Gustavo Rodríguez Peña, responsable de la programación y comercialización de la cosecha de batatas "El Jable"

“Llevamos trabajando diez años para que el sector primario sea cada vez más visible y que la gente entienda que la agricultura ecológica tiene futuro y que se puede vivir de la ella”

Gustavo Rodríguez Peña, responsable de la programación y comercialización de la cosecha de batatas "El Jable".
“El agricultor ha sido capaz de entender el entorno de Lanzarote y de sacarle provecho”

El responsable de la programación y comercialización de la cosecha de batatas "El Jable", Gustavo Rodríguez Peña, valoró muy positivamente la resiliencia que han tenido los agricultores de Lanzarote, que supieron adaptarse a un campo, en principio hostil para la agricultura, pero al que han sacado un enorme partido para la consecución de alimentos. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este viernes destacó el carácter ecológico de la Sociedad Agraria de Transformación El Jable y aprovechó para alabar el mérito que tiene llevar ya con este proyecto cooperativo, que ha visibilizado el futuro y la importancia de la agricultura conejera y que colabora con propuestas tan importantes como los ecocomedores.

Trabajadores de El Jable.

¿Qué es la Sociedad Agraria de Transformación El Jable?

Es un proyecto cooperativo que nace en 2014; ya llevamos 10 años por aquí. La idea surge para desarrollar de forma sostenible el sector primario, la agricultura bajo los principios de agroecología y soberanía alimentaria. Nos hemos unido unos 60 agricultores y colaboradores del proyecto para comercializar de forma conjunta, quitando todos los intermediarios posibles, para que el agricultor tenga el máximo beneficio posible. También intentamos mantener los suelos porque si tratamos mal los suelos, los vamos a perder. Estamos cultivando de forma sostenible para producir alimentos sanos.

Han tenido que ser 10 años difíciles.

Claro. Al principio fueron duros porque estábamos solos y no sabíamos por dónde tirar pero hemos ido creciendo, también nos dedicamos a la divulgación y a la concienciación. Hemos hecho un libro, programas de televisión, hemos dado charlas, vamos a los colegios, participamos en el programa de ecocomedores. Llevamos trabajando diez años para que el sector primario sea cada vez más visible y que la gente entienda que la agricultura ecológica tiene futuro y que se puede vivir de la agricultura.

Mucha gente habla de ecología pero luego no lo lleva a la práctica.

Claro que no. La gente piensa que ecología es no utilizar nada y no es eso; se pueden utilizar productos. Algunas personas creen que cuando tú trabajas en la agricultura ecológicos, tienes que quitar todos los productos para ayudar a desarrollar tu cultivo y no es así. Hay abonos naturales con los que puedes tratar las plantas, tanto si tienen enfermedades como si tienen necesidades nutricionales y eso hace que puedas tener una buena cosecha que te permita no sólo mantener los suelos sino producir alimentos sanos y saludables.

Gustavo Rodríguez enseñando el trabajo del campo a los más jóvenes.

¿En qué consiste el programa de ecocomedores?

Es un programa del Gobierno de Canarias que debería hacerse extensible a todos los colegios del Archipiélago. Actualmente en Lanzarote hay 5 colegios y se van a incorporar cinco colegios más. Nosotros hacemos una planificación anual para suministrar a ese colegio productos durante todo el año. Utilizamos una aplicación que tienen todos los agricultores de Canarias que participan en el programa y ofertamos productos para que las diferentes cocinas de todos los colegios puedan hacer su pedido y a la semana siguiente se les entrega. Otras veces, cogemos a esos niños que están en el programa, los llevamos a las fincas para que conozcan cómo es el trabajo del agricultor; se les explica todo el proceso que hay desde la finca hasta que les llega al colegio; cómo se hace el reparto, cómo se etiqueta cada producto… para que ellos tomen conciencia de dónde vienen esos alimentos y que no se piensen que abres la nevera y ya está, que hay un trabajo previo detrás y que todo sigue un trámite.

Están haciendo cantera. ¿Esta es una forma de conseguir que esos niños puedan llegar a trabajar en el sector primario cuando sean mayores?

Evidentemente. Si abandonamos el sector primario estamos perdidos porque todos los días comemos. Participando en este programa conseguimos que estos niños, no sólo coman de forma saludable sino que conozcan de dónde vienen los alimentos, conozcan el trabajo, a los agricultores y vean que es posible y viable, que no hay nada malo en ser agricultor, que siempre se ha denostado un poco la profesión de agricultor, pero no tiene nada malo, todo lo contrario.

Aunque mucha gente identifica la batata como el producto estrella de El Jable, tienen también cebollas, calabazas, granos, melones, berenjenas, la piña de millo...

Mucha gente relaciona al Jable con la batata pero ustedes tienen otros productos.

Es el producto principal pero también en los colegios se les suministran cebollas, calabazas, granos, melones, berenjenas… de todo un poco, la piña de millo. Hay muchos productos pero la gente piensa que El Jable sólo es batata.

Es curioso que una tierra tan seca como Lanzarote sea tan rica.

Sí. A pesar de que estamos cerca del desierto del Sáhara, lo que se consigue aquí no se en ningún sitio. El agricultor ha sido capaz de entender el entorno de Lanzarote y de sacarle provecho. La prueba está en los arenados; aprovecharon la arena del volcán y con eso son capaces de cultivar el jable, que son restos d origen marino que se han ido depositando a lo largo de los siglos en la franja de la mitad de la isla, que son, más o menos, unos 90 kilómetros cuadrados y en función de la altitud de jable que tenga, plantan un cultivo u otro; han sabido darle vueltas y aprovechar el entorno para producir alimentos. Eso es muy difícil así que hemos sido bastante resilientes.

Una muestra del trabajo que lleva a cabo El Jable en Lanzarote.

¿Pueden ser autosuficientes con el tema del agua?

Con el cambio climático hemos visto que cada vez llueve menos; entonces, al no tener lluvias y poder practicar una agricultura de secano con las pocas lluvias que solían caer en los meses en los que solía llover, a partir de octubre; con esas lluvias éramos capaces de producir, sin necesidad de aportar más agua o sólo en casos excepcionales, pero ahora llevamos varios años en los que no llueve o a lo mejor llueve un mes y luego ya no llueve más y necesitamos aportes de agua. Uno de los problemas es que no existen desaladoras para el uso agrícola; por lo tanto, el único agua que hay es el agua desalada, que tienes que dejarla en un depósito para que pierda el cloro y demás. Entonces, como no hay una desaladora para el uso agrícola, la agricultura está bastante fastidiada y en ese sentido, no se ha actuado. Nosotros promovimos una comunidad de regantes hace unos cuantos años, que costó bastante sacarlo adelante porque hubo muchas trabas burocráticas y lo que pedía la comunidad de regantes era varias desaladoras exclusivamente para el campo pero de momento, no tenemos ninguna, lo que nos deja un poco cojos porque en la agricultura no puedes seguir si no tienes agua.

Los agricultores de Lanzarote han sabido adaptarse a las condiciones del campo.

¿Cómo comercializan sus productos?, ¿dónde se pueden comprar?

Todos los agricultores que entran en la SAT tienen que darse de alta en agricultura ecológica, con lo cual, cada uno de ellos tiene su registro de operador ecológico. La mayor parte de nuestra producción se va fuera, a Tenerife y Gran Canaria; también trabajamos, como comentamos, en los ecocomedores y en Lanzarote estamos en varias tiendas, en Soo es la Tienda de Lourdes, en Famara la Tienda de Otilia y en Arrecife en Ecoventa Lanzarote