Desde Líneas Romero y Buceo La Graciosa reclaman concienciación y apuntan que el ejemplar pertenece a la especie de tortuga más grande de todas, que habita en todos los mares tropicales y subtropicales, además de ser la única representante de la familia Dermochelys

Hallan un delfín varado en Papagayo y una tortuga laud asfixiada por cuerdas en la costa de La Graciosa

Un delfín varado ha aparecido este viernes en la playa de las Mujeres, playa de Papagayo, dentro del Parque de Los Ajaches, en el municipio lanzaroteño de Yaiza.

Además, una tortuga laúd ha aparecido estos días muerta en las inmediaciones del litoral de isla de La Graciosa enredada en cuerdas que habían sido arrojadas al mar. El ejemplar de tortuga laud, la más grande de todo el mundo, ha sido hallado por Líneas Romero y su Centro de Buceo, a la deriva, en las inmediaciones de Barranco de los Conejos, en La Graciosa.

"Esta pobre tortuga ya no podrá seguir su ciclo de vida por la poca concienciación que tenemos la especie humana", señalan este viernes en las redes sociales desde la Asociación Buceo La Graciosa. "Si ese cabo no llegara a enredarse en sus aletas y el cuello ahora mismo estaría surcando nuevos océanos", lamenta Javier Bermúdez Páez, responsable del departamento de Concienciación - Divulgación. "

Desde el mismo colectivo apuntan que su caparazón es liso y de color obscuro con crestas que se encuentran distribuidas a lo largo; la concha no está conformada por escudos óseos y se puede apreciar una suave curva que le da una apariencia semicilíndrica".

"Las aletas delanteras", describen, "son más largas en comparación con las demás especies de tortugas marinas, y en los adultos puede haber una distancia de 2.7 m de punta a punta". "El pico tiene forma de gancho y tiene barbas apuntando hacia adentro en su garganta como adaptación por su principal fuente de alimento", precisan desde Buceo La Graciosa.

La poca concienciación, efectivamente, parece estar detrás de la muerte de esta tortuga, que suele tener un largo total de 1.83 a 2.2 metros y un peso de 250 a 700 kilogramos. "Es capaz de realizar viajes de miles de kilómetros; su medio de orientación es el campo magnético y cada año abandonan las regiones polares siguiendo las corrientes del golfo", precisan desde el citado colectivo.

En el caso de las tortugas laúd, los machos en ningún momento de sus vidas abandonan el mar, mientras que las hembras únicamente salen a la superficie a poner sus huevos".

Desde Líneas Romero y su Centro de Buceo llaman a la concienciación de residentes y visitantes. "La colaboración de todos es necesaria para conservar nuestro mar y evitar percances de este tipo", exponen.