¿Ha olvidado España su pasado emigrante?
¿Ha olvidado España su pasado emigrante? En Integración sin Fronteras creen que merece la pena hacerse esta pregunta. Se trata de una publicación mensual y gratuita de Navarra cuyo objetivo es analizar en profundidad el fenómeno de la inmigración. En palabras de su redactora jefe, Carmen Prieto, buscan “tocar a la gente”, aunque admitió que quizá es “una pretensión muy grande”. Y, ¿tocar cómo? “Haciéndoles un rasguño o poniéndoles los pelos de punta”, explicó.
En su último ejemplar, por ejemplo, recogen el relato “Huérfanos de la migración” publicado por el Periódico La Nación de la República del Paraguay donde se describe el dolor de Nicolás, un niño paraguayo que cuando su madre le comentó que tendría que viajar a España éste le pidió que le acompañase todos los días a la escuela porque tenía miedo de que se fuese sin avisar. “Día tras día, hasta que tuvo que subir al avión, la mamá estuvo parada en la ventana de la clase”. Sabemos que el caso de Nicolás no es único y en el artículo se explica que algunos niños “odian a los aviones porque se llevaron a sus madres”.
En el fondo de la cuestión está la certeza de que “todos somos lo mismo”, recuerda Prieto, porque todos somos seres humanos. La empatía hacia los inmigrantes es imprescindible para entender su situación, para comprender sus motivaciones, para abrir los ojos a su sufrimiento. La redactora jefe utilizó la máxima “hoy por ti, mañana por mí”, y es que no sabemos qué nos deparará el futuro.
Un espejo que nos devuelve la imagen de un pasado no tan lejano
Carmen Prieto cree necesario recordar que España fue durante décadas un país emigrante, y Canarias no es una excepción. Efectivamente, fueron muchos los canarios que marcharon a Venezuela en busca de las oportunidades que aquí no tenían.
A nadie se le escapa que la sociedad española ha cambiado mucho en los últimos cincuenta años y “la memoria es muy frágil”, afirma Prieto. El desarrollo económico ha modificado los hábitos de vida de los españoles y el consumismo se ha instalado en la sociedad. Para refrescarnos la memoria en Integración sin Fronteras se han propuesto “hacer de espejo”. En este sentido, Prieto recuerda que “prácticamente ayer, gente de España, Italia, Alemania y tantos otros países de este primer mundo, también sufrieron hambruna y miseria, guerras y persecuciones políticas. Y naturalmente, emigraron”.
“Hay que hablar de la inmigración porque es algo que preocupa”
Carmen Prieto señaló que “hay que hablar de la inmigración porque es un tema que preocupa y que los españoles ven como un problema de España”. En este sentido, comentó que el último número de Integración sin Fronteras, el de diciembre, no iba a ser un Especial sobre inmigración, pero los datos publicados en septiembre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) acerca de las preocupaciones de los españoles hicieron cambiar de idea a sus editores. Por primera vez, ante la pregunta abierta “¿cuáles cree que son los principales problemas de España?” los españoles habían señalado mayoritariamente y de forma espontánea a la inmigración. También, ante la pregunta “¿cuál es el problema que a usted, personalmente, le afecta más?” la inmigración encabezó, por primera vez, la lista de temas nombrados. Una experta del CIS informó a Prieto de que la preocupación por la inmigración llevaba años subiendo posiciones hasta que el pasado mes de septiembre pasó a encabezar la lista.
Inmigración y lenguaje
Esta visión de la inmigración como un problema grave de España ha estado influida, en opinión de Prieto, por el tratamiento que los medios de comunicación han dado a la llegada de cayucos este verano a las Islas Canarias: A las “imágenes impactantes, de inmigrantes que llegaban a las playas en las que había turistas bañándose” se sumó “el tipo de lenguaje” utilizado por los periodistas “con términos como oleada, avalancha, tsunami, invasión, que ubican al fenómeno migratorio junto a los desastres naturales y a los conflictos bélicos”. No obstante, la misma encuesta del CIS realizada en el mes de octubre introdujo algunos cambios. En la segunda pregunta la inmigración descendió al cuarto lugar, por detrás de la vivienda, el paro y los problemas de índole económica.
Informaciones contradictorias
Prieto añadió que existe “un cúmulo de noticias que no acaban de ordenarse”. Por un lado, señaló, “se habla de la llegada de muchos inmigrantes”, y por otro lado se habla de la “necesidad de acoger inmigrantes para engordar las cifras de la Seguridad Social y que determinadas generaciones puedan jubilarse”.
En efecto, tal y como recoge su publicación del mes de diciembre, el asesor económico de Zapatero y actual candidato a la Alcaldía de Madrid por el PSOE, Miguel Sebastián, dijo que la inmigración ha tenido efectos “muy beneficiosos” para la economía española. “Un 50% del superávit de las administraciones públicas en 2005 se debe a la contribución de los trabajadores inmigrantes, quienes aportan más en impuestos que lo que reciben en sanidad, educación y prestaciones”, recoge Integración sin Fronteras.
A este respecto, la redactora jefe explicó que en el último número de la publicación han tratado de realizar “un análisis de las encuestas del CIS, de hasta qué punto se necesitan inmigrantes y de todo aquello que esté relacionado” con la inmigración. “La periodicidad mensual nos permite el reposo del análisis, sin que sea académico”, aclaró.