Encarna Páez la vuelve a liar en unas fiestas de Arrecife
La concejal de Festejos de Arrecife, Encarna Páez, la ha vuelto a liar en el teórico cumplimiento de sus funciones dentro del Ayuntamiento de la capital. Después de notables polémicas en el pasado, donde ha dado muestras de sus dotes de mando, después de que se enfrentara con la gente en los Carnavales que le tocó organizar, incluso encarándose con algún vecino el día en el que se cayeron personas por las gradas de eso que se llama eufemísticamente Recinto Ferial, este miércoles por la tarde se ha peleado con la Asociación de Vecinos del barrio de Titerroy y con los organizadores de una charla muy importante y seguida sobre adicciones y deporte, todo dentro del programa de las Fiestas de San José Obrero. ¿La razón? Que según ella, según explicó a los integrantes de la Comisión de Fiestas y de la Asociación, sólo se había pedido permiso para una charla dentro de la sede de la Asociación y no para instalar cientos de sillas y no diez como ella pretendía por parte de la empresa encargada del montaje de los escenarios y de la luz y el sonido.
Según cuentan testigos presenciales y según se ve en las imágenes que acompañan esta información, la concejal de Festejos, que además está claramente molesta con su partido, Coalición Canaria (CC), por no llevarla de nuevo en listas en la capital en las elecciones de mayo, tal y como ya ha expresado en algún medio de comunicación donde no ha ocultado su enfado, se empeñó en que se retiraran las sillas que había de más. Los operarios de la empresa, a los que llegaron a volver locos, retiraron las sillas que ya habían colocado, dejando estupefactos a los vecinos de la zona. "Ella se empeñó en que la charla de Miguel de la Hoz se diera dentro del local de la Asociación, donde apenas caben diez personas. Siendo como era una charla tan interesante y tan importante, a la que podían acudir cientos de personas, solicitamos por escrito el 10 de abril que se hiciera en la calle. Llamó a la gente de Tecnosound ordenando que retiraran las sillas, metieron en medio a los del plan de seguridad y liaron un follón absolutamente innecesario, haciendo que las carajeras políticas que tienen entre ellos con esta mujer las pagáramos los vecinos", comentaron a este diario desde la Asociación visiblemente molestos por lo sucedido y por la imagen que se llevó el conferenciante.
Al final, por suerte, dos concejales del Gobierno municipal con mejor carácter y algo más de sentido común a la hora de abordar este tipo de asuntos aparentemente fáciles de resolver, uno de ellos el de la Policía, Jacobo Lemes, tuvieron que intervenir para cambiar la orden que había dado Encarna Páez y para hacer las cosas con algo más de lógica. Así, imperó la cordura que no tuvo la edil y finalmente Miguel de la Hoz pudo dar su importante y seguida charla sobre "adicciones y el deporte". La gente llenó la calle, se llenaron todas las sillas que se colocaron y la cosa no pasó a mayores.