Espectacular puesta en escena del nuevo Belén de Teguise

El escultor Rigoberto Camacho ha sido el encargado de esta obra de arte con ayuda de sus amigos del municipio.

 

Lo de los belenes de Lanzarote empezó poco a poco y no hace demasiado tiempo como una tradición en algunos rincones en los que se esforzaban por hacer las cosas bien y de forma llamativa. Durante muchos años fue el de Yaiza el que recibía todos los halagos de la gente local y de los visitantes por su espectacularidad. Sin embargo, de un tiempo a esta parte la fiebre por hacer cada vez mejores belenes en la Isla se ha extendido a todos los municipios, cada uno además con características distintas. Nada tiene que ver el Belén Viviente de Tinajo con el tradicional de Yaiza y sus paisajes, o nada tiene que ver la enorme infraestructura de Arrecife con lo que se hace en Tías. 

Este jueves por la tarde le tocó el turno al espectacular y brillante Belén de Teguise, colocado en La Villa cerquita de su Ayuntamiento, sin pérdida, enfrente del bar de toda la vida La Tahona. La inauguración y las primeras críticas hicieron pensar a su autor, el conocido y reconocido escultor local Rigoberto Camacho, que había merecido la pena el enorme esfuerzo que ha hecho durante semanas con ayuda de sus amigos del pueblo, entre ellos un entregado presidente del Rancho de Pascuas, Adrián Villalba, que no sólo no ha parado de trabajar sino que ha aportado sus enormes conocimientos en electricidad para hacer que este Belén en concreto tenga sin duda la iluminación más sorprendente de todos los que se pueden visitar en Lanzarote en estos días, u otros como el "rey de la logística", Yeray Pérez.  

La inauguración de este jueves fue un acto sencillo al que acudió la alcaldesa de Teguise, Olivia Duque, el párroco local y un grupo no demasiado numeroso de vecinos que no se quisieron perder el estreno de algo que muchos ya fueron viendo poco a poco según se iba construyendo. 

La obra, como es lógico, recrea a la perfección gran parte de los paisajes del extenso municipio de Teguise, con algunos detalles que dejaron con la boca abierta a los primeros visitantes. La destreza de Camacho y su buen gusto se refleja también en el tratamiento de todo lo que está milimétricamente colocado, con una utilización de la luz y de los espacios increíble. Otra obra de arte que merece la pena visitar en estas Navidades.