Un turista inglés que estaba pegando a su pareja en un hotel de Costa Teguise terminó golpeando de gravedad a dos guardias; otra mujer la emprendió a patadas y a mordiscos en el aeropuerto César Manrique cuando acudieron a la llamada de un comandante de avión para detenerla a ella y a otra pasajera para que abandonar la aeronave por estar en estado de embriaguez

La AEGC denuncia que se han producido dos nuevas agresiones a agentes en Lanzarote y exigen medidas inmediatas a Interior

Imagen de archivo de una actuación de la Guardia Civil en Lanzarote.
Exigen a Fernando Grande Marlaska que ponga de una vez medios para evitar que sucedan estas cosas como una pistola eléctrica con la que poder actuar ante los constantes ataques que sufren

“Las agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no cesan, al contrario, continúan incrementándose sin que desde el Ministerio del Interior y desde el propio Gobierno se mueva un dedo para paliar la gravedad de esta situación”. Así de contundente se muestra la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) para denunciar lo que ha sucedido en Lanzarote en las últimas cuarenta y ocho horas, periodo en el que varios agentes han sufrido diferentes agresiones precisamente por tratar de realizar su trabajo sin poner en riesgo la vida de nadie.

“Las últimas agresiones registradas en nuestra Comunidad son de estas últimas 48 horas fueron una agresión cometida en el ámbito de violencia de género en Costa Teguise, que se ha saldado con dos agentes heridos que acudieron a un hotel de la zona tras la llamada de una mujer inglesa que estaba siendo golpeada por parte de su pareja”, aclaran desde la asociación. “Fue precisamente este individuo el que al ver a su mujer con los agentes comenzó a insultarla y a propinar puñetazos en la cara, cabeza y nariz a los guardias civiles, llegando a intentar meter los dedos en los ojos de uno de los agentes”, remarcan con indignación.

La segunda de las agresiones sufridas por guardias civiles este fin de semana en la provincia de Las Palmas se registró en San Bartolomé, en el aeropuerto Cesar Manrique, cuando dos turistas en estado de embriaguez a petición del comandante de la nave se negaron a desalojar el avión. Ante la llegada de una patrulla de la Guardia Civil las dos mujeres no depusieron su actitud, especialmente una de ellas, que agredió a los agentes mordiéndoles, arañándoles y propinándoles patadas.

En ambos casos AEGC se personará como acusación. Desde AEGC, Asociación que engloba a todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, llevamos años reclamando que se nos forme y se nos dote de unos medios muy específicos como pistolas eléctricas paralizantes. Una herramienta de trabajo esencial, que tenemos en muy escasas cantidades, no sólo para garantizar la seguridad de los guardias civiles, sino también para poder actuar con proporcionalidad ante las continuas agresiones que sufrimos”, añaden.

“Pero AEGC también está reclamando que nuestra profesión sea de riesgo. ¿En qué cabeza cabe que consumido casi un cuarto del siglo XXI los guardias civiles, que hemos sufrido duramente el golpe del terrorismo, tengamos que seguir reclamando ser profesión de riesgo? Para AEGC esta reticencia por parte del Ejecutivo, y más concretamente del inquilino del Ministerio del Interior, es una muestra más de la indiferencia que siente este gobierno por todos los que formamos parte de la Guardia Civil. Indiferencia que se traduce en la falta de medios y el poco interés que parecen tener por nuestra integridad. Si esta actitud la tuviera hacia sus trabajadores una empresa privada el ministerio de Trabajo ya habría tomado medidas para que se garantizase el cumplimiento de la Ley de Riesgos Laborales, pero como se trata de funcionarios, de los últimos funcionarios del escalafón, su seguridad carece de interés, hasta para el propio Director General”, remarcan finalmente en su escrito.