La cosecha de uva y la parra se verán afectadas por la ola de calor
Aprovechando su visita el domingo al Mercado Agrícola y Artesanal de Tinajo, la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo insular, Nereida Pérez, pasó a comprobar el estado de la uva de las cosechas de La Geria y de Masdache. Pérez constató que las altas temperaturas habían hecho mella en la uva, que se mostraba mustia y con evidentes pérdidas de agua.
Aún es pronto para determinar las pérdidas reales para el sector, pero la consejera ya puede asegurar que el problema del intenso calor revertirá en la producción de la parra. Este será a su entender el verdadero problema, ya que este año se contaba con un alto excedente, pero la parra podría verse afectada para próximas cosechas.
Por ahora, el primer paso que se dará es el de cuantificar pérdidas una vez que comiencen a bajar las temperaturas, para después valorar las posibles medidas a tomar desde el Cabildo. La consejera sólo observa la posibilidad de iniciar alguna línea de ayuda para el viticultor, nunca para las bodegas.
Y es que en cierto modo la reducción de la cosecha alivia el problema del excedente de uva, por lo que no repercutirá negativamente en la producción de vino ni en el almacenamiento de la uva y los caldos.
El calor para el cultivo
Otra consecuencia de la ola de calor para la uva es que algunos productores han adelantado la vendimia, que tenían prevista en muchos casos a partir del día 6 de agosto.
Afortunadamente las altas temperaturas llegan en un momento en el que no es necesaria el agua para la uva, ya que la viña ya no necesita ser regada en esta época, y en el que no es momento de otros cultivos en la Isla.
En estas fechas podrían verse afectados tal vez los cultivos de sandía o calabaza, que además de la uva son los únicos que se dan en este mes.
Previsiones
La mayor preocupación de la consejera es el estado en el que quede la vid, que asegura que “podría verse gravemente afectada por el calor” hasta el punto de no recuperarse para próximas cosechas.
“Si llueve este año tal vez se recupere”, explicó, pero el calor les “puede haber hecho ya mucho daño".
Por eso, la valoración del Cabildo se centrará especialmente en determinar los daños sufridos por la planta, ya que el buen estado de la cepa es vital para próximas cosechas.
Por ahora, la consejera ha podido verificar que la uva ha perdido mucho agua y que, aunque en el racimo aún parecen haberse salvado, una vez cortado y pasadas unas horas “se ponen negras” al pasar a temperatura ambiente.
El problema del calor intenso persistió durante la jornada de este lunes, agravado además por los fuertes vientos. Según explicó la consejera, esto hace que el calor se esparza hasta por el último hueco llegando a todos los racimos.
Aún así, espera que el próximo invierno traiga mucha lluvia, de forma que se pueda salvar la vid.