El dueño de Fruteria Jaysa denuncia la "nula" seguridad en Argana y reclama más presencia policial en el barrio

Amenaza con una navaja al propietario de una tienda por reclamarle el pago de una bebida

La víctima critica que en los juzgados le hicieron pasar unas 5 horas encerrado en una habitación para no coincidir con el presunto agresor, que sí estuvo en contacto con sus empleadas

Este pasado sábado por la tarde el propietario de la Fruteria Jaysa de Arrecife, en el barrio de Argana Alta, ha vuelto a ser víctima de otro hurto. La novedad es que en esta ocasión el presunto autor del delito, que se llevó una cerveza sin abonar, terminó amenazando al propietario con una navaja cuando éste, horas después, le reclamó el pago de la bebida.

El dueño de Fruteria Jaysa ha denunciado en este sentido la "nula seguridad" en Argana y reclama más presencia policial en el barrio. Relata que la Policía Nacional tomó nota de su denuncia pero que a los pocos minutos los agentes abandonaron el lugar sin ni siquiera poder detener al encartado. "Estaba puesto de alcohol y yo creo que de algo más, porque se puso a orinar en la calle y estábamos los vecinos y los de las tiendas pendientes y atemorizados", ha relatado a este diario el propietario del establecimiento.

Fue posteriormente, tres horas después de que la Policía estuviera presente, sobre las 20 horas, cuando el dueño de esta tienda, cuando iba acompañado de su mujer, de su hija y de una amiga de ésta, se cruzó fortuitamente con el ahora detenido. A la hora de reclamarle el pago de la cerveza, relata, "me cogió por el cuello y me puso la navaja en la cara diciéndome que no iba a pagar la cerveza y que me iba a rajar".

Además, la víctima ha criticado que después de pasar "casi todo el domingo" en los juzgados de Arrecife, este lunes tuvo que pasar casi 5 horas incomunicado en una habitación del Palacio de Justicia para que no coincidiera con el presunto agresor. "Fue un juicio rápido pero pusieron al agresor y a mi empleada juntos. Lo recriminé y entonces me encerraron este lunes en una habitación desde las 10 de la mañana hasta las 14:30 horas para que no me viera. Yo creo que debía haber sido al revés porque fue él quien cometió el delito y no yo", ha alegado el afectado, que recuerda que en noviembre pasado sufrió otro robo a punta de cuchillo que también denunció.