Manifestaciones: nada nuevo en Lanzarote
Y de repente, parece que sobra lo que nos da de comer y nos falta lo que nos sepulta el territorio. Al parecer, nos sobran turistas y nos faltan viviendas. Y lo curioso del caso es que, las viviendas que dicen que nos faltan, son para esos trabajadores y trabajadoras que tienen que venir hasta la isla para atender a esos turistas que dicen que nos sobran. Y aunque parezca un trabalenguas, ¿no será más sensato que no aumentara la llegada de turistas pero, igualmente, que no llegarán más residentes?.
Esto es como el huevo y la gallina, saber qué fue antes. Necesitamos más viviendas, más carreteras, hospitales, colegios...porque cada día nos invaden más foráneos (llegados la inmensa mayoría por el puerto o aeropuerto) a la vez, se construyen más hoteles, apartamentos, y como no, más viviendas vacacionales, para alojar a esos turistas que masifican nuestro territorio. Y, entre tanto, los políticos, da lo mismo el color que se tenga ya que sólo se diferencia entre si están en el poder o fuera de él, los unos, los que gobiernan, dicen que no pueden mandar parar; los otros, los que están en la oposición, que, al parecer, y después de que los sacaran del poder, se saben todos los remedios para nuestros males, dicen, ahora, que se tiene que parar. Y nosotros, el resto, la población, discutiendo entre nosotros qué políticos tienen más o menos razones. Si son de los "nuestros" diremos, toda la razón tienen. Si son de los "otros" pues que son unos vendidos al gran capital.
Por cierto, el gran capital, gran empresa, o simple soñador de hacerse millonario, contento como unas castañuelas. Saben, que al final, se construirán, construirán, más carreteras, más escuelas, más viviendas, y hasta más hoteles. Esta moda pasajera de manifestaciones es vintage. Ya la hemos vivido. Y todos, de una manera u otra, sabemos cuándo pasará. En Lanzarote, eso ocurrirá cuando vuelvan al poder. Y eso lo sabemos, sólo que la mayoría de las veces miramos para otro lado. Es que ahora no están los "nuestros".
En fin, que creo que casi todos sabemos que algo sobra, y también nos falta, en esta isla. Tal vez nos sobra el creernos que sabemos lo que tenemos que hacer. Tal vez nos falte el saber lo que tenemos que hacer y no lo hacemos.