Preguntas al hermano bobo

¿El PSOE y el PIL llevan gobernando (es un decir) en Lanzarote desde anteayer o, como se empeñan en recordar las malditas hemerotecas, desde hace más de 20 años, solos o en comandita?

¿Los que llevan todos esos lustros gobernando (es un decir) esta pobre islita rica sin gobierno conocido tienen alguna parte de responsabilidad, al menos alícuota, en el actual mal estado de las cosas?

¿Los que han gobernado (es un decir) solos o en compañía de otros en el Cabildo y en los primeros y principales ayuntamientos conejeros tienen culpa -o culpita al menos- de la “marbellización” de Lanzarote, por utilizar un metafórico símil muy del gusto del diario El País?

¿De qué estamos hablando entonces?

¿Cómo se explica que un titular a cuatro columnas en la mismísima portada no merezca después, durante más de una semana, ni una línea en ese mismo periódico sobre tal notición?

No hay más preguntas, Señoría... por hoy.

NACIONALIDAD LO SERÁ TU TÍA...

Este miércoles se iniciaba en el Parlamento regional canario el pomposamente denominado, en mala hora, Debate sobre el estado de la Nacionalidad, antes conocido como Debate sobre el estado de la Región, que es denominación mucho más cabal y gráfica, pero vete a hablarle tú de razones a la sinrazón endogámica. Como dicen ahora los redundantes, “a mí, personalmente” me interesa mucho más, acaso por deformación profesional, fijarme en los nombretes que los políticos ponen a estos inventos (que son tan aparatosos como perfectamente prescindibles, de puro inútiles) que el invento en sí mismo, que me aburre de antemano porque no creo en él, porque sé que en el presunto debate no se va a debatir nada, srtictu sensu, sino a mantener cada cual su numantina posición o postura. Bastará como ejemplo la constatación de que en la prensa tinerfeña y grancanaria (la mal llamada prensa regional, que apenas alcanza a ser provincial) han venido vendiendo como lo más interesante de ese encuentro o encontronazo parlamentario la incertidumbre sobre el posible rival dialéctico del presidente del Ejecutivo autónomo o autómata, Paulino Rivero, será el canarión Fernando López Aguilar o el conejero Francisco Hernández Spínola, ahora que el ex ministro puede volver a “ministrar” allá en la capital de lo que va quedando del Reino de Expaña. Por lo demás, poco más.

Con lo de la región trocada en nacionalidad ocurre algo similar a lo del estado del Estado, que también lleva a mucha gente a muchísima confusión, alentada además por los medios de (in)comunicación, como es triste fama. Balones al suelo, por ver si nos vamos aclarando un pizco: Estado es lo que los cursis de derechas, los acomplejados despistadísimos de la izquierda y los periodistas más zotes entienden que viene siendo España, y así se habla incluso de “periódicos estatales”, aunque yo sólo conozco el B.O.E, que creo que ya sólo se edita en digital y cual (El País es progubernamental, como es triste fama, pero no estatal). Si eso fuera así, estaríamos dando por bueno que futbolistas paisanos, como el grancanario David Silva, al que volvió a convocar Luis Aragonés para la pachanga amistosa ante Italia el mismo miércoles que se abría el Debate en el parlamento canario, no juega en la Selección de España sino en la Selección del Estado. ¿Estamos? (de-leon@ya.com).