El concejal de la Policía dice que se ha abierto un expediente sancionador al principal local de ocio nocturno del puerto deportivo. No cree que sea normal el grado de agresividad que muestran algunos jóvenes. Los agentes tuvieron que utilizar la pistola eléctrica para reducir a uno de los que participaron en la pelea que acabó con una persona en el hospital

Lemes reconoce que hay “un gran problema” en Arrecife con la gente que se descontrola los fines de semana

Los bomberos limpiando manchas de sangre de una de las peleas que se han producido en el puerto deportivo.

El concejal de la Policía Local de Arrecife, Jacobo Lemes, ha reconocido este lunes durante su participación en la tertulia del programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que en la capital hay un “gran problema” con todas las personas que salen los fines de semana y que se descontrolan, tanto por el efecto del alcohol como por el consumo de sustancias estupefacientes. El problema se pone de manifiesto también casi todos los sábados y los domingos de madrugada en la zona del puerto deportivo, donde se concentran los bares de ocio nocturno. El último fin de semana se ha saldado con una nueva reyerta en la que ha habido heridos, muchos menos de los que se habrían producido si no hubiera intervenido tanto la Policía Local como la Policía Nacional. Para él, lo que está claro es que hay que seguir implementando políticas de acción concreta para evitar que se produzcan estos hechos, aumentando como han hecho la presencia policial en la zona, siendo más duros con los locales que no respetan los horarios y continuando con los controles de alcoholemia que disuadan a la gente de acudir a aquel lugar a consumir alcohol y drogas para luego encima salir con un vehículo.

“Tenemos un gran problema en esa zona y no precisamente por la falta de policías allí. En el caso de la pelea de este fin de semana actuaron la Policía Nacional y la Policía Local porque había un servicio extraordinario, tanto el viernes como el sábado por la noche. Pero es verdad que estamos teniendo un problema y hay que afrontarlo y enfrentarlo. No podemos controlar que se produzca una reyerta protagonizada por diez personas pasadas de alcohol”, explicó el concejal. El caso de la pelea de este fin de semana fue realmente especial, porque Lemes entiende, según le explicaron los agentes que estuvieron en el momento del incidente, que había gente que estaba fuera de sí y que ni siquiera reducía su agresividad con la presencia policial. “Para poder curar al chico que fue agredido en la cabeza con una botella tres policías tuvieron que reducir al agresor, recibiendo todo tipo de amenazas. Tuvieron que usar una pistola eléctrica porque era imposible controlarlo porque estaba fuera de sí, seguramente que afectado por el consumo de alcohol y de drogas”, narró estupefacto. “Es un problema que cada vez va a más y debemos afrontarlo, tenemos que reorientar también las políticas de educación de la juventud para evitar que vaya a más”, apuntó.

El concejal insistió en varias ocasiones en que la Policía Local está actuando en la zona de conflicto, aunque en ocasiones como la del sábado se ven absolutamente desbordados por situaciones que son incontrolables. “¿Cómo evitamos que algunos salgan con copas de la discoteca y les dé por pelearse? No hay policía en el mundo que pueda prever y controlar eso porque va en el comportamiento individual o colectivo de los que lo hacen, que no respetan ya ni la presencia de los agentes”, reflexionó en voz alta Lemes.

Por último, aseguró que los que creen que no se está actuando con contundencia se equivocan. De hecho, adelantó que han abierto un expediente al local de copas de Marina Lanzarote donde más gente se concentra y han hablado incluso con la dirección del puerto deportivo para tratar de hallar entre todos una solución al problema. Además, dijo que por parte de la Policía se van a intensificar los controles sobre los aforos y los horarios de cierre, amén de seguir en la línea de presencia y persuasión que logre que algunos al menos se lo piensen antes de generar un conflicto como los que se han vivido.