El fiscal solicita 20 años de prisión por delito de asesinato con agravantes de alevosía y parentesco y una indemnización de 120.000 euros para la madre de la joven asesinada

El padrastro de Yuliza será juzgado por un jurado en octubre

El informe de Fiscalía reproduce los hechos ocurridos el ocho de noviembre de 2007. “El acusado acometió a Yuliza, con intención de matarla, o representándosele la posibilidad de su muerte, apretándole el cuello con las manos, hasta que sin darle posibilidad de defensa ni de auxilio de terceros, se aseguró de darle muerte por estrangulamiento”

El padrastro de Yuliza A. P., la joven dominicana asesinada presuntamente por su padrastro el pasado ocho de noviembre de 2007, será juzgado por un jurado en Las Palmas de Gran Canaria el próximo mes de octubre.

A la redacción de este diario ha llegado el escrito de acusación del fiscal que instruye el caso, fechado el 10 de julio de 2008, y que solicita para el acusado Antonio Luis F. M. 20 años de prisión por delito de asesinato con agravantes de alevosía y parentesco y una indemnización de 120.000 euros para la madre de la joven asesinada. Los veinte años de prisión es la pena máxima prevista en el Código Penal para estos hechos.

El informe del fiscal reproduce los hechos acaecidos aquel fatídico 8 de noviembre y también los antecedentes que llevaron al padrastro de la joven a perpetrar el asesinato. “Desde la llegada de Yuliza a Lanzarote, el 7 de Mayo de 2007, el acusado, movido por una obsesión hacia ella, había mantenido una relación agobiante y asfixiante con la misma, lo que había motivado discusiones entre ambos, la última de ellas ocurrida el 7 de Noviembre de 2007, en la que el imputado había impedido a Yuliza practicar las creencias religiosas que profesaba en el domicilio”.

El día del asesinato, al día siguiente después de la última discusión, “el acusado acometió a Yuliza, con intención de matarla, o representándosele la posibilidad de su muerte, apretándole el cuello con las manos, hasta que sin darle posibilidad de defensa ni de auxilio de terceros, se aseguró de darle muerte por estrangulamiento”, dice el informe del fiscal. Para ocultar el cuerpo, Antonio Luis F. M., “se desprendió de los zapatos, del bolso, del sujetador y de la camiseta de la víctima, arrojándolos en un contenedor cercano, y ató las manos y los antebrazos del cadáver a la espalda con cinta de embalar marrón, trasladándolo en su vehículo hasta la escombrera de Argana Alta, donde enterró el cuerpo de Yuliza”.