Lluvia de quejas por las colas que se siguen formando en el aeropuerto de Lanzarote a la espera de un taxi
“Si en aeropuertos como el de Madrid sorprende ver a la llegada la interminable cola de taxis que se forma a la espera de la llegada de visitantes, en aeropuertos como el de Lanzarote sorprende la cola de personas esperando la llegada de un taxi”. Esta es la reflexión que volvió a hacer este martes un pasajero lanzaroteño que indignado vio a numerosos pasajeros, la mayoría de ellos extranjeros, en la parada en la que se supone que debería haber un transporte público rápido y eficaz. Por lo contrario, lo que había era una enorme cola de personas que si bien en su mayoría no estaban enfadadas, puesto que la mayoría llegaba de vacaciones y con pocas ganas de jaleo, sí presentaban una imagen que no es la que quiere exportar al mundo cualquier destino turístico competitivo.
Y eso es en lo que se ha convertido Lanzarote de nuevo después de los años de pandemia, en un destino tremendamente demandado que en algunas cuestiones está muriendo de éxito. La llegada masiva de turistas provoca este tipo de cuestiones y otras de las que ya se ha ocupado este diario, como la falta de vivienda de alquiler para ciudadanos que buscan un nuevo modo de vida.
Pero lo de la falta de taxis de San Bartolomé que den abasto con el servicio viene de lejos. De hecho, este diario vuelve a poner el acento en la cuestión por las quejas directas que han llegado de varios de sus lectores y por el hecho de que las redes sociales se han vuelto a llenar de críticas, algunas de ellas en foros de opinión que pueden hacer daño al sector. ¿Tienen la culpa los taxistas de San Bartolomé? Está claro que no; ellos hacen lo que pueden y en las condiciones que pueden. Cubren la demanda como se establece, eso sí, manteniendo como se mantiene desde tiempos inmemoriales un espacio que coordinado de otro modo se debería reforzar con taxis de otros municipios, como se ha hecho de forma acertada en el pasado.
Desde el Ayuntamiento de San Bartolomé ya han expresado a este diario en varias ocasiones, con su alcalde Isidro Pérez a la cabeza, su falta de preocupación por un asunto que siempre han considerado “puntual”. Para ellos, se exagera mucho cuando se trata de ofrecer la imagen de que es algo grave y que se produce todos los días, afirmando cada vez que se les pregunta que sólo sucede en momentos puntuales en los que coincide la llegada de varios vuelos a la vez.
El problema es que cada vez es más frecuente lo de la llegada de “varios vuelos a la vez”; ya no ocurre sólo los jueves y los domingos. Un martes cualquiera como el de ayer se puede ver esta imagen y se puede volver a reproducir la queja por parte de los visitantes y de los que viven en la Isla que tampoco quieren que el nombre de su aeropuerto circule por medio mundo con una crítica que cada vez se va haciendo mayor. “No es normal que vayamos a tanta feria, que gastemos tanto en publicidad, para que haya decenas de videos y de fotos en las redes hablando del recibimiento que damos a los turistas”, comentaba otro de los residentes en la Isla que fue testigo de la enorme cola.