuesta de que «la militancia debía tener la voz», y por ello lo trasladó al Comité.
«Yo he defendido celebrar el Congreso, votar 'no' a Mariano Rajoy e intentar formar un Gobierno alternativo. El resultado ha sido adverso, y en consecuencia, como avisé, yo no podía administrar una decisión que no compartía», ha sentenciado en una defensa de su estrategia con la que, una vez más, no ha existido autocrítica. El resultado de la votación ha sido 132 votos en contra y 107 a favor.
Además, ha afirmado que la gestora que se cree tras la decisión, que «sale de un debate legítimo», contará con «su apoyo leal». Una afirmación en respuesta a la intervención Susana Díaz en el Congreso del PSOE Andaluz que afirmó que había que «coser» la formación.
Así, el ya ex secretario general del PSOE ha asegurado que todos los militantes, o aquellos que no lo sean (a ellos se ha referido como «socialistas de corazón tengan o no carné») , deben sentirse orgullosos del partido. «Hoy más que nunca hay que estar orgulloso de militar en el Partido Socialista», ha asegurado.