“Este domingo celebraremos nuestro décimo aniversario con un Bermejo y un helado especial con los clientes que podamos”
"A mí me molesta que haya negocios que no cuiden al residente porque yo soy residente y es hacernos de menos"
"A veces cuesta encontrar personal responsables en una isla como Lanzarote, en donde el que quiere trabajar, encuentra trabajo"
"Con la pandemia, mucha vecinos descubrieron Costa Teguise"
"El helado es muy chivato y enseguida se nota cuando se trata mal"
Hace diez años que Alejandro Ferrer decidió dejar un futuro cierto en Zaragoza para abrir una pequeña heladería en Costa Teguise. Hoy es la referencia de muchos turistas y residentes que ya directamente quedan en el Antiú Xixona de la avenida de Las Cucharas. Esa aventura ha derivado en un segundo establecimiento en el Charco de San Ginés y más recientemente, en un tercero en la plaza del Puerto Deportivo Marina Rubicón de Playa Blanca. El cuarto abrirá en el nuevo centro comercial de Arrecife, Open Mall, a partir de noviembre, que es cuando está prevista su apertura. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope explicó que siguen basándose en un producto de calidad, en locales con vistas excepcionales, y por supuesto, en un equipo humano a la altura de lo que merecen todas las personas que les visitan. El próximo domingo, celebrarán este aniversario con todos los clientes que el trabajo permita con un Bermejo de la tierra, como no podía ser de otra manera, y con un helado especial creado por los artesanos de la casa y Paco Torreblanca, el mejor repostero de Europa.
- Ya tenía una heladería en Costa Teguise; después abrió en Arrecife y ahora se va al sur. Parece que le van muy bien las cosas.
- Razonablemente bien. Mayo no es un mes especialmente bueno para el turismo pero estamos contentos. En cuanto al residente, igual que en Costa Teguise, mejorando.
- Muchos comerciantes se han centrado en el turista sin darse cuenta del mercado local…
- A nosotros nos pasó también. Incluso nos cuestionaron el nombre porque Antiú Xixona no es sencillo para el castellano parlante y para un guiri, ni hablamos. Nos dijeron que el lugar no era el idóneo, y de hecho, nos dijeron que el residente no era cliente para la heladería del Charco. A mí eso siempre me molestó mucho porque yo soy residente y eso es hacerte de menos a ti mismo. Creemos que no hay que dejar de mirar al residente.
- De hecho, muchos adolescentes y jóvenes que salen a dar una vuelta por Costa Teguise terminan tomándose un helado en su heladería…
- Lo que pasa es que aquella zona al principio no trabajaba prácticamente nada y sólo se trabajaba con turistas. De hecho, cuando estábamos haciendo las obras y me tomaba una pausa para tomar algo en los bares de guiris, no me decían en español ni el precio. Algunos me dicen que qué suerte tengo de haber pasado la pandemia trabajando con residentes y hombre, suerte sí pero también es que vosotros les habéis dado la espalda durante toda la vida porque no os ha hecho falta. La suerte también hay que buscarla.
- ¿Alguna vez se ha planteado cambiar de sitio esa heladería?
- No, con los caseros el trato es fluido. Con la pandemia se portaron muy bien y dejaron de cobrarnos el alquiler así que no tenemos previsto cambiar. También somos una referencia. El otro día vi un cartel de actividades que anunciaba el Ayuntamiento y ponía “entre la calle Las Olas y Antiú Xixona”.
- Ustedes han sufrido las desastrosas obras del paseo de Las Cucharas…
- Eso ha sido tremendo y de hecho, tampoco estamos demasiado contentos con el resultado final. Por lo menos, ahora no se va cayendo gente, que era algo que veíamos antes muy a menudo. Todas las semanas se caía un señor o una señora delante.
- Es un paseo que cada vez tiene más gente…
- De hecho, no solo los turistas pasean por esa playa sino que el residente cada vez mira más a Costa Teguise. La pandemia ha servido para que el residente descubra Costa Teguise porque no se podía ir a muchos sitios y gente que decía que era para guiris, que era una zona muy cara y de mala calidad, se ha dado cuenta de que no es así. Hay algunos casos pero creo que poco a poco nos hemos ido corrigiendo. Muchos vecinos se han visto un poco obligados a conocer su entorno y ahora es un sitio habitual de gente local.
- La nueva heladería está en el puerto deportivo Marina Rubicón. ¿Dónde está exactamente?
- Nosotros estamos en la propia plaza así que nos beneficiamos de los mercadillos que se hacen los miércoles y sábados y el sitio es espectacular. Lo cierto es que en las tres heladerías tenemos vistas espectaculares. Nosotros nos basamos en tres pilares, la calidad del producto, que te puede gustar más o menos, pero la materia prima de los helados y el café son de primer nivel; los locales, que tengan una ubicación especial, con amplitud, vistas, decoración cuidada y el tercero, la atención al cliente.
- ¡Qué importante es tener un buen café!
