Los familiares de enfermos de Alzheimer recogen firmas para exigir la creación de una residencia
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (AFA) ha puesto en marcha una campaña para recoger firmas que apoyen la creación de una residencia que incluya plazas para “respiro familiar” o corta estancia, así como la ampliación del Centro de Día Las Cabreras que gestionan actualmente. Pretenden reunir 15.000 firmas hasta mediados de octubre, pero no descartan ampliar el plazo y conseguir más.
Su presidente, Manuel Ruiz, confirmó ayer a esta redacción que las familias lanzaroteñas afectadas por esta enfermedad necesitan más ayuda por parte de las administraciones públicas. Ruiz explica que, si se tiene en cuenta la estimación de que una de cada diez personas mayores de 65 años padece algún tipo de demencia, constituyendo el Alzheimer el 60% de ellas, en Lanzarote habría unos 800 afectados por esta enfermedad. No obstante, el presidente de la asociación, calcula por lo bajo y apunta que en la Isla habrá unos 600 enfermos de Alzheimer. Ellos atienden a 90 enfermos en el Centro Las Cabreras, pero como sólo tiene capacidad para 45 personas tienen que turnarse para asistir, en días alternos, la mitad cada vez. También está el Hogar del Alzheimer, con capacidad para 10 enfermos, lo que completaría un total de 100 personas atendidas.
¿Dónde están las otras 500? En casa, atendidos por algún familiar que deja de trabajar para ocuparse del enfermo, o por alguna persona contratada para ello (si la familia dispone de medios económicos para ello), o en residencias privadas cuyo coste oscila entre los 1.000 y 1.200 euros al mes.
Ruiz admitió que próximamente va a abrir sus puertas una nueva residencia en Tías, pero no todas las plazas serán públicas, y él sospecha que la mayoría serán privadas. Además, será un centro para mayores en el que estarán juntos enfermos con demencia y personas sin ese tipo de enfermedad.
Este jueves AFA celebró el Día Mundial del Alzheimer para dar a conocer la enfermedad y sensibilizar a los ciudadanos, a los políticos y también a los familiares de los propios enfermos, ya que hay muchos casos de personas que “no saben vivir la enfermedad de un familiar, que no la aceptan”, apunta Ruiz. Es una demencia dura, que se complica aún más si las familias no cuentan con medios suficientes para hacerle frente, explica el presidente de la asociación.
Tres horas de asistencia en casa, terapia en el centro de día y residencia de corta estancia
La asistencia en domicilio que actualmente ofrece la Administración es escandalosamente insuficiente: las familias pueden contar con la ayuda de una persona tan sólo media hora al día. En ese tiempo lo único que pueden hacer es duchar al enfermo. AFA reivindica al menos tres horas diarias de asistencia en domicilio. Los familiares que atienden a los enfermos en casa no pueden separarse ni un momento de ellos, necesitan que alguien pueda relevarles en casa cada vez que tienen que salir a la calle.
Además, recuerda Manuel Ruiz, la demencia crea discapacidad y es muy importante que los enfermos realicen terapias cognitivas y ocupacionales para prolongar las capacidades que aún conservan y prolongar su calidad de vida. De esto, entre otras cosas, se ocupan en el Centro de Día Las Cabreras. Pero Ruiz advierte que las instalaciones se quedan pequeñas para la demanda existente.
Otra de las reivindicaciones de AFA es la creación de una residencia de corta estancia para los periodos de descanso de los familiares. “Una residencia con 30 camas, bien atendida, con personal cualificado”, especifica Ruiz.
Más socios, más fuerza ante la Administración
Manuel Ruiz afirma que cada vez sensibilización entre la población, pero que aún queda mucho por conseguir. Hace once años nació AFA con 20 socios y hoy ya son 450. Su presidente asegura que, cuantos más socios sean, más fuerza tendrán a la hora de negociar con las administraciones públicas, es decir, con los ayuntamientos y el Cabildo.