Los críticos, que han intentado disolver la Ejecutiva, no participan en un proceso que consideran fraudulento. El secretario general en funciones propuso readmitir a los 17 miembros de la Ejecutiva y posponer el Comité Federal

Sánchez fuerza votar la celebración de un Congreso y los críticos recogen firmas para una moción de censura

Nueve horas después de la hora prevista del inicio del Comité Federal, y en un clima de confrontación máxima, Pedro Sánchez y la Ejecutiva «en funciones» han convocado una votación de la propuesta de celebración del Congreso Extraordinario. No obstante, la votación ha quedado suspendida entre acusaciones de «pucherazo» y «fraude» al negarse los representantes del sector crítico a participar en ella, según ha adelantado el diario ABC.

El bando crítico, como respuesta, ha decidido recoger firmas para presentar una moción de censura contra el secretario general. Es la única vía que les queda a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y los suyos para apartar a Sánchez del liderazgo del partido. Esto supone reconocer la legitimidad de Sánchez. Hasta ahora, los contrarios a la Ejecutiva «en funciones» no la admitían cómo válida.

La moción tiene que estar apoyada al menos por el 20 por ciento de los miembros del Comité Federal y respaldada por la mayoría absoluta de los integrantes de este órgano, si bien no hay consenso sobre cuántos componentes hay en la actualidad.

El calendario del secretario general en funciones contempla votación en primarias entre los 180.000 militantes el 23 de octubre y celebrar el Congreso Federal del 12 al 14 de noviembre. De no presentarse otro candidato o candidata, el 12 de octubre, Sánchez sería reelegido secretario general.

«El partido está roto»

El líder de Izquierda Socialista y miembro del Comité Federal del PSOE, José Antonio Pérez Tapias, se ha marchado del Comité General antes de que culmine y ha asegurado que «ahora mismo» no ve solución y que considera que el partido «está roto por completo» ya que no hay ningún tipo de acuerdo. Tapias ha explicado que la situación dentro «está tan distorsionada» que los miembros «no saben qué hacer».