Porcus Solidario está recaudando fondos para comprar un casco a un niño que lo necesita para colocárselo después de operarse de la cabeza; su familia no puede costearlo

Hoy por ti, mañana por mi

Un grupo de amigos se reúne en torno a una taberna de Arrecife y empieza a llevar a cabo pequeñas iniciativas solidarias como comprarle unas gafas a un niño, material escolar para otros o un par de carros de la compra para un hombre sin recursos

Leonor lo tiene claro. Este tipo de iniciativas sólo puede surgir como nacen los proyectos bonitos, desde la espontaneidad que aporta un grupo de amigos que se reúnen en torno a la barra de un bar y que de repente, deciden aportar su granito de arena para echar una mano a las personas que lo necesitan. El tabernero se convierte en un hilo conductor que propone hacer una hucha con las propinas para hacer algo solidario y a partir de ahí, comienza la cadena.

La primera aportación partió de alguien importante en la Taberna Porcus, alguien que supo dejar ese legado en todos los que no dudaron ni un momento en apuntarse al proyecto. No se trataba de hacer grandes eventos ni de recaudar ingentes cantidades de dinero. La cuestión era algo tan simple como poder aportar un poquito de felicidad a quién más lo necesitara. Así empezaron con la compra de unas gafas a un niño, que prácticamente no veía, y cuya familia no podía costear las lentes. “Esta primera iniciativa nos hizo ilusionarnos para hacer más cosas”, cuenta Uzbey en el programa "La mañana de Lanzarote" de Crónicas Radio - Cadena Cope de este viernes.

No son una ONG ni un grupo político ni religioso. Son un grupo de amigos, que además de divertirse juntos, están abiertos a llevar esta idea a todos aquellos que quieran colaborar en un momento de crisis, que es capaz de sacar lo mejor de cada persona.

“Nuestro eslogan está claro, hoy por ti, mañana por mi, porque los tiempos difíciles han roto el concepto de seguridad y ahora tenemos claro que nos puede tocar a cualquiera”, dice Leonor.

Casco de 1.350 euros

El proyecto en el que están inmersos ahora trata de ayudar a un niño que nació con una enfermedad rara, en el seno de una familia sin recursos y en la que ya hay también otro niño con autismo. Si no se opera, podría tener un problema severo en la cabeza pero antes de la intervención, necesita que le compren un casco especial que cuesta 1.350 euros, un precio inviable para esta familia cuyos dos miembros adultos están en desempleo. Después de la operación, el casco es vital para que su recuperación sea la correcta.

Los casos surgen principalmente del boca a boca y de las redes sociales y ya se está generando un movimiento de personas que quieren aportar su pequeño granito de arena.

El 31 de octubre habrá también una queimada solidaria, con música en directo, en la que la gente interesada también podrá hacer sus aportaciones; están proyectando una clase de zumba, un calendario… También hay un pintor de La Palma que ha donado uno de sus cuadros y como explica Uzbey, “cada vez que vamos a cualquier sitio con nuestras ideas, nos están respondiendo muy bien”. Un ejemplo fue la librería que les hizo un precio especial para los libros que necesitaban otros tres niños a los que también quisieron ayudar.

Ponen énfasis en que no quieren aportaciones de instituciones para poder sentirse más libres y que para ellos, es mucho más importante que haya gente que se acerca, pone su dinero en la hucha y se va.

Llaveros, camisetas, libros, pulseras… cualquier objeto puede convertirse en material solidario y cada vez se están haciendo más grandes, hasta el punto de que están planteándose formar una asociación, con las complicaciones que quizá eso también supone. “Vamos a tener mucho cuidado porque esto es un proyecto de vida y queremos que todo quede muy claro y que no pueda haber posibles suspicacias con el tema del dinero”, comentan.

En cualquier caso, pueden saber más a través de las redes sociales (En facebook: Taberna Porcus) y si les apetece, ya lo saben, hoy por ti, mañana por mi.