Más gente con ganas de salir que sitios donde estar en Lanzarote
La primera jornada de la conocida como Fase 1 de la Desescalada se vivió en Lanzarote de forma muy distinta. No es lo mismo lo que pasó en Puerto del Carmen que lo que sucedió en Arrieta, como no tiene nada que ver lo que sucedió en Arrieta con lo que pasó en La Villa. Lo que sí que fue un denominador común, como sucedió en la Fase 0 cuando comenzó el tiempo del deporte, es que en todos los rincones de la Isla se perciben las ganas que tiene el personal de salir a la calle.
En algunos lugares, como Fariones, Playa Honda, Arrecife o Costa Teguise, los núcleos más poblados, se produjo un fenómeno curioso que reflejan las imágenes tomadas este mismo lunes por la tarde por este diario: había más gente con ganas de tomar algo que sitios abiertos y con el suficiente aforo para acogerlos.
El principal problema, como es lógico, está en que muchos negocios, entre ellos bares y restaurantes, han decidido no abrir sus puertas, ante la posibilidad manifiesta de darle algo de rentabilidad al comienzo de la actividad. Algunos porque no tienen terraza suficiente para que pueda estar un grupo razonable de personas, otros simplemente porque la tienen pero creen que no van a tener clientela. Así sucedió que los que se atrevieron a hacerlo tuvieron cajas aceptables en muchos de los casos, según han contado a este diario. ¿Cajas suficientes para seguir así durante mucho tiempo? Ni de lejos. La realidad es que la supuesta nueva normalidad tiene que llegar lo antes posible si realmente pretendemos que el sistema funcione y se mantenga. Es fundamental para un sitio como Lanzarote, como ocurre también en otros lugares, que se pueda abrir dentro de los locales y que la gente tenga la sensación de que no hay riesgo de contagio, y para eso los expertos creen que queda bastante.
Lo sucedido en Lanzarote es algo que también se ha producido en el resto de Canarias. Los días de aislamiento y la necesidad de muchos individuos de tener el contacto social cortado de raíz hizo que muchas terrazas estuvieran llenas durante todo el día y que hubiera personas que bebieron en un rato lo que no habían bebido en meses. ¿Es que no se puede tomar una cerveza en casa? Sí, pero está claro que para la mayoría de los que salieron no es lo mismo.
La idea está en el contacto con otros seres vivos con los que interactuar, con los que intercambiar experiencias, con los que charlar un rato. A ser posible, gente con la que no hayas tenido que compartir estos dos meses de encierro obligado.
Felapyme pide más terrazas
No es extraño en esta situación que la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Lanzarote (FELAPYME) haya solicitado mientras dure el proceso de desescalada que los ayuntamientos de la Isla amplíen de manera gratuita la superficie de ocupación de terrazas en vías y espacios públicos para apoyar la reactivación de la hostelería y la restauración.
"El comienzo de la Fase 1 de desescalada permite al sector reabrir las terrazas al aire libre con un 50% de su capacidad. En este sentido, el Gobierno señala que en el caso de que el establecimiento de hostelería y restauración obtuviera el permiso del Ayuntamiento para incrementar la superficie destinada a la terraza, se podrán incrementar el número de mesas previsto en el apartado anterior, respetando, en todo caso, la proporción del cincuenta por ciento entre mesas y superficie disponible", recuerdan los empresarios en nota de prensa.
Por lo tanto, creen que se trata de una medida de apoyo que está destinada a reforzar la reactivación económica y el empleo generado por este sector de especial importancia en la isla, allanando el camino para la recuperación de la normalidad en el menor tiempo posible.