Vinos de colores, nueva textura para el paladar

Imagen de un vino naranja.
Es una tendencia en alza en el mundo del vino que está conquistando a sus seguidores por su originalidad y calidad

Los vinos tintos, blancos y rosados son sin duda los más populares entre los consumidores de todo el mundo. Sin embargo, en el mercado se puede encontrar otra variedad: los vinos de colores. Estos vinos, que presentan tonalidades poco convencionales como azul, verde, negro o naranja, están ganando popularidad entre los amantes de este producto que buscan probar algo diferente y único.

Los vinos de colores se han convertido en una sensación en el mundo, y cada vez son más los productores y bodegas que se animan a experimentar con estos caldos no tradicionales. Aunque los vinos de colores pueden resultar sorprendentes a primera vista, lo cierto es que su sabor y calidad no dejan de llamar la atención de forma positiva a los catadores más exigentes.

Uno de los vinos de colores más populares es el de color naranja, también conocido como vino de piel de naranja o vino de maceración; es una variedad cada vez más popular. Este estilo se elabora a partir de uvas blancas que se fermentan en contacto con sus pieles durante un período de tiempo prolongado, lo que le confiere su característico color naranja.

Aunque el vino de color naranja ha existido durante siglos, ha experimentado un renacimiento en los últimos años gracias a su sabor único y su versatilidad en maridajes. A diferencia de los vinos blancos tradicionales, los de color naranja suelen tener una mayor complejidad aromática y una textura más firme gracias a la maceración de las pieles de las uvas.

La maceración de las pieles también le aporta al vino de color naranja una mayor concentración de compuestos fenólicos, lo que le confiere propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. Además, esta técnica de elaboración le da una estructura tánica similar a la de los vinos tintos, lo que lo convierte en una excelente opción para maridar con una gran variedad de platos.

En cuanto al sabor, el vino de color naranja suele ser más complejo y aromático que los vinos blancos tradicionales, con notas de frutas secas, especias, cítricos y flores. Su acidez equilibrada y su textura aterciopelada lo convierten en un caldo ideal para acompañar platos con sabores intensos como quesos curados, carnes asadas y pescados grasos.

Hay una marca española que también vende vino de color azul.

Otro color algo extraño quizás es el azul. El único vino azul de Europa hecho en el desierto se produce desde hace poco en Almería; ha sido creado por una bodega española con el objetivo de romper con la tradición y ofrecer algo nuevo y diferente a sus clientes. Este vino azul está elaborado a partir de una cuidadosa selección de uvas y técnicas de vinificación innovadoras, y ha conquistado también el paladar de los consumidores de todo el mundo por su sabor fresco y afrutado.

Otro vino de color que está causando sensación es el verde, que es producido con una variedad de uva de Portugal y elaborado en la región de Entre Douro e Minho, situada al noroeste de Portugal.  Se produce a lo largo de toda la Costa Verde portuguesa, de la cual adopta la denominación vino verde. Cerca del 11% de la producción es exportada. Los destinos principales son Francia, Estados Unidos y Alemania, seguidos de Angola, Canadá y el Reino Unido. El vino verde es una denominación de origen (Denominação de Origem Controlada o DOC) desde 1984.

Este caldo, que se caracteriza por su tonalidad verde lima y su sabor refrescante y ligeramente efervescente, es perfecto para acompañar platos ligeros y mariscos. Su popularidad ha crecido rápidamente tanto en Portugal como en el resto del mundo, convirtiéndose en una opción cada vez más popular entre los amantes del buen vino.

El negro es otro vino de color que ha conquistado a los paladares más atrevidos. Se elabora a partir de uvas tintas muy maduras y fermentado en contacto con las pieles, tiene un color negro intenso y un sabor complejo y sofisticado. Aunque su apariencia pueda resultar imponente, lo cierto es que el vino negro sorprende con su suavidad y elegancia, convirtiéndose en una opción ideal para acompañar platos de carne roja y quesos fuertes.

Los vinos de colores son una opción ideal para quienes buscan sorprender a sus invitados con algo nuevo y diferente en una cena o evento especial. Su apariencia llamativa y su sabor único los convierten en una opción perfecta para aquellos que buscan experimentar con nuevas sensaciones y disfrutar de momentos inolvidables en torno a una copa de vino.