Cada semana llegan nuevos menores “sin papeles” a Lanzarote

Un respiro para el centro de menores inmigrantes

El consejero de Asuntos Sociales del Cabildo asegura que en los últimos meses los responsables de la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias “han comprendido el problema” de Lanzarote y en las últimas tres semanas han sacado de la Isla a unos treinta menores, paliando en gran medida el hacinamiento del centro

El centro de acogida de menores inmigrantes en la Isla comienza a normalizar su situación, gracias a las gestiones emprendidas en los dos últimos meses por la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias. Así lo afirmó ayer el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo, José María Espino, quien se mostró “satisfecho” porque en las tres últimas semanas se ha sacado del centro a unos treinta menores, aliviando en buena medida la aglomeración que estaban padeciendo los chicos: “afortunadamente ha habido comprensión por parte de la Dirección General del Menor y de la jefe del servicio que lleva el asunto de los menores, que lleva en el cargo aproximadamente dos meses”, y añadió que “gracias a sus gestiones, han salido diversas remesas en las últimas semanas porque teníamos en el centro el doble de chicos de lo que correspondería”. La capacidad del centro, explicó Espino, es de veintisiete menores, y en los últimos meses han llegado a convivir dentro más de cincuenta.

“Hemos hecho algunas gestiones y se han efectuado los traslados correspondientes”, explicó. Concretamente, unos diez menores han salido del centro cada semana desde hace tres: unos treinta chicos aproximadamente.

El centro sigue albergando a menores por encima de su capacidad

Sin embargo, esto no es suficiente, y en el centro siguen con una ocupación superior a la adecuada: “para quedarnos en veintisiete, que son los que nos corresponden, tendrían que llevarse otros diez chicos”, admitió el consejero. Una vez que les sacan del centro de Lanzarote, los menores son trasladados a otros centros de Gran Canaria y Tenerife. Ocurre que en las islas mayores no sólo existen centros dependientes de los Cabildos, explicó Espino, sino que también hay algunos que ha creado la propia Dirección General del Menor y que dependen directamente de ésta. Por lo tanto, los menores llegan a la península desde Gran Canaria y Tenerife.

Por otra parte, indicó el consejero, todas las semanas llegan nuevos menores a la Isla. Así que se llevan a algunos, pero siguen entrando otros: “avanzamos poco”, reconoció el consejero. “Por eso, todavía hoy y a pesar de que se han llevado a muchos, seguimos por encima de nuestra capacidad”. ¿La solución? En opinión de Espino, la solución pasa por “que se cumplan las conversaciones y - en caso de que existan - los convenios entre el Gobierno central y el Gobierno regional”. Entre otras cosas, recordó, “aquello que se dijo acerca de que diversas comunidades autónomas iban a recoger menores para aliviar la avalancha que hemos tenido en Canarias”. Una avalancha que no ha traído solamente a menores, sino también a inmigrantes mayores. En lo va de año, dijo, han llegado a las costas canarias más de 25.000 “sin papeles”.

Declaraciones de Marisa Zamora

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marisa Zamora, declaró la semana pasada que “la situación de los menores ahora es más grave que hace unos meses; aunque ha descendido la llegada de cayucos y pateras el número de menores sigue aumentando”. Zamora señaló también que “el perfil de los menores marroquíes que nos están viniendo ahora es mucho más conflictivo que el de los menores subsaharianos que se recibieron en verano. Muchos son niños pequeños de menos de diez años, que deambulan por la calle haciendo todo tipo de cosas y que además son muy racistas y xenófobos en los centros con los chicos subsaharianos. Por eso tenerlos juntos en los centros es muy complicado”, dijo.

Consultado a este respecto, José María Espino indicó que esa situación no se está produciendo en Lanzarote. “Conflictos siempre hay entre los chicos de esas edades, entre catorce y diecisiete años; es lógico que sean exigentes, pero además hay que comprender que estos jóvenes vienen de otras culturas con otras costumbres”, dijo, y añadió que “no hemos podido constatar ningún acto tan grave” como para alarmarse. No obstante, admitió que ha habido “chicos más sumisos en otras épocas”, pero no puede decir que haya habido algún problema grave, porque “de ser así ya lo había puesto en manos del fiscal”, señaló. Por otra parte, el consejero recordó que, a diferencia de lo que ha sucedido en otras islas, Lanzarote lleva mucho tiempo acogiendo a niños marroquíes, “más de un año, por lo que no es algo nuevo”, concluyó.