- Nosotros estamos trabajando ahora con un café Lavazza Premium, la gama más alta y lo ponemos con agua mineral, azúcar española, galletita de Lotus, con una buena máquina, con el molinillo bien regulado y preparado con gente bien formada. Tenemos un equipo con el que estamos muy contentos, que intentamos mantener con la mayor estabilidad, con todo el personal indefenido…
- Enseguida se nota cuando vas a un restaurante y ves que el personal cambia mucho. También es cierto que algunos negocios tienen problemas para encontrar personal…
- Encontrar personal que sea mínimamente cumplidor cuesta a veces. Hay algunas personas que no llegan a su hora o que se cogen bajas injustificadas. En zonas turísticas es complicado y en Lanzarote más porque prácticamente, hay pleno empleo. El que quiere trabajar va a conseguir trabajo.
- Abrir un negocio nuevo siempre es un reto. De hecho, en ese puerto deportivo ha habido varias y han tenido que cerrar. Para ustedes, una garantía es la calidad del producto…
- Hay gente que piensa que cuando compras helado no vas a tener prácticamente mermas. Cuando compras un cherne, o lo vendes pronto, o haces croquetas pero tienes que darle salida rápido. El helado no tiene esa inmediatez pero es un producto muy chivato y si lo tratas mal, enseguida se nota. Igual hay gente que no le ha dado el cuidado que requiere. Yo entendí que no iba a poder dedicarle tanto tiempo a la heladería de Playa Blanca así que lo que hice fue asociarme con Mónica e Ismael, unos amigos que viven allí. Ellos ya tienen allí el negocio Kayak Lanzarote y como viven en el sur y tenían pasado en la hostelería, puede estar pendientes del día a día. Sin Mónica sería imposible llevar aquello. De hecho, a veces la riño porque está más de lo que debería en la heladería. Quiere que todo sea tan perfecto, que está pendiente de todo y tiene que relajarse o se va a agotar.
- Estos días cumplen su décimo aniversario…
- Este domingo. La verdad es que ni me reconozco en la persona que empezó hace diez años ni recuerdo cómo tuve el valor de recoger todos los bártulos en Zaragoza y venirme aquí. Ahora me daría pánico. Fue algo muy meditado porque yo todo lo razono mucho. Luego, me puedo equivocar pero no será por hacerlo de forma irreflexiva. Yo tenía allí un trabajo fijo y todo el mundo me decía que estaba un poco loco. Lo que pasa es que yo le di tantas vueltas que evidentemente, no tenía la garantía de que fuera a salir bien y visto en perspectiva, piensas que fue muy arriesgado.
- Es un buen ejemplo para todas las personas que no se atreven a dar el paso…
- Yo lo hablé mucho con mi mujer, que había un hueco para la heladería en Lanzarote, que yo podía pedir una excedencia, que ella tenía un buen trabajo… era en ese momento o nunca. El que no se arriesga, no cruza la mar.
- ¿Lo van a celebrar?
- Habíamos pensando en algo especial pero lo fuimos aparcando todo pero hemos preferido hacer alguna cosita un poco más íntima. Lo que hemos es colaborar con Unicef y aportar nuestro granito de arena; hemos hecho lo mismo con la UD Lanzarote. También es verdad que tengo muy buen trato con Juan Carlos Albuixech aunque no fue a través de él sino a través de un amigo, Oscar de Bestial Print, así que quisimos celebrarlo así. Además de algún pequeño patrocinio, porque no damos para mucho más, este domingo vamos a tener un pequeño detalle con los clientes y cuando el trabajo lo permita, repartiremos alguna copita de cava.
- De hecho, ha traído a la radio vino de Lanzarote.
- Por supuesto, es nuestra filosofía. Cuando me ofrecen un vino de fuera más barato, les digo que no porque no tendría sentido. Abriremos unas cuantas botellitas de Bermejo blanco y rosado y también ofreceremos un helado especial que ha hecho la central para el 50 aniversario en colaboración con Paco Torreblanca, unos de los más prestigiosos reposteros y que ha sido premiado como el mejor repostero de Europa. Han diseñado un helado especial y lo vamos a aprovechar, con panetone, helado de naranja, naranja confitada y chocolate. No puede ser a todos los clientes pero se hará cuando se pueda.
- ¿Ya para con estas tres heladerías?
- Tuvimos un proyecto para Puerto del Carmen y un plan de negocio para estar en los cuatro núcleos. Lo que pasa es que ese proyecto no cuajó por varios motivos y aún así, nos hemos metido en el lío y ya tenemos firmado un local en el nuevo centro comercial de Arrecife, el Open Mall. Se supone que abrirá el 15 de noviembre y lo vamos a hacer. Tuvimos otro proyecto de una heladería móvil pero tal y como me gusta hacer a mí las cosas, se nos iba a 85.000 euros en el Mercadillo de La Villa, pero se empezó a torcer y al final, se quedó en el cajón.
- También hicieron colaboraciones con restaurante del norte…
- Estuvimos llevando helado al norte pero ahora ya solo servimos en nuestros tres puntos y llevamos helado a Damián, tanto en el Deiland, en Playa Blanca y en Costa Teguise.