Los cazadores de sonrisas exponen a la luz del día sus mejores presas
Fotos: Jose Curbelo
Mil sonrisas en mil instantáneas, capturadas con nocturnidad y alevosía. Usted puede ser el protagonista de una de ellas, compruébelo en persona: hasta el 10 de enero estarán expuestas en el centro comercial Deiland, en Playa Honda.
Los cazadores de sonrisas actúan cuando se pone el sol. Van de bar en bar con su cámara de fotos como única arma para atrapar la embriaguez de los asiduos a las salas de baile. Se hacen llamar “fotomatones” y en su página web se dibujan al estilo gángster de los cincuenta. Sin embargo, cuando actúan lo hacen a cara descubierta y sin disfraces. A pesar de ello, todo el mundo sabe quiénes son.
Su principal objetivo: capturar la efímera, hormigueante y sincera felicidad de los noctámbulos.
Algunos piensan que esta exposición es un ataque a la intimidad de las personas. Otros no pueden disimular su decepción al no encontrarse entre los retratados. Muchos están encantados con la iniciativa y se apresuran a comprar las imágenes en las que aparecen sonrientes, contentos, relajados... en ese estado pasajero de empatía incondicional hacia el resto de los mortales que invade los cuerpos y las mentes en algunas ocasiones.
Hay imágenes tomadas durante los Carnavales, pero también hay retratos de noches anónimas. El denominador común: la noche-la risa-el dejarse llevar... y el dejarse fotografiar.